El sector que lidera Cristina Kirchner tiene seis días para decidir la fórmula que enfrentará al embajador en Brasil en las PASO. La discusión por el reglamento resquebrajó la vida interna del oficialismo
PorJoaquín Múgica Díaz
“Nos están poniendo todas las trabas que pueden para que no nos presentemos. Nos quieren ganar en el escritorio. Nos quieren sacar de la cancha. Nos quieren echar y no nos vamos a ir. El peronismo también es nuestro. Esto no es un frente electoral. Es un reinado. Es una trampa todo lo que están haciendo. Vamos a pelar y vamos a resistir”. El sciolismo está en pie de guerra.
“Tolosa Paz confunde todo con un estudio de televisión. Cree que entra, habla 20 minutos, se va y listo. No es así la política. Tampoco es La Cámpora vs. Tolosa Paz. Es Tolosa Paz vs. el mundo. Alberto Pérez avaló el reglamento que se presentó. Saben que van a perder. ¿No estarán planteando un escenario de ruptura, no? Tienen un discurso para la tribuna”. El camporismo también está en pie de guerra.
Por estas horas las discusión de fondo que atormenta a Unión por la Patria está vinculada al reglamento para integrar las listas de los legisladores provinciales, los concejales y los consejeros escolares de la provincia de Buenos Aires. Parecía que había un acuerdo, pero no. La interna del peronismo no solo no se frena, sino que empieza a tomar un volumen cada vez mayor. Justo cuando se cierran las listas de candidatos.
En el sector referenciado en Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz aseguran que Alberto Pérez, principal armador del ex gobernador, y Máximo Kirchner definieron como regla general para los legisladores nacionales por Buenos Aires y para los legisladores provinciales, que el piso que debe alcanzar la minoría es del 30% y que la integración será a partir de puesto cuatro de la lista.
“Cuando llegamos a La Plata nos dimos cuenta que el reglamento no era el que habíamos acordado. Ahora el primer legislador de la minoría ingresa en el escalón 6 o 7, según el género″, aseguró un dirigente muy cercano al ex gobernador, que retrató el enojo que hay en el campamento naranja con una escueta frase: “Está todo mal”. Del otro lado fueron terminantes: “Ya firmamos todo el otro día y se presentó ante la Junta Electoral de la provincia”. Jaque mate.
¿Cuál es el problema? En el sciolismo explican que en distritos de más de 200.000 habitantes, donde los concejos deliberantes tienen 24 concejales y renuevan 12, en el caso de perder con la oposición, es probable que ingresen menos de 6 concejales. Entonces, sostienen, no hay representación de la minoría.
“Ellos no quieren representantes de la minoría, quieren todos propios”, aseguró un funcionario nacional que colabora en ese sector del peronismo. Y agregó: “Es totalmente proscriptivo lo que están haciendo”. El mal clima que hay en la alianza política espesa las negociaciones que se dan en paralelo a la definición de las cadidaturas del kirchnerismo y el armado de listas nacionales.
En el kirchnerismo sostienen que hubo representantes del sector de Scioli y Tolosa Paz en el acuerdo final. Y que hubo apoderados legales que firmaron en nombre de ese sector con conocimiento de lo que estaban haciendo. Además, afirman que no es verdad que se hayan acordado el mismo sistema de integración para los legisladores nacionales que para los provinciales.
“Es un frente electoral donde deciden los partidos y sus representantes legales aprobados en los congresos partidarios. No es la opinión de alguien que por ser candidato o candidata se arroga un grado de representación”, insistió un influyente funcionario K.
En el mundo K cuentan también que los representantes del PJ para negociar las alianzas y discutir la reglamentación hay dirigentes se distintas vertientes. Entre ellos sobresalen la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la intendenta de Moreno, Mariel Fernández y el Jefe de Gabinete del gobierno bonaerense, Martín Insaurralde. Rasgo de inclusión y diversidad, dicen.
Esta medianoche se vence el plazo para presentar la reglamentación de las alianzas políticas. Será un día de negociaciones engorrosas y tensión en aumento. En el sciolismo sienten que el kirchnerismo está haciendo todo lo posible para impedirles que el 24 de junio - cuando se venza el tiempo para presentar las candidaturas - Scioli y Tolosa Paz queden en pie para dar la batalla en las PASO.
En paralelo, el sector mayoritario de Unión por la Patria debe definir cuál será la fórmula presidencial que ponga en la cancha. ¿Massa? ¿Kicillof? ¿De Pedro? ¿Un tapado o tapada? Nadie lo sabe. Pareciera que uno o dos de esos nombres tienen como destino final la fórmula presidencial, pero aún no está definido.
El tiempo apremia porque durante la semana se tendrán que negociar todas las listas. Desde la candidatura presidencial hasta la de concejales. Un entramado político electoral que debe estar definido antes de la medianoche del sábado. El impacto de la inflación, las mediciones en las encuestas y la posibilidad de interpretar el electorado juegan un rol central. Hay que saber con quién hablarle al votante en este momento donde el escenario electoral está fraccionado.
Empezó el tiempo de descuento. En el mundo K algunos dicen que antes de que se termine el fin de semana largo habrá novedades sobre la fórmula presidencial. Mientras tanto el kirchnerismo asfixia a Scioli, que encerrado en el castillo de las minorías. El peronismo discute poder sin tapujos. Ahora, porque mañana es tarde
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