El exministro de Economía hizo circular un borrador entre el GEN, radicales, socialistas y peronistas, para consensuar un plan de gobierno de unidad nacional
Mientras prepara el formato de un lanzamiento en dos o tres semanas de su proyecto Consenso 19, el precandidato presidencial Roberto Lavagna comenzó a hacer circular entre los partidos políticos y dirigentes aliados de su frente de unidad nacional un documento de nueve carillas y diez puntos titulado "Lineamientos para un gobierno de unidad nacional".
Se trata de un borrador que busca generar consensos en lineamientos políticos para una concertación política, económica y social, un plan de desarrollo integral, una estrategia de educación, un esquema de federalismo y una reforma institucional y democrática.
Durante esta semana corta que pasó, Lavagna entregó el paper a sus visitantes: el jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto; el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Liftschitz; la líder del GEN, Margarita Stolbizer, y directivos del sindicato petrolero SUPE, entre ellos Guillermo Pereyra.
También se lo entregó a los dirigentes radicales Jorge Sappia, presidente de la convención nacional de la UCR; Ricardo Alfonsín; Federico Storani, y Juan Manuel Casella. "Habrá intercambio de ideas y llegaremos a los consensos", dijo uno de ellos aLA NACION.
Del peronismo antikirchnerista, recibieron el borrador el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Camaño, el exjefe de la SIDE Miguel Ángel Toma y el titular del sindicato de personal de organismos de control (APOC), Hugo Quintana. Toma también le dejó un documento de siete carillas sobre seguridad, defensa e inteligencia, temas que domina.
"Este documento se puso a circular y está en vías de concreción de un acuerdo. Es un paso muy importante: la opinión de cada parte es igual a todas y es la síntesis de todo lo conversado", dijo a LA NACION uno de los dirigentes que se reunieron con el exministro de Economía.
Según fuentes del equipo de Lavagna, los diez puntos, cuya versión textual se mantiene bajo siete llaves, están "basados en preceptos profundamente humanísticos apuntados al desarrollo para alcanzar un Estado con justicia y prosperidad". Son ideas fuerza que Lavagna conversó con sus ahora aliados desde mediados del verano.
Los "Lineamientos para un gobierno de unidad nacional" no comprenden la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, aunque esa sea su idea en el caso de que llegara a la presidencia. Según Lavagna, una renegociación con el FMI buscará cambiar el eje de la discusión "para evitar un ajuste de diez años como el de Grecia". Sus objetivos son extender los plazos y las formas de pago de la deuda con el FMI y modificar la lógica y los términos del ajuste fiscal: las metas monetarias, fiscales y cambiarias. El propósito será que el acuerdo con el Fondo no impida la reactivación y el crecimiento de la economía.
En cuanto al documento, se buscarán acuerdos. "Las partes irán analizando y realizando las observaciones que consideren adecuadas al texto y se espera que empiecen a convalidarlo en los próximos días", dijo un allegado a Lavagna.
Entre los diez lineamientos para el consenso, se destacan: una concertación económica y social con empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y credos religiosos y una estrategia de desarrollo integral del país con mejoras en la competitividad, costos de producción, laborales y tributarios. También habrá un plan de educación para el futuro, un proyecto de federalismo y equidad económica, con potenciación de las economías regionales, y un proyecto de recuperación institucional para profundizar un mayor vigor de la democracia.
Hasta tanto no se acuerde, Lavagna no hablará de candidaturas para no obstruir el diseño de los objetivos de gobierno. Mientras tanto prepara un lanzamiento para dentro de dos o tres semanas con la foto de todos sus aliados de Consenso 19.
Para esto último, espera la definición institucional de la UCR. No sabe si la convención nacional partidaria será convocada para definir la permanencia del apoyo del partido a Cambiemos o si ganará la postura de aliarse con Lavagna. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, convocó a Storani para pasado mañana y a Ricardo Alfonsín para el miércoles próximo, para evitar las fugas.
Lavagna también espera las elecciones en Córdoba (12 de mayo), donde sería reelegido el gobernador Juan Schiaretti, y las PASO en Santa Fe (28 de abril), donde espera un triunfo de Omar Perotti. Los allegados a Lavagna esperan que al lanzarse como candidato pueda aumentar seis puntos en las encuestas y sacar una diferencia decisiva sobre Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey para forzar el consenso sobre su propia candidatura y evitar competir en las PASO.
Mientras tanto, Lavagna proyecta reuniones con el capítulo joven de la UIA; un viaje a Vaca Muerta, en Neuquén, y a la empresa tecnológica Invap, en Bariloche, Río Negro. El exministro quiere promover desarrollos satelitales y de nanotecnología. Uno de los dirigentes peronistas que lo visitaron dijo a LA NACION: "Lo vimos muy lúcido, enchufado y con muchas ganas".
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