Por Mariano Obarrio.

La expresidenta Cristina Kirchner quiere dictaminar la defunción política del expresidente Alberto Fernández. Los legisladores y exfuncionarios kirchneristas del gobierno albertista sostienen que esperarán las declaraciones de Fabiola Yañez ante el fiscal Carlos Rívolo para avanzar en medidas políticas como expulsar definitivamente a Fernández del Partido Justicialista.

"Hay que esperar a ver qué dice Fabiola Yañez, pero desde ya que se lo va a expulsar del peronismo", señalaron a iProfesional altas fuentes vinculadas a Cristina Kirchner.

Alberto Fernández era presidente del PJ hasta marzo último y pidió licencia hasta el 7 de noviembre, cuando el peronismo debería elegir una nueva autoridad. "Pero más allá de que está con licencia, la intención es expulsarlo", señalaron cerca de Cristina Kirchner.

El funcionario más cercano a Cristina Kirchner que acompañó a Alberto Fernández en el gobierno hasta diciembre de 2023 fue el exministro del Interior y ahora senador Eduardo "Wado" De Pedro. Deslizaron fuentes del kirchnerismo que De Pedro vivió en carne propia, lo que era "el maltrato, la perversidad y la mentira del expresidente".

En rigor, ningún kirchnerista puede explicar por qué Cristina Kirchner eligió a Alberto Fernández para competir contra el expresidente Mauricio Macri como candidato presidencial del Frente de Todos a Alberto Fernández. "Ella estaba convencida de que tenía los números para ganar, pero no la iban a dejar gobernar por la persecución judicial", señalan ahora.

Otras versiones siempre dijeron que Cristina Kirchner tenía una mayoría de rechazo en las encuestas y que Alberto Fernández aparecía como un peronista moderado y que era más digerible que la expresidenta para ganarle a Macri en medio de la recesión económica de 2019.

En medio de estos escarceos, el kirchnerismo salió a despegarse este miércoles del expresidente. La agrupación La Cámpora emitió un comunicado en el que se solidarizó con Fabiola Yañez, la ex primera dama que denunció haber recibido violencia de género y muchos golpes por parte del expresidente Alberto Fernández en la residencia de Olivos.

El fiscal Carlos Rívolo fue delegado para instruir la causa penal desarchivada por el juez Julián Ercolini y se comunicó con Yañez para darle las primeras instrucciones y anticiparle que le tomaría una ampliación de su declaración. Yañez ya había declarado ante Ercolini en forma virtual el martes, cuando decidió impulsar la denuncia penal por violencia.

El Frente de Mujeres de La Cámpora se solidarizó con la ex primera dama tras la denuncia por violencia de género y acusó a Alberto Fernández de haber violentado a otras mujeres y la propia Cristina Kirchner, a quienes "responsabilizó por situaciones que se le cuestionaron públicamente a él".

Por separado, el kirchnerismo se despegó de Alberto Fernández y presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para repudiar la violencia de género contra Fabiola Yañez.

Denuncia contra Alberto Fernández: preocupación en el kirchnerismo por futuras causas

"Este tipo tiene una causa más, y seguramente van a aparecer otras mujeres que denunciarán mal trato", señaló a iProfesional un exministro que militó en las filas de Cristina Kirchner. "Alberto es un perverso y mentiroso, manipulador, sufrimos un desgaste en la gestión en donde mentía y enredaba todo para dejarte mal parado", recordó otro ministro. "Cero gestión, cero planificación. Pasaba de ser un boludo a generador de las peleas y de la maldad. Le venía bárbaro que Cristina figurara como mala", señaló.

Un exfuncionario invocó al histórico presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, que decía: "Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo". Se le terminó, señaló.

"Le van a saltar más cosas con mujeres. La mayoría lo quería expulsar por la gestión porque no mejoró el salario y duplicó los planes sociales, algo que el peronismo no acepta", señaló un influyente kirchnerista en el peronismo. "Logró resistir la expulsión gracias a Victoria Tolosa Paz, pidió una licencia como presidente, pero ahora lo vamos a echar luego de ver lo que dice Fabiola Yañez, porque hay que tener elementos de juicio para tomar la decisión", dijo el exfuncionario.

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En medio de la conmoción en el peronismo, se supo que Fabiola Yañez había declarado ante el juez Ercolini que sufrió un "terrorismo psicológico" y que sugirió que si ella lo dejaba a él, el expresidente se quitaría la vida.

También hubo versiones este miércoles acerca de intenciones de suicidio del expresidente ante las versiones. Un histórico vocero de Alberto Fernández señaló a iProfesional: "No tengo ni idea. Escuche mil versiones, pero no hablé con él ni nadie cercano". Ni lo confirmó ni lo negó.

Alberto Fernández habló con la agencia Noticias Argentinas luego de que personas de su entorno contaron que éste les había mostrado intenciones de suicidarse como consecuencia de la denuncia en su contra por violencia de género de Quién es Fabiola Yañez, periodista, actriz y expareja de Alberto Fernández

"Gracias por preocuparse. Lo vamos a sobrellevar", le dijo Fernández a esa agencia de noticias, sin desmentir los rumores que circularon este miércoles, que dieron cuenta de que había sido atendido por médicos en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero.

El periodista kirchnerista Roberto Navarro informó en portal El Destape Radio, en tanto, que dos allegados al ex jefe de Estado le confirmaron que él había insinuado intenciones de quitarse la vida, pero luego se desmintió por otros allegados.

"Al menos dos veces, en los últimos 3 meses, Alberto Fernández le dijo a Fabiola Yáñez que se quitaría la vida si lo denunciaba. El sábado pasado fue un día muy difícil, donde hubo mucha preocupación en ese sentido. Había pasado lo mismo un par de meses atrás", escribió en la red X el periodista y jefe de la Sección Política de Clarín, Claudio Savoia, que había dado la primicia el domingo último de la existencia de pruebas de violencia de género.

En ese momento, las pruebas habían sido archivadas por el juez Ercolini debido a que la propia damnificada, Fabiola Yañez, había desistido de hacer la denuncia por los supuestos golpes. Sin embargo, la publicación de esa noticia en Clarín desató el fin de semana otra andanada de hostigamientos del expresidente hacia Fabiola Yañez por vía telefónica, ya que ella se encuentra en Madrid con su hijo, Francisco.

Ese hostigamiento o "terrorismo psicológico" hizo cambiar de opinión a Yañez, que finalmente se comunicó con Ercolini para avanzar en la denuncia por violencia de género.

El abogado de ambos, Juan Pablo Fioribello, dijo este miércoles que Fabiola Yañez le confesó luego de conocida la noticia que había sido "golpeada muchas veces" y que había fotos "espeluznantes" con las heridas que sufrió del expresidente. Por ese motivo, Fioribello aclaró que le ofreció a Yañez representarla a ella en contra de él, aunque no sabe si podrá porque es abogado de ambos en la causa por los contratos de seguros que implica también a la secretaria privada María Canteros y su marido Héctor Martínez Sosa.

El peor momento de Alberto Fernández

Ercolini le prohibió al expresidente la salida del país y ordenó "medidas de restricción y protección" con prohibición de "todo tipo de contacto físico, telefónico, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz, a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio". El expresidente, dispuso el juez, tampoco podrá acercarse "a una distancia inferior a los 500 metros de la denunciante" y los contactos con el hijo de ambos deberán ser a través de la mamá de Yañez.

El magistrado también le pidió al Ministerio de Seguridad de la Nación que refuerce la custodia que tiene Yañez en España. "Se sabía que la relación nunca fue buena, pero fue empeorando con el correr de la gestión de Alberto Fernández y de los problemas que iban surgiendo", dijo a iProfesional un íntimo amigo y exfuncionario del expresidente.

De este modo parece terminar de la peor manera la historia política de Alberto Fernández, que paradójicamente fue el hombre gracias al cual el ex gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, terminó siendo presidente de la Nación en 2003 elegido por el expresidente Eduardo Duhalde como sucesor.

En aquel momento, Duhalde no conseguía un candidato que pudiera ganarle a Carlos Menem la disputa interna del peronismo. Es por eso que permitió que el PJ llevara a las elecciones tres candidatos presidenciales y de ese modo Menem iba a poder competir contra el elegido de Duhalde. El expresidente interino, que había asumido en 2002 tras la crisis de 2001, intentó postular a José Manuel De la Sota, a Felipe Solá, a Mauricio Macri, a Roberto Lavagna, y a Carlos Alberto Reutemann. Por diversos motivos, esas postulaciones fueron fracasando. En ese momento, Alberto Fernández, que era operador político de Kirchner, le propuso a su íntimo amigo duhaldista José Pampuro, que era secretario general de la Presidencia, que el gobernador de Santa Cruz podía cubrir ese vacío que tenía Duhalde para bloquear el triunfo de Menem.

Duhalde y Menem arrastraban una disputa interna en el peronismo desde el gobierno menemista. Alberto Fernández le dijo a Pampuro que Kirchner tenía fondos para la campaña y eso terminó de convencer a Duhalde.

Es por eso que Duhalde le levantó la mano a Kirchner y éste premió a Alberto Fernández con la jefatura de Gabinete. Renunció a ella en 2008, tras la crisis del campo, y pasó a las filas opositoras al kirchnerismo. Sergio Massa sucedió a Alberto Fernández como jefe de Gabinete hasta 2009.

Luego de muchas críticas públicas, Massa y Alberto Fernández terminaron enemistados con Cristina Kirchner y se aliaron para armar una tercera fuerza, pero fracasaron en 2015 contra Mauricio Macri. Entonces Alberto Fernández volvió a reunirse con Máximo Kirchner, el hijo de la expresidenta, con quien tenían una estrecha amistad de los años de kirchnerismo.

Cristina Kirchner aceptó la reconciliación y lo eligió a él como candidato a presidente en 2019. Así como Fernández fue clave que ascendiera Néstor Kirchner, Cristina luego lo designó como presidente. Pero la historia terminó de manera violenta.