Agustina Kämpfer es una de las protagonistas de la última revista Playboy donde desnudó su vida, aunque no su cuerpo. La periodista de Intratables habló de su amor con Jorge Rial; de la ruptura con su ex, el vicepresidente Amado Boudou; también se refirió a su trabajo en la pantalla siempre caliente de Intratables y negó ser una periodista militante K.

"No soy una periodista militante. Para empezar, no soy militante. Colaboro con un grupo de La Cámpora, que me convoca para ir a lugares carenciados donde doy talleres de meditación", afirmó la panelista de América TV.

"Lamentablemente la meditación está reservada a gente con determinado poder adquisitivo. La gente humilde no lo tiene y es la que más lo necesita. Entonces voy y damos meditaciones. Mi militancia es esa. Pero es más social. Mi periodismo va por otro lado", dijo la joven que ha viajado a la India para encontrar la paz en varias situaciones de su vida.

Cómo se enamoró de Jorge Rial fue otra de las 20 preguntas que le hizo Playboy. "Un día te encontrás con que estuviste todo el día hablando con la persona, estuviste toda la semana hablando sin parar; que te quedabas a dormir en su casa; que vino a tu casa cada noche; y te das cuenta de que estas hasta el moño", dijo la Colorada.

Kämpfer también habló de los prejuicios que tenía con el conductor de Intrusos y periodista decano del mundo del espectáculo. "[Los prejuicios] se derribaron por completo. Pero no porque yo haya hecho un esfuerzo por pensar distinto, sino porque cuando vi la película entera y no solo la foto, entendí el guión de su vida, que es mucho más interesante que aquello que él muestra", dijo.

Sobre su regreso a la televisión tras su romance con Boudou, la periodista sostuvo que "Intratables me dio la posibilidad de mostrarme de una manera que no había mostrado".

"Mucha gente se sorprendió, porque creyeron que yo era era pedante, o conservadora, o pacata, y vieron una persona que no se enfrentaba a quienes opinaban distinto, o a quienes incluso me atacaban; ni con agresiones, ni con falta de respeto ni gritos", recalcó y se refirió a la grieta que divide a la sociedad y que acusa de comprado a todo aquel piense diferente.

"Está instalada la idea de que aquellos que apoyan al oficialismo están rentados por el gobierno, y aquellos que son opositores tienen pensamiento crítico. Y no es así. Hay de todo en todos lados. Cada uno con su conciencia, sabe", opinó.

La parte más tensa del reportaje a Kämpfer emergió cuando el periodista nombró a su ex pareja, el vicepresidente Amado Boudou, con quien se reencontró hace pocos días, casi sin quererlo, en la presentación del libro de Diego Brancatelli, su compañero de panel en el programa que conduce Santiago Del Moro. En ese punto, la colorada fue tajante.

–Lo conociste a Amado siendo cronista, ¿no?

–No habló más de Amado. Es pasado. Es una relación que terminó, y que incluso tras haberla terminado, dijo todo lo que tenía que decir, e incluso más que aquello que tenía que decir.