El empresario que apañó al libertario elogió a Bullrich como una puesta en escena de desmarque de la Corporación América, pero sigue hablando con su creación. Un Sheraton a medio llenar con Melconian de traductor.
Por Leandro Renou
Eduardo Eurnekian es un viejo lobo del empresariado. Nada de lo que hace es un hecho aislado. Este miércoles, hacia el final del almuerzo que organizó el Consejo para el Comercio y la Producción (Cicyp), movió fuerte: en los pasillos, mientras lo esperaban los medios, aseguró que si Javier Milei "no se modera, no estamos para aguantar otro dictador". Uno de los ceos armenios más relevantes del mundo fue al convite casi exclusivamente para dejar ese mensaje: la Corporación América que el preside fue el think tank del crecimiento y el financiamiento del líder libertario, pero es hora de iniciar un despegue de la creación, por el riesgo que supone.
De todos modos, según supo Página I12, sigue Eurnekian manteniendo diálogos telefónicos con Milei, aunque a cada uno que cruza le explica que no fue tan relevante en su compañía y que "siempre estuvo en desacuerdo con sus propuestas". El alejamiento de Eurnekian ocurre justo cuando hasta los medios internacionales como el Financial Times empezaban a contarlo como el hacedor de su ex empleado.
Es que, más allá de su intención, Eurnekian no puede escapar de la idea de que su empresa no sólo financió el inicio del libertario, sino que de allí surgieron cuadros relevantes en el organigrama de La Libertad Avanza, entre ellos Nicolás Posse, ex gerente de la Unidad de Negocios Sur de Corporación América y hoy armador de Milei; y el propio Guillermo Francos, ex BID y hoy hombre político de los libertarios.
Desde el entorno de Eurnekian contaron, además, que el empresario está enojado, sobre todo, con los medios. Entiende que fueron los verdaderos creadores del volumen de Milei, un volumen que no sólo parece incontrolable de cara a la primera vuelta sino que además le robó a Juntos la idea de cambio y vació de posibilidades a la derecha que le quedaba más cómoda al establishment.
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Fue también por eso que, en el brindis final del Cicyp, Eurnekian le hizo un guiño a Bullrich, que había expuesto minutos antes. "Nos ha llenado de espíritu", dijo levantando la copa junto a otros ceos, entre ellos el presidente del Cicyp y vice de la Rural, Marcos Pereda Born, Adrián Werthein, Martín Cabrales, el líder de la Bolsa Adelmo Gabbi, dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y Mario Grinman, de la Cámara de Comercio.
Los medios leyeron aquí una jugada pro Bullrich del dueño de Aeropuertos Argentina 2000 y hasta la propia Patricia se entusiasmó en exceso por creerse recuperando la escena. Pero cerca del ceo relatan que cada vez que fue un candidato trazó odas similares. La penúltima, precisamente, fue cuando Milei visitó el Cicyp: "brindamos por tu éxito, planteas un tema nuevo para Argentina", dijo en aquel momento, también, levantando su copa.
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Bullrich pidió que el almuerzo del Cicyp se adelantara para las 12.15 y llegó una hora y media después. Habitualmente, el Cicyp arma sus almuerzos en el Hotel Alvear. Esa quizás haya sido una de las razones por las cuales Bullrich no consiguió llenar el lugar, como sí lo hicieron Mauricio Macri y el propio Milei. La teoría alternativa es que el entusiasmo que supo generar en la PASO contra Horacio Rodríguez Larreta, cayó en desgracia luego de la mala performance no sólo del espacio, sino de la propia Bullrich, que obtuvo cinco puntos menos que el ministro de Economía y candidato, Sergio Massa.
Una de las particularidades de su ponencia ante Cicyp fue que, luego de su discurso, subió al escenario a Carlos Melconian para que la ayudara con la ronda de preguntas del público. Según contaron los presentes, el economista respondió 8 de cada 10 preguntas, "para que se entienda más y quede más claro". "Hizo bien", apuntó un empresario, al que le pareció un "gesto acertado".
En los pasillos del evento, donde históricamente se cocina la verdad, los ceos vieron una Bullrich con una buena exposición pero una campaña desperfilada por el fenómeno de libertario. Algunos de los dirigentes que la acompañaron al Sheraton, confirmaron que los números que manejan la tienen aún sin poder retener todos los votos del espacio, sobre todo los de Larreta.
Las mismas fuentes apuestan casi un pleno a lo que pueda pasar en los debates, y les contaron a los empresarios que se viene un cambio de estrategia, de pegarle más a Milei que a Massa. Entienden que una de las últimas posibilidades de repuntar para entrar al ballotage es el debate que se dará el primero de octubre en Santiago del Estero. Piensan en algo curioso: "que Milei se vuelva loco en el intercambio" de opiniones y temas, y quede expuesto, arriesgan.
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