Comenzó a promover "charlas compañeras" donde insiste con revisar la campaña pasada. El avance axelista provocó un chispazo menor con el massismo y encendió las alertas.
Por: Jorgelina Naveiro.
La mesa política que motoriza la candidatura de Axel Kicillof para 2027 no descansa y, pese al impasse abierto con La Cámpora tras el plenario de Florencio Varela, avanza con encuentros militantes en toda la provincia. El ministro de Desarrollo para la Comunidad, Andrés Larroque, uno de los más críticos de la agrupación de Máximo Kirchner, lanzó un ciclo de «Charlas Compañeras» para dar el debate interno. En un mes hubo tres mítines y preparan otro para el 13 de junio.
El «Cuervo» fue el que tiró la primera piedra en abril cuando acusó en público a La Cámpora de no colaborar «lo suficiente» en la campaña electoral 2023 y estalló todo por los aires. El líder de la agrupación La patria es el Otro forma parte de la mesa que lidera el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y que comenzó a construir el armado para 2027 junto a otros integrantes del gabinete e intendentes como Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).
Poco después de ese acto que abrió una grieta en el Frente de Todos, Larroque lanzó las «Charlas Compañeras» el 23 de abril con las que comenzó a militar a Kicillof en los distritos. Primero fue en CABA, luego en Bahía Blanca y el jueves último en el PJ de Berisso. La próxima será el 13 de junio en Berazategui junto al intendente anfitrión, Juan José Mussi.
En el kilómetro 0 del peronismo, Larroque analizó la situación social y política junto a Secco y Cagliardi, le pidió al presidente Javier Milei que «suspenda sus vacaciones y vea la realidad» y habló del presente y futuro del peronismo. Consideró que es tiempo de reflexionar «sin que nadie se ponga nervioso» y pidió revisar cómo actuó cada uno en la campaña pasada. «Preguntémonos porque ese es el camino, revisemos cuáles fueron nuestros comportamientos, cuántos dimos la cara, porque si la gente votó confundida, es porque nosotros generamos la confusión desde el Gobierno», reprochó.
Aunque sin mencionarlo de manera explícita, volvió a apuntarle a Máximo Kirchner y cuestionó la mezquindad de su espacio. «Después llegan las campañas y nos encontramos con que no convocaban, la mezquindad llegó hasta las campañas electorales. ¿Te quedaste la lista y tampoco repartís afiches? Déjate de joder», lanzó Larroque, en un pase de factura directo a los camporistas.
Larroque sostuvo que para volver a ser alternativa de gobierno «es fundamental la organización», que las cosas «estén claras» y postuló al gobernador como la «esperanza» del peronismo. «Tenemos un pasado glorioso pero también un presente acuciante para nuestro pueblo. Déjennos construir un futuro de esperanza. Y la esperanza en la provincia y en la Argentina es el compañero Axel Kicillof», arengó.
En la misma línea, Secco sostuvo que la dirigencia peronista tiene que salir a la calle y «hacerse cargo» porque «no hay reacción popular si no viene de los dirigentes, eso no nace del vecino común y corriente». Y al igual que Larroque, postuló a Kicillof para que «algún día gobierne a los argentinos» y aseguró que «ya lo mira el país».
El debate en los territorios que lanzó Larroque se suma al resto de los movimientos que comenzaron en abril y terminaron con el plenario «La patria no se vende» de Florencio Varela. Bianco, pieza clave en la organización de ese encuentro multisectorial, lanzó además el Frente Popular Patria y Futuro, el primer armado político del mandatario y también organizó los encuentros del gobernador con dirigentes peronistas de Chubut y Santa Fe, como parte de un futuro plan nacional.
Chispazos con el massismo
El avance de la tropa «axelista» generó días atrás tensiones con el líder del Frente Renovador y excandidato presidencial, Sergio Massa. El epicentro estuvo en Roque Pérez, uno de los 19 municipios que gobierna el massismo. Allí, el PRO con acuerdo del bloque «PJ Axel Conducción» que responde al exintendente, Juan Carlos Gasparini –actual funcionario en el ministerio de Gobierno– forzaron un cambio de autoridades en el Concejo Deliberante que terminó en manos opositoras. La movida encendió las alarmas del jefe comunal, Maximiliano Sciaini, y de la primera plana renovadora.
Massa, que está a punto de reaparecer en escena pública con la presentación de su libro Querer un país, convocó a todos los intendentes de su espacio a una reunión para los próximos días. También está previsto –aunque sin fecha todavía– un Congreso del FR a nivel provincial. «El objetivo es que esto no escale ni que pase en otros distritos», señalaron a Tiempo desde el massismo.
En la Gobernación atribuyeron lo ocurrido en Roque Pérez a la interna política local y negaron cualquier otra interpretación, destacando la «buena relación» que existe entre Kicillof y Massa. Como muestra de que no hay tensiones, recordaron que el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio –el único massista del gabinete– participó en el plenario de Varela y que, en pocos días más, otro renovador, José Arteaga (quien fuera director de la CNRT) se sumará al gobierno como nuevo titular de AUBASA, la empresa que maneja las autopistas bonaerenses. «
Comentá la nota