Larreta y Bullrich se lanzan a una pelea frontal en la Provincia y crece el temor de una ruptura en el territorio

Larreta y Bullrich se lanzan a una pelea frontal en la Provincia y crece el temor de una ruptura en el territorio

Los presidenciables de Pro concentran su atención en la disputa por Buenos Aires; los efectos de la interna nacional en el armado bonaerense preocupan a Santilli y los intendentes

 

Matías Moreno

Después de que Juntos por el Cambio lograra sortear el cierre de alianzas sin sufrir una fractura formal que comprometa sus chances de volver al poder, los precandidatos a presidente Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, protagonistas de la encarnizada interna de Pro, concentran ahora su atención en la provincia de Buenos Aires, bastión principal del kirchnerismo, que reúne más del 40% del padrón electoral. Ambos saben que requieren controlar el territorio bonaerense para incrementar sus posibilidades de imponerse en las primarias de JxC y erigirse como un líder indiscutido de la oposición tras el corrimiento de Mauricio Macri.

Tras la crisis por el fallido intento para incluir a Juan Schiaretti en JxC, una jugada que apalancaron Larreta y Gerardo Morales, Bullrich se siente fortalecida para la contienda con el jefe porteño. En la última reunión con su equipo de campaña ratificó que presentará listas propias en casi todos los distritos del país -habrá excepciones, como Corrientes- para pelear con Larreta en todas las categorías. “Yo voy con mi ejército”, advirtió. Unas horas antes, intendentes de Pro que siguen alineados al larretismo habían hecho “catarsis” en un Zoom partidario en el que reflotaron los reclamos para evitar la competencia en los distritos gobernados por el partido amarillo. Frustrados por la negativa de Bullrich a compartir su boleta, se preparan para la batalla en sus municipios. “Este cierre va a ser desastroso y desordenado. No hay una lógica y la interna nacional baja a los distritos”, aventuraron.

Bullrich no confía en los jefes municipales que ya manifestaron su preferencia por el tándem Larreta-Diego Santilli -desde Diego Valenzuela hasta Julio Garro o Ezequiel Galli-, por lo que promueve candidatos propios en distritos estratégicos de la provincia, como La Plata, San Isidro, Tigre y Tres de Febrero. “Ellos pueden simular neutralidad hasta el 24 de junio [cierre de listas], pero después de que se garantizaron lo suyo, ¿qué incentivos van a tener para militar por Patricia?”, afirman entre los arquitectos de Bullrich en Buenos Aires. Los vínculos están atravesados por resquemores y enconos personales.

En el larretismo creen que el plan que aplica la exministra para sumar adhesiones y acelerar los alineamientos podría generar una catástrofe en el tablero de Pro. Sin reglas de juego claras, temen que se desate una batalla sin cuartel en los distritos propios o donde JxC podría ganarle al kirchnerismo. Ese escenario, insisten, complicará la ingeniería electoral postPASO, ya que estiman será difícil reconstruir y cohesionar a las distintas facciones. Ante la posición intransigente de Bullrich -que busca clarificar los bandos- celebraron que Diego Kravetz, delfín de Néstor Grindetti en Lanús, haya sugerido que apoya el pedido de intendentes de Pro de evitar la interna. “No es lo indicado, porque va a provocar una serie de cuestiones que pensando en un día después, la verdad que me parece que no son buenas”, planteó.

Tras cerrar el desembarco de los intendentes Mariano Barroso (9 de julio), Camilo Etchevarren (Dolores) y Eduardo Campana (General Villegas) a su campamento, la titular de Pro en uso de licencia arma una puesta en escena para exhibir a los integrantes de su escudería bonaerense y hacer una demostración de fuerza en el territorio más influyente del país. Hoy viajó hasta 9 de Julio, donde se mostró junto a Cristian Ritondo, Grindetti y Joaquín de la Torre para apuntalar la postulación de María José Gentile, la elegida por Mariano Barroso para pelear por su sucesión. “Tienen que dejar de hacer terrorismo. Están asustados”, replican los bullrichistas ante las quejas de los intendentes larretistas.

Durante el acto, Grindetti cargó contra Larreta y Santilli: “Patricia no nos contrata, nos lidera”, lanzó.

Bullrich se jacta de haber fortalecido su despliegue territorial y mejorado su competitividad en la provincia. Cree que ya equilibró la cancha en esa vasta geografía, que tiene un peso histórico en el resultado de los comicios nacionales. El armado en la provincia era hasta hace poco su talón de Aquiles. “Empezamos con un intendente y ahora ya tenemos diez”, se envalentonan los laderos de la exministra en Buenos Aires, quienes confían en que el desempeño de Bullrich los llevará a los puestos de poder más codiciados.

El jefe de campaña de Bullrich en Buenos Aires es Sebastián García de Luca, discípulo de Emilio Monzó. El sábado se garantizaron el respaldo de Ritondo, quien encabezará la boleta de diputados nacionales. Y después de la convención nacional del radicalismo, aguardan dar un nuevo golpe: cerrar un acuerdo con Maximiliano Abad, titular de la UCR bonaerense, para competir en las PASO. Abad, que conduce a la mayoría de los jefes municipales del radicalismo, suena como eventual compañero de fórmula de Bullrich o de Grindetti, el postulante a gobernador de la exministra. También se contemplan para ese puesto a Miguel Fernández (Trenque Lauquen) y De la Torre.

Hasta el momento, Abad se mantuvo equidistante, pero definirá su postura en los próximos días. “Ya tenemos una sociedad implícita”, dicen el grupo de Bullrich. Abad fue uno de los dirigentes que reclamó una candidatura única a la gobernación para evitar una fragmentación que ponga en riesgo un triunfo de JxC en Buenos Aires.

Mientras tanto, Santilli y Larreta aceleran la construcción de candidatos propios en distritos donde los aliados de Bullrich no habilitan la “V” -es decir, compartir la boleta de la exministra-, como 9 de Julio, Azul y Pinamar. Por caso, el diputado y el jefe porteño lanzaron hoy a Natalia Colome, concejal de Podemos Azul, una fuerza vecinalista. Allí estuvieron acompañados por la precandidata a presidente Elisa Carrió (CC), quien ratificó su respaldo a la candidatura de Santilli. “Hay una sola persona que le puede ganar a Kicillof: Santilli. Él va a ser el próximo gobernador”, vaticinó.

El miércoles, Santilli reunió a sus colaborados más estrechos y postulantes a intendentes para delinear estrategia de campaña. A lo largo de la charla, el exvicejefe de Larreta deslizó que evalúa ofrecerle a Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) que lo acompañe en la fórmula. Comentó que lo habló con él, pero la negociación es incipiente. Santilli aún no definió a quién le dará ese casillero, pero los radicales -suenan Martín Tetaz o Gustavo Posse desde que perdió fuerza la chance de Abad- corren con ventaja. En caso de que no sea un amarillo, también surge la chance de que José Luis Espert secunde a Santilli. El propio exvicejefe de Larreta se puso al frente del armado de las nóminas. Maneja la “lapicera” con autonomía y mandó a medir posibles compañeros de fórmulas, diputados y senadores. Anhela encontrar un mecanismo para sumar a Manes a su esquema.

A sabiendas de que los presidenciables traccionan a los candidatos provinciales, aspira a lograr movimientos en la estructura territorial que ayuden a fortalecer a Larreta. Por lo pronto, el jefe porteño visita dos veces por semana el conurbano. En Uspallata confían en que la tercera y primera sección son su refugio para sostener la presunta ventaja sobre Bullrich en el conurbano.

 

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