Kuczynski se comprometió a "lograr un país moderno, justo e igualitario, que pueda caminar con la frente en alto ante la comunidad internacional".

El mandatario electo destacó que Perú "logró un gran cambio" en los últimos 25 años, en los que registró una de las mayores tasas de crecimiento económico de la región, pero admitió una deuda en materia de inclusión social.

"Aún falta la revolución social que necesitamos; en la parte de progreso social todavía estamos muy atrasados", indicó quien asumirá la jefatura del Ejecutivo el 28 de julio próximo.

En ese sentido, explicó que se debe igualar el desarrollo de las provincias con el de la capital, el de los Andes y la Amazonía con el de la costa, la calidad de la educación estatal con la privada, y mejorar los servicios sociales básicos que debe tener todo ciudadano.

Kuczynski y sus compañeros de fórmula, los vicepresidentes electos Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, recibieron sus credenciales de parte de las autoridades del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en un acto que se realizó en el Teatro Municipal, en Lima.

Vizcarra afirmó que el proceso de transición entre las autoridades actuales y las electas comenzará formalmente este jueves, por lo que se dispondrá de "casi un mes" para completarlo.

"Espero que a mediados de julio estén definidas las cabezas de las carteras ministeriales, a fin de formar equipos de trabajo y empezar a cumplir los compromisos de acuerdo con nuestro plan de gobierno", dijo Vizcarra.

El primer vicepresidente electo confirmó que apenas asuma, Kuczynski pedirá al Congreso unicameral -en el que el partido de su adversaria en el balotaje, Keiko Fujimori, tendrá holgada mayoría propia- que le delegue facultades para legislar por decreto por entre 30 y 60 días.

De ese modo "tendremos mayor agilidad para que, desde el inicio, dispongamos de medidas para combatir la delincuencia, reactivar la economía y destrabar proyectos de inversión", argumentó Vizcarra.