El kirchnerismo impulsa nuevos controles a la distribución de películas

La Cámara de Diputados tratará hoy una iniciativa que obliga a guardar en una base digital los films como requisito previo poder ser proyectados

La mayoría kirchnerista de la Cámara de Diputados buscará dar media sanción hoy (miércoles) a un proyecto de ley que crea nuevas exigencias para la distribución y exhibición de películas y avisos publicitarios nacionales y extranjeros en las salas cinematográficas. A partir de ahora, esos contenidos deberán estar grabados en una base digital estatal, y ese registro será condición imprescindible para poder ser exhibidos.

 

En su primer artículo, la iniciativa crea "la Base de Transporte de Contenidos Audiovisuales, en la que deberán alojarse a los fines de su distribución todas las películas y producciones argentinas o extranjeras para ser exhibidas en las salas cinematográficas domiciliadas en el territorio nacional". Esa categoría incluye "todos los registros de imágenes en movimiento, tráileres, colas o publicidad comercial cinematográfica en cualquier soporte existente".

En el artículo 5º, el proyecto dispone que la exhibición de películas "no podrá efectuarse sin previo paso electrónico y almacenamiento temporario durante el tiempo de su exhibición" en esa base de transporte, que funcionará en el ámbito del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).

El proyecto de ley -de sólo nueve artículos- lleva las firmas de las diputadas Liliana Mazure (ex presidenta del Incaa), Nanci Parrilli (hermana de Oscar, jefe de la ex SIDE), Gloria Bidegain, María del Carmen Bianchi, Mara Brawer, Susana Canela, Julia Perié y sus colegas Gastón Harispe, Carlos Raimundi y Eduardo Seminara (ex director de la Afsca). Antes de llegar al recinto, la iniciativa sólo fue tratada por la comisión de Cultura, que emitió dictamen favorable el pasado 25 de agosto.

El artículo 7° de la propuesta legislativa que llegará hoy al recinto estipula sanciones económicas y hasta de clausura de las salas (según lo ya dispuesto por el decreto 828/1984), para quienes violen lo establecido en el proyecto a tratarse.

Según la iniciativa, la "base de transporte" será alojada en un "centro de datos ubicado dentro del territorio nacional, debidamente segurizado según normas homologadas internacionalmente", y aunque la letra del proyecto no lo menciona, sí está sugerido en el informe de comisión que ese datacenter sea el de la empresa estatal Arsat.

Por otro lado, según el artículo 4°, "el copiado de películas y producciones color y/o blanco y negro, tráileres, colas o publicidad comercial que se hayan registrado en 35 mm o superior, en todos los pasos que se necesiten para su exhibición en el territorio nacional, deberá hacerse en empresas o laboratorios argentinos" lo mismo que su "empaquetado digital".

En tanto, según el artículo 6°, "la transmisión de las películas y producciones cinematográficas, en cualquiera de sus soportes de rodaje y tecnología, codecs y formatos en el territorio nacional deberá realizarse, en caso de utilizarse fibra óptica a través de prestadores de servicios TIC debidamente registrados y, en caso de utilizarse vía satelital", a través del satélite Arsat 1 y su hermano, el Arsat 2, próximo a lanzarse.

La norma alcanza a todo el circuito comercial y se extiende también a "las proyecciones que se realicen con motivos culturales, sociales, educacionales, entre otros similares" (es decir, todas esas películas también deberán estar almacenadas en la base a crearse).

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