La interna del FpV de Chascomús presenta una particularidad difícil de encontrar en otro sitio. Los dos nombres que se perfilan para competir en las PASO respaldan la candidatura presidencial de Florencio Randazzo y comparten su ligazón a la agrupación Kolina de Alicia Kirchner y Carlos Castagneto. De no mediar decisiones superestructurales, en la cita de agosto irán a las urnas para eliminarse entre ellos, compartiendo la boleta principal del ministro de Interior y Transporte. El panorama puede complejizarse si se confirma la aparición en escena de un hombre que en soledad traccione votos para la candidatura presidencia del gobernador Daniel Scioli.

Los protagonistas de la escena son los randazzistas Gabriel Macchi y Marcelo Muscarello, y el sciolista Ignacio Gorriz.

Macchi es el actual presidente del Concejo Deliberante y articulador del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en la ciudad. Encabezó la lista kirchnerista que en 2013 ganó la elección y como tal se erigió como conductor de la oposición. Hasta hace menos de 10 días aparecía como supuesto jefe de campaña de Muscarello, el segundo de los protagonista.

La historia política reciente los muestra unidos en varios ámbitos. Además de compartir su alineamiento con Randazzo, ambos tienen relación con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y en ese marco ven con simpatía la precandidatura a gobernador de Castagneto. Por otra parte son los constructores del espacio político que llegó a la conducción del PJ local, del cual Muscarello es el presidente y Macchi el vice.

Una encuesta realizada a mediados de marzo y el antecedente de haber ganado en 2013, cuando el FpV perdía terreno ante el avance del Frente Renovador, decidió a Macchi jugar sus propias cartas y enfrentar a su socio político.

Mientras Muscarello ya lanzó su candidatura la semana pasada, Macchi la anunció públicamente y la formalizará en un acto en el transcurso del mes de abril.

El reparto de poder randazzista en Chascomús podría complejizarse si se confirma lo que por ahora es una especulación natural: que el gobernador Daniel Scioli tendrá candidato propio que traccione votos para su candidatura presidencial. Si bien aún no ha habido lanzamiento, el nombre que suena es el de Gorriz -tercero en discordia-, funcionario bonaerense en la Estación Experimental Manantiales.

Aunque Gorriz no tiene el nivel de instalación de sus posibles rivales, podría contar con la ventaja de la dispersión ajena en caso de que él sea el único que lleve la boleta de Scioli presidente.

En ese terreno Macchi parece ser el mejor parado para absorber el impacto, pues su precandidatura aparece con apoyos de sectores del sciolismo local, como el grupo Descartes y Peronistas sin Fronteras, quienes privilegiarían la posibilidad de derrotar al radicalismo en la cuna del alfonsinismo. Ya lo hicieron explícito en un acto realizado en el gremio SMATA. También lo sostienen la agrupación San Martín, vinculada a Julián Domínguez, y sectores chascomusenses de La Cámpora.

La decisión de Macchi de no resignar su candidatura sorprendió a Muscarello, quien tuvo que lanzar su precandidatura en soledad, mientras en otro ámbito, el resto de los grupos peronistas celebraban lo que será la futura precandidatura del presidente del Concejo Deliberante.