El ladero del intendente

El ladero del intendente

Acompaña a Abella desde antes que se presentaran como candidatos a concejal, en 2013. Acaba de dejar la presidencia del HCD para tomar las riendas de la Secretaría de Descentralización con 300 personas a cargo. "Existe la posibilidad cierta de que a Campana vengan varios miles de visitantes por fin de semana. El sector privado de la ciudad debe visualizar la oportunidad de negocios y, en consecuencia, la decrear de empleos genuinos, que es lo que nos interesa como actores desde el Estado", dice Sergio Roses.

Contador, Licenciado en Administración y con una especialización en Recursos Humanos, hace unos 10 años que Sergio Roses es profesor titular en la carrera de Recursos Humanos de la universidad del Salvador. Además, y capitalizando casi 20 años de trabajo en el sector corporativo, también tiene una consultora, dedicada al tema. "Me preocupa y apasiona todo lo que hace al empleo y al trabajo. Resolver la ecuación. Generar mecanismos de vida en los tiempos que corren y los que vienen, es un desafío no sólo local sino global. Es difícil cuantificar la profundidad y velocidad del cambio en el mundo del trabajo y la empleabilidad. Creo que el mundo que viene tiene mucho de análisis y conceptualización. Hoy tenemos una capacidad de observación de la realidad, de los negocios, de la producción, que es exponencialmente mayor que la que teníamos hasta no hace mucho tiempo. Y además, tenemos la capacidad de procesarla. Seguramente, van a crearse muchas profesiones relacionadas con el análisis e interpretación de datos que nos van a permitir ganar en conocimiento, en segmentación, en cada campo del saber y del trabajo. Aumentar la productividad y generar nuevos negocios. Creo que por ahí van a surgir nuevos trabajos. Las tecnologías, entre ellas la automatización, robotización y la inteligencia artificial, permitirán al ser humano reemplazar trabajo manual por otros tipos de trabajos.. El tema es que hoy no podemos dimensionar cómo nos afectarán la cantidad de empleos que se destruyen, versus los empleos que se crean. Por eso tenemos que abstraernos del presente y tener una mirada más de mediano y largo plazo para poder prepararnos para el mundo que se viene. El cambio tecnológico existió siempre y el trabajo humano se reinventó. El punto esencial es que la dirigencia se concentre en estudiar y discutir los temas que importan. Eso implica preparar y adaptar el sistema educativo, también. Hay determinadas competencias que son más importantes. Por ejemplo, todo lo relacionado a la capacidad humana de aprender a aprender, porque ya sabemos que toda la educación formal que nos brinde el sistema educativo no va a ser suficiente, porque la realidad va más rápido. Lo mejor que el sistema educativo puede dar a nuestros hijos es la capacidad de aprender y de reinventarse constantemente.

DESDE ESA MIRADA, ¿QUÉ AVISORA PARA CAMPANA EN TERMINOS DE TRABAJO?

Si la vemos espacialmente Campana tiene un escaso territorio no ocupado en la parte continental, y el sector industrial está bastante consolidado, con tres sectores de vanguardia: el metalmecánico, el petroquímico y el logístico, lo que podemos aspirar es a complementar y a, marginalmente, consolidar esas industrias dando fortaleciendo la cadena de valor y la competitividad. Son industrias muy proclives al reemplazo del trabajo manual por el cambio técnico. Entonces, no hay que renegar de esa capacidad instalada, pero su efecto en el empleo total cada vez va a ser más marginal. Desde ese lugar, podemos pensar en dar vuelta la ecuación. Campana tiene un gran pool de talento que tiene que ver con la gente que a través de su formación o su ocupación ha desarrollado a lo largo de su vida capacidades que son muy valiosas en nuestro tiempo y que pueden dar lugar a prestaciones de servicio, o a producir conocimiento. Algo que el país demanda y necesita. Nosotros tenemos muy buenos profesionales y técnicos cuyo mercado ya no es Campana, sino el país. Ese talento hay que potenciarlo para que pueda ser explotado y aprovechado. Es la industrias de servicios basados en el conocimiento.

Por otro lado, Campana tiene mucho potencial en otros sectores que no fueron desarrollados hasta ahora, como el turismo y el esparcimiento. Se trata de un área con un potencial tremendo, porque partimos de una base muy limitada, tenemos cercanía a los grandes centros urbanos, y ahora tenemos potenciales puntos de atracción como el Parque Nacional Ciervo de Los Pantanos. Muchas de las obras que estamos viendo en la gestión de Abella, como la mejora de los accesos, las arterias principales tienen, además, esa mirada. La creación de empleo en este sector es, muy rápida y se puede acceder con alta, media o nula formación, lo que socialmente tiene un valor fundamental: la posibilidad de inserción laboral rápida para mucha gente.

¿POR QUÉ ADEMÁS?

Porque también se miró a los barrios, y se mejoraron los accesos y los circuitos básicos de circulación. No podía ser que no pudieran entrar los colectivos; o directamente una ambulancia. Pero tenemos que ver que la mejora de los accesos en general, mejora la circulación del turista que cada vez está empezando a venir más a Campana. Ahora hay que enriquecer la oferta destinada al turista, y el sector privado se tiene que sumar, aportando opciones para visitar y permanecer el mayor tiempo posible en nuestra ciudad. Tradicionalmente, muchos vecinos de Campana buscan esparcimiento en ciudades vecinas como Zárate, Maschwitz o Pilar buscando gastronomía; un espacio recreativo en la costanera (Zárate) o entretenimiento. Entonces, lo que vemos es que Campana tiene potencial de generar una oferta que no sólo va a disfrutar el campanense sino también el visitante de otras ciudades. Un visitante que puede venir para un evento cultural (aquí la articulación público-privada es muy importante), o porque quiere conocer el Parque Nacional, o quiere cruzar el río y transitar el Delta donde tenemos un desafío en generar infraestructura. Un dato: después que se sancionó la ley que creó el Parque Nacional, el fin de semana del Día de la Madre, en Octubre, tuvieron la misma cantidad de visitantes que en todo el año anterior. Hay que dimensionar ese fenómeno y generar propuestas de interés en términos de alojamiento, gastronomía, y entretenimiento.

MENCIONÓ A LA COSTANERA DE ZÁRATE. ¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DE LA COSTANERA DE CAMPANA? ¿POR QUÉ GENERA TANTA CONTROVERSIA?

Cuando hablamos en el Consejo Urbano Ambiental, creo que fue el Colegio de Arquitectos que invitó a tener una mirada más amplia sobre el tema. Ahí generamos la visión de que el espacio alrededor del eje ´Costanera´, consta de al menos 3 elementos: el primero es la franja costera sobre el río. Esa franja es de total uso y disponibilidad del municipio, y por esa razón están por empezar obras, que es la parte verde. Hay una segunda parte, que está entre las vías del ferrocarril y la estación actual que es propiedad del Estado Nacional, y el proyecto en cuestión transfiere a la ciudad de Campana. El tercer elemento es el entorno de todo eso, que tiene que ver con la calle Alem, plaza Belgrano, y plaza de Las Carretas... un eje que en realidad es el comienzo o la puerta de entrada al paseo costanero. Entonces, volviendo al tema de la accesibilidad, si tomamos, Av. Varela, Av. Rocca que estamos terminando, y lo que viene de Alem, claramente hay una continuidad y un sentido estratégico.

¿QUIÉN ESTÁ MIRANDO ESO?

Desde el punto de vista de la planificación de la ciudad, el primero que lo está mirando es el Intendente y, claramente, un equipo que lo acompaña en esa mirada y que me incluye. Existe la posibilidad cierta de que a Campana vengan varios miles de visitantes por fin de semana. Falta que el sector privado de la ciudad visualice la oportunidad de negocios y, en consecuencia, la creación de empleo genuino, que es lo que nos interesa como actores desde el Estado. Vamos a suponer que vienen al Parque Nacional para ver al ciervo de los Pantanos, un bosque nativo, conocer un vivero de árboles autóctonos, etcétera. A esa gente, también le tenemos que ofrecer la posibilidad de circular por la ciudad, que haya circuitos, y este de la Costanera es uno clave es fundamental para capitalizar la presencia de visitantes en la ciudad. Esto va a suceder, inevitablemente.

SE ENTIENDE, PERO SUENA DEMASIADO OPTIMISTA PARA LOS TIEMPOS QUE CORREN EN EL CONCEJO DELIBERANTE…

(Ríe) Es verdad. Para que el vecino entienda, en el Concejo Deliberante tenemos mayoría opositora, y esa oposición tiene trabada la ordenanza que da código urbanístico al predio que es propiedad del Estado Nacional. Aprobar esa ordenanza es el primer paso indispensable para que la Nación pueda transferir esos terrenos e inmuebles a la Municipalidad.

¿CUÁL SERÍA LAS RAZONES POR LAS CUALES NO SE DA LUGAR A ESA ORDENANZA?

No lo explicitan claramente. Hasta ahora sólo hemos escuchado generalidades que apuntan a la parte llamémosle comercial del desarrollo. Pero la realidad es que el desarrollo de la Costanera excede a lo meramente comercial.

¿CÓMO ES ESO?

Tenemos la posibilidad de que pase a manos de Campana un predio que hoy está totalmente abandonado; y tenemos la posibilidad de ponerlo en valor de manera tal que no menos del 60% va a ser espacio público. Lo que se discute es si tiene que haber un remanente privado y ahí entra el debate ideológico. Y la verdad es que un estado municipal como el de Campana, si tiene que invertir lo que tiene que invertir para hacer la costanera, como están las cosas no sólo es imposible, sino que no tiene sentido cuando hay vecinos que todavía están esperando que le llegue el agua o el gas. No hablemos de pavimentar.

¿CUÁL ES EL MODELO ENTONCES?

El Estado Nacional subastaría. El comprador tendría cargos tales como ejecutar los loteos, y llevar los servicios de agua, gas, electricidad, etcétera. Dentro de esa transacción, luego de la venta del sector destinado a tal efecto, el desarrollador recupera la inversión, para al Estado Nacional el valor fiscal, y lo que queda va afectado a un fondo de infraestructura para financiar obras públicas en la ciudad.

Ahora, limitarse a mirar todo desde lo ideológico, en vez de ponderar la factibilidad de tener o no una Costanera, es tener la mirada corta y seguir demorándonos irremediablemente. Además, no se está improvisando: es un modelo que funcionó en otros lugares como Mendoza y en Rosario.

ADEMÁS, ESTÁ EL CONFLICTO CON LA ARENERA CAMPANA, Y LAS FAMILIAS QUE VIVEN EN LOS INMUEBLES DEL FERROCARRIL EN LAS INMEDIACIONES AL BOAT CLUB…

Entiendo que la gran mayoría, si no la totalidad, de familias que ocupaban esos predios los fueron liberando en forma consensuada.

¿DE QUÉ MANERA? ¿EN BUENOS TÉRMINOS?

No conozco el detalle de todos los casos, pero no fue tan misterioso. Con una mínima ayuda del Estado, pudieron reubicarse. Lo que sí falta, es lograr que se vaya la Arenera Campana. Desde hace más de 60 años, la familia Cantlon tiene un permiso para explotar este predio que es del Estado Nacional, y por el cual además, pagaba un canon irrisorio para lo que es un predio de características productivas sobre el Paraná. Desde junio tienen un acuerdo de desalojo que han incumplido y desde entonces están en juicio con el Estado Nacional porque en la actualidad lo están ocupando ilegalmente. Esa porción de tierra sobre la costanera es fundamental para todo lo que venimos hablando.

¿POR QUÉ ES FUNDAMENTAL?

Porque, claramente, la Costanera que proyectamos no es un espacio productivo en sentido tradicional. Hablamos de un lugar de esparcimiento, tal vez comercial, gastronómico, oficinas… No es un mero capricho que esa arenera deje de funcionar. Además, es un predio del Estado Nacional y si bien hace muchos años que están ahí, las condiciones de cómo accedieron a explotar ese lugar no han sido debidamente transparentadas. Eso se ha mantenido así, incluso, por la desidia de las diferentes administraciones del Estado, donde en una franja como en nuestra costanera que es relativamente pequeña, se superponían las jurisdicciones de diferentes entes del Estado Nacional y era uno de los factores por el cual los intendentes de este último período democrático no pudieron invertir y transformar el lugar.

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