Para las elecciones generales de noviembre la cruzada del oficialismo porteño se centrará en repetir resultados y sumar más votantes a las urnas. Plan Detectar y vacunas, favorecieron votos al Gobierno local.
“Es un tema interno que lo deben resolver ellos”, dijo Horacio Rodríguez Larreta como toda opinión acerca del conflicto que se desató la semana pasada en el Gobierno nacional. Una frase imparcial a la que le sumó un mensaje adicional, cuando el viernes difundió una foto con los principales rivales de las PASO de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal y Ricardo López Murphy para mostrar sintonía entre los socios electorales.
Una mala noticia para el Gobierno nacional es que, del análisis del equipo de campaña de Larreta, que conduce Fernando Straface, se analizó que el plan de testeos Detectar y la vacunación sumaron votos para lista de Juntos por el Cambio. Dos planes provistos por Nación, que según la Ciudad fueron valorados por su logística y la implementación, hacia los candidatos del oficialismo porteño.
El sur porteño
"El acceso a bienes del Estado, bienes públicos, como el Detectar y las vacunas fueron valorados en cuanto al servicio", señalan desde el distrito porteño y también, para contraponer a la foto nacional de los últimos días, el equipo del Jefe de Gobierno se centrará en mostrar "unidad" de la alianza. A eso se refirió Larreta en su mensaje de pos electoral y creen que ahora cobra más sentido.
En la misma semana también aportó el jefe de Gobierno otra foto estratégica. El miércoles se mostró, con referentes jóvenes de La Popular, agrupación que anima la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, a quien le reconocen trabajo clave en barrios populares que habrían permitido que Juntos por el Cambio gane la Comuna 4 -una de las 2 a cargo del Frente de Todos- y quedar en la Comuna 8, en el sur porteño, a solo 482 votos del peronismo. Es una geografía de concentración de barrios populares y con predominio a sus alrededores de clase media y clase media baja.
Preocupa al larretismo allí, también los votos fugados hacia Javier Milei, quien en algunos barrios superó por gran diferencia a lo obtenido por Ricardo López Murphy, quien tras las PASO integra la nueva lista del oficialismo porteño. El menú de salidas de campaña entonces, para la zona sur incluye las comunas 4, 8 y 9, con barrios como Villa Soldati, Pompeya y Villa Riachuelo y también Boca y Barracas, Liniers y Mataderos, donde "la presencia del Estado porteño" resultó en adhesiones.
En los barrios populares de esas zonas fue donde más baja participación hubo en las pasadas urnas, una concurrencia por debajo del 68% general de la Ciudad que ya de por sí es menor que a lo acostumbrado. Recuperar asistencia al cuarto oscuro es un objetivo tanto de JxC como del Frente de Todos.
El norte
López Murphy, quien obtuvo más de 11% de los votos, tuvo sus mejores adhesiones en el norte porteño, en las comunas 2, 14 y 13, es decir en los barrios de Recoleta, Palermo, Nuñez y Colegiales, entre otros de clase media alta y alta.
El otro socio que compitió en las PASO, el radical Adolfo Rubinstein, si bien quedó afuera del reparto, casi sin campaña ni apoyos sumó votos UCR, entre el 3,70 y 4,30% que resultan ahora también clave para repetir el 48,19% de las PASO que obtuvo en conjunto toda la alianza. Ese candidato tuvo preferencia en la geografía que se conoce como "la avenida Rivadavia", que concentra a comerciantes, por ejemplo, pero se asocia al voto del radicalismo y del progresismo y donde aseguran que la pelea por la presencialidad en las aulas sumó sufragios a la lista de Vidal.
Se intensificará entonces la campaña de L. Murphy en el norte porteño y como condimento, Juntos por el Cambio presentará propuestas comunes apuntando a proyectos que prometerán debatir si logran más bancas en el Congreso.
Propuestas
Apuntarán a una campaña nacionalizada donde Vidal deberá redoblar presencia en los cuatro puntos cardinales, mientras el norte y el sur son ahora decisivos para Juntos por el Cambio en el distrito árido para el peronismo y donde descendió inclusive en votos en territorios que hegemonizaba, como el sur de la Ciudad, al cual la exgobernadora realizó unas nueve visitas durante la campaña a las PASO.
"No hay posibilidades de centrarse en temas locales", explicaron desde el larretismo para remarcar que la conquista de un bloque amplio en el Congreso será eje de la campaña que ya comienza más allá de los calendarios electorales.
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