Macri lo culpa por la derrota en Boca y Larreta lo quiere lejos porque entorpece su relación con Alberto. La discusión con Nosiglia.
La derrota nacional del macrismo y el fracaso en las elecciones de Boca dejaron malherido a Daniel Angelici. Horacio Rodríguez Larreta comenzó a recortarle puestos de poder en la Ciudad para amenizar las relaciones con Alberto Fernández.
El Tano fue uno de los principales apuntados por Cristina Kirchner en su alegato durante el juicio en su contra por corrupción en la obra pública. "El gobierno que se va tenía una mesa judicial que decidía quién iba preso, quién no iba preso, a qué empresario había que apretar para sacarle la empresa o para que diga algo en los medios", dijo. "El presidente de Boca, es un escándalo, una vergüenza", apuntó.
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Angelici fue el responsable de los nombramientos de los funcionarios más agresivos contra el peronismo, como Gustavo Arribas o Laura Alonso. Sin contar su influencia sobre jueces y fiscales que tuvieron y tienen a maltraer a funcionarios del kirchnerismo. Ese trabajo habría quedado a cargo de Juan Destéfano.
También conocido como el Enano, Destéfano está muy comprometido en la causa que instruye Alejo Ramos Padilla por extorsión al empresario Pedro Echebest. En ese mismo expediente también figura el nombre de Angelici. Por eso el Tano se convirtió en un activo tóxico para la relación que el jefe de Gobierno capitalino quiere entablar con Alberto Fernández.
Después de nombrar como procurador porteño y de darle uno de los sillones del Tribunal Superior a dirigentes cercanos al Tano, Larreta parece haber tomado nota y decidió no renovar los contratos de los funcionarios porteños que responden políticamente al ex presidente de Boca. La peor parte se la llevaron quienes trabajaban en el Ministerio de Justicia y Seguridad, pero comenzó a extenderse a otras áreas.
Los interlocutores habituales de Macri que tienen como enemigo al Tano parecen haber convencido al ex presidente de que Angelici es el principal culpable de la derrota frente a Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme. "Quiso demostrar que era el dueño del club y por eso puso a Gribaudo", se quejaron ante Macri que ya tiene a su operador judicial entre ceja y ceja.
El arrogante carácter de Angelici durante su apogeo en el armado político macrista, hizo que el empresario no recogiera demasiada solidaridad de sus pares. Enrique Nosiglia, uno de sus principales socios, se divorció del Tano durante las elecciones en Boca. Ocurrió pocos días después de que los legisladores porteños que responden a Angelici, encabezados por Martín Ocampo, se fueran al bloque de la UCR y dejaran el oficialismo. Por ahora votarían igual que sus ex compañeros.
Lo extraño es que haya buscado cobijo en un bloque que responde enteramente a Nosiglia, cuando la relación con el Coti parece no estar en los mejores términos. Hace poco se cruzaron en un evento y cuando el ex ministro alfonsinista se acercó a saludarlo, el Tano le respondió de muy mala manera.
Incluso los amigos de Angelici en el peronismo comenzaron a tomar distancia de él como si se tratara de la mancha venenosa después años de trabajo mano a mano. "No somos lo mismo", repiten a quien quiera escucharlos.
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