El diputado nacional oficializa su ruptura con la Blanca y con el senador Juan Carlos Marino. Arrastra a intendentes, concejales y algún diputado provincial.
El diputado nacional de la UCR, Daniel Kroneberger, lanzará este viernes en General Pico, durante un acto político, una nueva línea interna dentro del radicalismo pampeano. El legislador terminará de romper así, definitivamente, con la línea Blanca que lidera el senador Juan Carlos Marino, con el que tiene serias diferencias desde hace varios años.
Según contaron allegados al legislador, ya confirmaron la presencia en el mitín político siete intendentes de la UCR, principalmente de la zona norte. Entre ellos, el jefe comunal de Mirasol, Emilio Soncini, y el de Parera, Diego Marcantonio. También participarán concejales de algunos pueblos y referentes de 30 localidades. Al menos el diputado provincial Fernando Perelló será de la partida. Y acompañarían el exdiputado provincial e intendente de Parera, Juan Carlos Olivero, y el jefe comunal de Anguil, Héctor Delahaye, acompañarían.
El legislador nacional convocó al acto de lanzamiento este viernes, desde las 21.30 horas, en calle 20 bis, entre 109 y 111, de General Pico. Lo promocionó como el puntapié de un nuevo espacio de discusión dentro del partido. “Es un espacio nuevo, no está en contra de Cambiemos, ni a favor del FrePam. Es un espacio para fortalecer el radicalismo, para fortalecer la identidad radical. Para hacer debatir y dar discusiones orgánicas, tomar decisiones colectivas, con horizontalidad, sin verticalismo”, explicaron fuentes cercanas a Kroneberger.
La nueva línea se posicionará para intentar acceder a la presidencia del Comité Provincia -hoy en manos de Francisco Torroba (azul) y de la presidencia del bloque de diputados provinciales. También tiene en la mira aportar a la construcción de una alternativa superadora al PJ en 2019 en la provincia. No descartan, en ese propósito de mediano plazo, una eventual precandidatura a gobernador de Kroneberger.
Un desprendimiento
En principio, el nuevo espacio aparece como un desprendimiento de la Línea Blanca de los intendentes. Marino y Kroneberger fueron dos de los fundadores de ese sector, que surgió como una renovación ante la conducción que detentaban los Celestes de Antonio Tomás Berhongaray y llegó a conquistar la conducción provincial del partido.
La ruptura se venía anunciando desde hace varios años y tiene relación a una disputa de liderazgo dentro de la línea entre Marino y Kronebeger que nunca se resolvió. En 2003 Marino llegó al Congreso respaldado por la línea de intendentes, que se convirtió en la más fuerte dentro de la UCR. Pero una grieta se abrió entre ambos dirigentes en 2009, cuando el exintendente de Barón fue postergado con la anuencia de Marino para darle lugar en la lista a Ulises “Chito” Forte, el titular de la Federacion Agraria local que llegó a diputado nacional cabalgando en el momento de auge de las demandas de campo, en conflicto por esa época con la administración kirchnerista.
Kroneberger nunca perdonó esa afrenta. Intentó tomar revancha en 2015 cuando manifestó su aspiración de ser senador nacional y estar dispuesto a ir a la interna, pero otra vez las ambiciones de Marino -que pagó encuestas que lo mostraban supuestamente mejor posicionado- se impusieron sobre la hora de cierre de las listas, cuando el riglense se quedó nuevamente con la banca y Kroneberger con el premio consuelo de la diputación.
La convivencia política de ambos a partir de allí se hizo imposible. Seguro de que no hay dos sin tres, Kroneberger se rebela ahora a su destino de segundón y postergado, y probará haciendo rancho aparte.
Recomodamientos
El lanzamiento de la nueva línea es un reacomodamiento más dentro del panorama inestable de la UCR. La incómoda alianza con el PRO, que a nivel nacional desalojó al kirchnerismo de la Casa Rosada y dejó al radicalismo en el lugar de socio menor, en la provincia tiene el campo minado y divide aguas entres los radicales.
La línea mayoritaria, la Azul, que tiene en la presidencia del partido al diputado nacional Francisco Torroba (exintendente de Santa Rosa y excandidato a gobernador) prefiere recostarse en los socios del FrePam y confrontar por el liderazgo de la oposición con los macristas en la legislativa nacional de 2017. Los diputados provinciales Ricardo Consiglio, Patricia Testa y Abel Sabarots y Hugo Pérez, hoy director de Pampetrol por la oposición, son sus principales espadas.
La línea Blanca aparece debilitada por la división que se avecina y la fuga de dirigentes. El senador Juan Carlos Marino retuvo la senaduría y los recursos que esa banca trae consigo, pero aparece desgastado en el frente interno. El diputado provincial Carlos Bruno permanece fiel al espacio. Coquetea con el PRO aunque no se juega.
En cambio, la línea Celeste que representa el apellido Berhongaray, tiene en el diputado provincial Martín Berhongara a un defensor del alineamiento en la mesa provincial de Cambiemos.
Finalmente, Leandro Altolaguirre -que llegó a la intendencia desde un sector independiente de la UCR y enfrentando a las líneas tradicionales-, por convicción o conveniencia, también apuntala esa idea y se saca fotos junto al secretario de Deportes de la Nación, Carlos Mac Allister, la carta fuerte del macrismo en la provincia.
Comentá la nota