El representante por Santa Cruz ante el Consejo Federal Pesquero, Carlos Liberman, fue categórico al señalar que el cierre del caladero del langostino “tiene que ver con una cuestión biológica y no con la voluntad de imponer calendarios”.
“Estamos implementado un esquema desde hace ya varios años y nos ha dado muy buenos resultados, por eso creo que al langostino no hay que meterle calendarios, por el contrario, hay que cuidarlo y protegerlo y desde luego capturarlo; porque el langostino tiene que ser capturado y aprovechado cuando los tamaños así lo permiten y en la medida que no haya perjuicio para otras especies”, señaló el funcionario en diálogo con Mar&Pesca.
Para Liberman el cierre tiene que ser analizado y no debe darse de una manera intempestiva. “Lógicamente que en algún momento de octubre o de noviembre va a ocurrir, pero sería ahora prematuro hablar de fechas, no tenemos que ser intempestivos sino analíticos de la situación del caladero”, indicó.
De este modo puntualizó que el Consejo Federal Pesquero tiene que resolver la situación del langostino en base a los datos biológicos que aporte el INIDEP.
“Al langostino hay que analizarlo, ver su volumen, en qué situación se encuentra, y por supuesto también si hay merluza como fauna acompañante y en consecuencia cerrar, pero hacerlo cuando las condiciones biológicas lo determinen , no de una manera caprichosa; y si conviene pescarlo hay que hacerlo de forma sustentable como lo dice la Ley Federal de Pesca: que la explotación del recurso debe darse al máximo sin afectar la sustentabilidad del recurso , es decir que sin afectar el recurso hay que capturar lo que se pueda porque hay mano de obra familia y exportaciones que dependen de esa captura”, indicó por último.
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