Habrá nuevas elecciones en junio. Fueron 128 días de negociaciones sin que se lograra formar gobierno. El titular de la Cámara se refirmó al “fracaso” para llegar a un acuerdo.
Por Juan Carlos Algañaraz
Los cabizbajos diputados españoles cumplieron este jueves el último pleno de la más corta legislatura de la democracia, 128 días de impotentes negociaciones y un frustrado intento de elegir a Pedro Sánchez (PSOE), como presidente del gobierno a propuesta del Rey. El presidente de la Cámara, el socialista Patxi López, pronunció esta sombría despedida: “Lamento profundamente el fracaso de esta cámara para llegar a un acuerdo para formar gobierno”.
Añadió como consuelo que lo conseguirá la próxima cámara, que será elegida el 26 de junio, de acuerdo a la convocatoria a comicios anticipados que realizará el monarca el miércoles próximo. Para entonces serán 327 días de parálisis, de un gobierno “en funciones”, de la España ingobernable. Harán falta si hay suerte, por lo menos un mes y medio o dos más para que se concrete otro trámite de investidura y se designe al nuevo jefe del Ejecutivo.
Los últimos sondeos, el pronóstico de los políticos e incluso de algunos ministros, confirman que lo más probable es que nada cambie: continuará la fragmentación en cuatro bloques de las fuerzas principales, ninguna capaz de reunir los 176 diputados necesarios para la mayoría absoluta.
Los programas electorales serán más o menos los mismos, los candidatos repetirán: Mariano Rajoy por el PP, Pedro Sánchez del PSOE, Pablo Iglesias de Podemos y Albert Rivera por los liberales de Ciudadanos. Es como si en esta España paralizada el cartero tuviera que llamar diez veces.
Un vuelco muy profundo sí se ha verificado: los ciudadanos españoles están hartos de tanta ineficacia y falta de responsabilidad y nunca ha sido más profundo el desprestigio de los políticos, que se han ganado el mote despectivo de “la casta”.
La legislatura quedó constituida el 20 de diciembre de 2015 después de una costosa campaña partidaria. Cuando dio por terminado el frustrado trámite de investidura el Rey sugirió a cada uno de los consultados que era conveniente tratar de que los gastos electorales estén más acordes con los duros tiempos que padecen los menos privilegiados, la inmensa mayoría.
El PP y el PSOE anunciaron que disminuirán un 30% el costo de la campaña que comenzará oficialmente el 10 de junio aunque de hecho está plenamente en desarrollo hace diez días. Rajoy criticó el espectáculo “no muy edificante”. Pedro Sánchez reconoció que se “equivocó” cuando llamó “indecente” al líder conservador durante su debate electoral. Aclaró que el fallo fue “en la forma pero no en el fondo”.
La magnitud del descalabro político impulsa una tormenta de acusaciones cruzadas porque nadie quiere cargar con la responsabilidad del Gran Fracaso. El líder conservador acusa a todos los demás, Sánchez a Pablo Iglesias y al resto de la izquierda, Ciudadanos, que pactó con el PSOE, insiste en que no puede haber consenso con Rajoy por su complicidad con la corrupción ni con Podemos porque acepta imposiciones de los separatistas y así continúa el coro en el archipiélago de grupos, partidos, soberanistas, independentistas y un largo etcétera.
El 18 de mayo hay que registrar las coaliciones. Podemos anunció un referéndum a sus bases sobre una alianza electoral con Izquierda Unida, en su momento “ninguneada” sin piedad por Iglesias. También la coalición izquierdista realizará su plesbicito en igual sentido.
Mientras tanto, grupos de especialistas de ambas fuerzas se reunirán para pactar un dilatado programa de gobierno. No se sabe si el PSOE y Ciudadanos mantendrán el suyo que pereció cuando los diputados rechazaron dos veces a Pedro Sánchez.
Comentá la nota