Opositores y oficialistas chocaron luego de que el gobierno lograra ratificar el acuerdo que prolonga por veinticinco años la permanencia de la flota rusa en la península de Crimea.
De poco valió que, ante sus amenazas, el gobernante Partido de las Regiones del presidente Victor Yanukovich se atrincherara en la cámara desde el sábado. En cuanto la Rada abrió sus puertas, los opositores desplegaron una gran bandera ucraniana que cubrió todos los escaños en espera de la entrada del presidente de la cámara, Vladimir Litvin, antiguo aliado de Timoshenko y ahora considerado un "traidor" por la oposición. Los oficialistas tomaron posiciones para proteger la tribuna, desde donde Litvin debía anunciar el resultado de la votación, que coincidía en el tiempo con la sesión de la Duma rusa, que ratificó por la vía rápida el acuerdo.
Apenas Litvin hizo su entrada en la sala, una lluvia de huevos lanzados por los opositores cayó sobre él y sus guardaespaldas, que le protegían con dos paraguas. Los oficialistas utilizaron los puños para abrirse paso entre los opositores, que acusan a Yanukovich de traicionar los intereses nacionales a cambio de un descuento del 30% en la compra de gas ruso. Uno de ellos, Oleg Doniy, fue hospitalizado con conmoción cerebral tras recibir dos golpes en la cabeza. También lanzaron pastillas de humo para crear confusión y por momentos la visibilidad en la cámara era casi nula. Creyendo que se trataba de una bomba lacrimógena, los agentes de seguridad rompieron la puerta de entrada poco antes de que Litvin anunciara la ratificación del acuerdo.
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