El jefe de Gobierno y su precandidato a gobernador, Diego Santilli, estuvieron en La Matanza, donde vivieron algunos momentos de tensión. La ex ministra inicia hoy una gira junto a Néstor Grindetti, su postulante bonaerense. Cuál es la estrategia que despliega cada uno
Por Robertino Sánchez Flecha
Quedan dos semanas de campaña electoral para las PASO del 13 de agosto. La interna de Juntos por el Cambio (JxC) acapara el centro de las miradas políticas. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich aceleran los motores de su maquinaria electoral y concentran sus últimos esfuerzos en zonas clave de la geografía política. Ambos conocen que un triunfo en la provincia de Buenos Aires les permitirá desequilibrar la primaria. Sin descuidar el interior, los dos ejecutan una estrategia quirúrgica para pelear el voto en el distrito que representa el 37 por ciento del padrón electoral.
El jefe de Gobierno porteño apuesta a fortalecer su candidatura en el centro del país, especialmente en provincias como Córdoba y Mendoza. En Santa Fe, en tanto, siente un envión político producto de la victoria de Maximiliano Pullaro, el candidato que él apoyó y se impuso a Carolina Losada, respaldada por Bullrich, en la interna santafesina. Así se lo hizo saber a Gisela Scaglia, compañera de fórmula del ex ministro de Seguridad provincial.
En una comida en la feria de Palermo, Rodríguez Larreta habló sobre su mirada del campo y, además, manifestó su entusiasmo por el resultado electoral de Santa Fe. Fue el martes. Lo acompañaron Diego Santilli, Gustavo Posse, intendente de San Isidro y compañero de fórmula de Santilli, José Luis Espert, Leonardo Sarquis, ex ministro de Agroindustria bonaerense -y hombre cercano a María Eugenia Vidal-, y Carmen Polledo, funcionaria larretista.
Scaglia, que creció en una zona agrícola ganadera, estaba en La Rural y también se sumó al almuerzo. Los dirigentes y las autoridades de la entidad rural coincidieron en la importancia del triunfo del candidato del larretismo en Santa Fe. Es una provincia donde Bullrich computa buenos números, especialmente en Rosario. No obstante, la victoria de Pullaro se vivió como un espaldarazo en la usina política de Uspallata.
Las claves de la pelea en provincia de Buenos Aires
A la par, Larreta no quita los ojos de Buenos Aires. Despliega su propia agenda de campaña y, dos veces por semana, confluye en recorridas junto a Santilli. Ambos hicieron una visita de siete horas a La Matanza. El tour implicó caminatas, charlas con vecinos y militantes. Pasaron por Ramos Mejía, el primero cordón matancero y la zona más afable a JxC, y luego se sumergieron a Gregorio Laferrere, en el tercer cordón. Se trata de la región donde el kirchnerismo tiene su núcleo duro.
El jefe de Gobierno y Santilli estuvieron acompañados por Miguel Ángel Pichetto, titular de la AGN y precandidato a diputado nacional por Buenos Aires, Toty Flores, precandidato a intendente local -y dirigente cercano a Elisa Carrió-, Gustavo Posse, compañero de fórmula de Santilli, y Josefina Mendoza, la otra precandidata a intendenta respaldada por el larretismo. Fue la visita número 33 de Santilli a La Matanza, desde 2021, cuando fue candidato a diputado. En tanto, Rodríguez Larreta tiene previsto hacer otra visita antes de las PASO. Tanto Larreta como Santilli reconocen que será difícil quebrar la hegemonía del peronismo en La Matanza. No obstante, refuerzan sus campañas para recortar la distancia con el oficialismo.
El larretismo considera que se impondrán en la Primera Sección electoral. Confían en que triunfarán en localidades clave como Ituzaingó, Tigre, Vicente López, Hurlingham, General Rodríguez, San Isidro, Moreno y Tres de Febrero. Y aceleran motores para perfeccionar la performance electoral en la Tercera Sección, bastión histórico del kirchnerismo.
Eso motivó la mega recorrida de ayer por La Matanza. En Ramos Mejía, Larreta, Santilli y Pichetto se movieron con comodidad. Caminaron por el centro local, frenaron en comercios y se sacaron fotos con personas que los saludaban. “Hay que ir a votar, vamos, vamos”, arengó el alcalde porteño a un grupo de jóvenes. En Laferrere, por momentos, el clima fue más hostil. Sin embargo, los dirigentes mantienen la calma en todo el trayecto, saludan a las personas que se acercan y evitan roces con quienes se identifican como opositores.
Los planes de Bullrich
En el campamento de Bullrich, mientras tanto, preparan una gira bonaerense que empezó ayer y termina el fin de semana. La ex ministra de Seguridad viene de recorrer Corrientes y Formosa. Hoy irá a la Sexta Sección electoral bonaerense junto a Néstor Grindetti, su precandidato a gobernador. Visitarán Bahía Blanca, Tres Arroyos y Coronel Rosales. Son lugares donde la presidenta del PRO tiene un electorado duro. El intendente de Lanús tiene su propia agenda de campaña. Empero, comparte buena parte de las recorridas con Bullrich, para fortalecer su figura.
Ayer, Grindetti visitó Mar del Plata y mantuvo actividades políticas con el intendente Guillermo Montenegro, de los pocos jefe comunales que comparte las dos boletas presidenciales. El marplatense hace equilibrio político. Aunque en el larretismo se solazan con que la lista larretista de legisladores provinciales de la Quinta Sección, cuya cabecera es General Pueyrredón, tiene representantes de Montenegro. Disputas de poder.
Rumbo al fin de semana, Bullrich y Grindetti estarán en Tigre y San Fernando, municipios de peso en la Primera Sección del conurbano bonaerense. En tanto, la semana que viene tienen previsto visitar la zona sur. El intendente de Lanús estará en localidades como Berazategui, Ezeiza y Avellaneda. La presidenta del PRO no quiere perder pisada con Larreta en las zonas más populosas del conurbano. En los últimos días de campaña, incrementará sus apariciones en esos distritos.
La ex diputada nacional se respalda en la estructura política del grindettismo, sumada a la de Cristian Ritondo, Joaquín De La Torre y Javier Iguacel. Se apalanca en ese esquema y busca resaltar su presencia política en el gran Buenos Aires. Evalúa que por su pacto político con el radicalismo de Maximiliano Abad -y por su perfil halcón- tiene mejor recepción en el interior provincial. Y conoce que será clave hacer una cosecha de votos potente en la Primera Sección y en la Tercera.
De cara al spring final de la campaña, la pelea será voto a voto en cada localidad, con refuerzos adicionales en los municipios de mayor volumen electoral.
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