Lady Gaga es la última "celebrity" que se ha sumado a la lista de amigos de Julian Assange, el padre de WikiLeaks. En medio de una batalla judicial de los que lo apoyaron para garantizar su libertad condicional durante el proceso de extradición para no perder la fianza en los tribunales británicos, la cantante llegó ayer de visita a la hora del té, con tortas de Harrods, a la embajada ecuatoriana en Londres, donde el australiano se ha refugiado.

Después de las visitas de embajadores, políticos y abogados, Lady Gaga aterrizó en la embajada luego de su presentación de un perfume en Harrods, el "store" frente a la sede diplomática, y se quedó cinco horas para hacerle compañía. Del té pasaron a la cena y una foto de la pareja fue publicada en el sitio de los fans de Gaga, LittleMonster.com.

El único punto en común entre Assange y Lady Gaga fue que el soldado Bradley Manning, un analista de inteligencia que filtró los datos para WikiLeaks y hoy está aislado en una prisión norteamericana, utilizó un CD de la cantante para cargar la información confidencial, manteniendo la caja del DVD intacta para no ser detectado. Fue el rapper británico M.I.A quien invitó a Gaga a visitar a Assange por Twitter.

Assange ha cumplido 112 días encerrado en la embajada ecuatoriana en Londres, bajo un polémico asilo para impedir su extradición a Suecia, donde será interrogado por denuncias de violación y asalto sexual. Su temor es ser extraditado posteriormente a Estados Unidos, donde podría enfrentar la pena de muerte por las filtraciones de Wikileaks de cables secretos estadounidenses.

Los sostenedores de la fianza de Assange ante los tribunales británicos son los que ahora están teniendo los peores inconvenientes. En un mes, nueve de ellos deberán depositar en la justicia 93.500 libras (150.000 dólares) en vez de los 140.000 libras (224.500 dólares) inicialmente prometidos, cuando garantizaron la libertad provisional de Assange. Ninguno de ellos esperaba que el australiano se refugiara en la embajada ecuatoriana y aun cuando muchos no lo conocían, apoyaron financieramente su fianza por principio.

Ahora la justicia les ha informado que deben pagar el dinero de la fianza porque Assange técnicamente escapó de la justicia y de la extradición a Suecia.Vaughan Smith, el ex militar dueño de Front Line club que lo alojó en su manoir de Norfolk, deberá abonar 12.000 libras (19.243 dólares) .El periodista australiano Philip Knightly tendrá que pagar 5.000 libras (8.080 dólares). Y las 20.000 libras exigidas a la profesora David, una jubilada, significan una buena porción de los ahorros que tiene junto a su marido.

Para el juez Howard Riddle "no hay diferencia entre buscar asilo en la embajada de Ecuador y tomarse un avión para irse del país". Pero contempló la situación financiera de cada uno en estas inusuales circunstancias reduciendo la cantidad que deben pagar.

Otro grupo de garantes ,como la millonaria Jemima Khan y el periodista John Pilger, tuvieron que pagar 200.000 libras( 320.000 dólares) por las mismas razones recientemente. Todos consideraron que pagar la fianza de Julian Assange, un desconocido para muchos de ellos pero en grave situación judicial, era "un servicio público".