Polémica, pedido de renuncia mediante, se generó a partir de las declaraciones de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, quien en un Zoom con el diputado nacional Fernando Iglesias dijo que los docentes “son de gran edad” y que la eligen “como tercera o cuarta opción, luego de haber fracasado en otras carreras”, al tiempo que destacó que “son de los sectores más bajos”.

El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta salió a apoyar a su ministra desde sus redes sociales, al manifestar que si bien “defiendo y defenderé la libertad de expresión y el intercambio de ideas”, aseveró que “la política democrática nada tiene que ver con ataques personales y falaces”.

Encarando las críticas a Acuña como parte de la política partidaria, Larreta envió “todo mi apoyo y el de nuestro equipo” para la ministra, “cuya única prioridad es dar más y mejor educación para todos los chicos y chicas de la Ciudad de Buenos Aires”, expuso.

Fue, en principio, una respuesta a un artículo del diario Página/12, en el que se hacía referencia a los estudios primarios y secundarios de la ministra en el Instituto Primo Capraro de Bariloche, dirigido durante décadas por el criminal de guerra nazi Erich Priebke.

“Cuando el pensamiento único es el norte, suceden estas cosas. Mi apoyo a Soledad Acuña. El populismo y la demagogia, que no sorprende, solo alimentan la grieta y el cortoplacismo. El relato necesita más relato para sostenerse”, señaló el intendente platense, Julio Garro.

Por su parte, la titular del Concejo Deliberante local, Ileana Cid, sostuvo: “Absoluto repudio a este hecho aberrante y todo mi acompañamiento a la ministra Soledad Acuña. Siempre en defensa de la libertad de expresión y el intercambio de ideas”.