Además del entendimiento en Ciudad y provincia, acordaron cierres en el interior. El caso Chaco y la jugada silenciosa de Marcos Peña.
Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich parecen estar a gusto con la ausencia de Mauricio Macri y avanzan en acuerdos tras superar el peor momento de la interna del PRO previo al cierre de listas.
La ausencia de Macri es física y política. El ex presidente está hace un mes en Europa, aparentemente varado, y participó muy pasivamente del reparto de lugares en las boletas, en las que sólo logró colar a Hernán Lombardi en el séptimo lugar de lista de Diego Santilli y a su secretario Darío Nieto en el noveno puesto de la lista de legisladores porteños. A Fernando Iglesias, cuarto en la boleta de María Eugenia Vidal, Patricia ya se lo atribuye como propio.
Bullrich se sumó este sábado a la campaña de la candidatura porteña de Vidal, que era justamente el principal punto de tensión con Larreta. Esa foto no se dio por arte de magia: la presidenta del PRO metió a dos dirigentes de su espacio en puestos "entrables" de la boleta de legisladores porteños y a Iglesias y Sabrina Ajmechet en los primeros puestos de la lista de Vidal. Además colocó a Gerardo Millman en el quinto puesto de la lista de Santilli. Quedó a la vista que tuvo un mejor cierre con Larreta que el propio Macri.
La ex ministra jugó junto a Larreta en Córdoba y hasta desafiando la voluntad del ex presidente. El apoyo de Macri a Gustavo Santos no logró ordenar al PRO de Córdoba: con un guiño de Larreta y Bullrich, la senadora Laura Rodríguez Machado y el diputado Héctor Baldassi decidieron jugar con Luis Juez y Rodrigo De Loredo.
Larreta no sólo apagó el incendio con Patricia, sino que desactivó frentes internos del PRO con Jorge Macri y Esteban Bullrich. En ese escenario de calma tras la tormenta comenzó a jugar Marcos Peña, en el ostracismo desde la salida de Macri de la Rosada. Federico Suárez, ex ministro de Vidal y uno de los máximos colaboradores de Peña, ya trabaja para la campaña de Santilli. Francisco Quintana, también del sector del ex jefe de gabinete, está en la misma mesa que Eduardo Machiavelli, colaborador estrecho de Larreta y Bruno Screnci, del espacio de Santilli.
El caso de Chaco fue una postal de la mutua conveniencia que empezaron a usufructuar Larreta y Bullrich. En la provincia norteña, donde la presidenta del PRO es más conocida que el jefe de gobierno porteño, el acuerdo entre ambos comenzó a gestarse desde hace meses y tuvo sus frutos en el cierre de listas. Ya en febrero, el PRO nacional le puso el ojo a la situación esa provincia. El partido amarillo estaba presidido por Víctor Rousseau, a quien en Capital miraban con recelo por moverse en sintonía con las voluntades del oficialismo local, a cargo del peronista Jorge Capitanich.
Fue entonces cuando se llegó a un acuerdo para cambiar las autoridades entre el delegado del PRO en esa provincia, Lucas Figueras, junto a Bullrich y los enviados de Larreta, el secretario del partido, Eduardo Macchiavelli y la chaqueña Lidia Saya, que está en el partido desde sus inicios y pertenece a la conducción de PRO Mujeres. Rousseau fue apartado y quedó como presidenta María Inés "Marilú" Quiroz, una empresaria hotelera que tiene un spa en el medio de la selva.
Con el partido normalizado, Bullrich y Larreta pudieron cerrar un acuerdo con el radical Ángel Rozas para armar una lista que le pueda disputar dos diputados nacionales al peronismo y sacarse de encima el lastre de Aída Ayala, la ex intendenta de Resistencia que se anotó en otra lista con Roy Nikisch. En el PRO consideran a Ayala como un "salvavidas de plomo" por las denuncias que arrastra en la Justicia y quedaron conformes con colocar a Quiroz como segunda candidata del radical Juan Carlos Polini.
Al mismo tiempo, pudieron correr a Elisa Carrió, que buscaba otra vez un lugar "entrable" para Alicia Terada, quien terminó en el sexto lugar de la lista de diputados provinciales. Lilita deberá hacer campaña por la lista de Polini y Quiroz si quiere que Terada entre a la Legislatura y su lugar no sea ocupado por un candidato de la lista de Nikisch y Ayala.
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