Más de 25 mil personas mueren al año en la Argentina por consumir medicamentos que no son legales. La automedicación, el abuso y los riesgos en la salud son consecuencias que pueden sufrir las personas si compran fármacos en lugares no autorizados como kioscos, despensas, distribuidoras o a través de internet.

En San Francisco, el Colegio de Farmacéuticos, Delegación 4° estima que más del 50% de kioscos y despensas venden medicamentos y según la ley, nacional, provincial y una ordenanza municipal no están habilitados para eso. Se expenden fármacos que dicen "venta libre" como paracetamol, ibuprofeno, antiespasmódicos como Buscapina, Sertal, aspirina, entre otros.

Por eso continúa la lucha para concientizar a la población y educar sobre la necesidad de que se cumplan las normativas que prohíben expresamente la venta de medicamentos en lugares que no son farmacias y por personas que no son profesionales en la materia, para así cuidar la salud de toda la comunidad.

"Nos preocupa la salud de la población. Un alto porcentaje -más del 50%- de kioscos y despensas de la ciudad venden medicamentos y no está permitido. No es un problema nuevo, ahora vemos que se va intensificando, hace años que venimos luchando para que se cumpla la ley", aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Nora Gagliano. 

Remarcó que el objetivo "es que se respeten las leyes y que los medicamentos se expendan solo en las farmacias bajo la supervisión de un farmacéutico. También es educar a la población y concientizarla para que no venda ni compre en lugares que no están habilitados para eso".

A nivel nacional existe la ley N° 26.567, en la provincia la N° 8.302 y en San Francisco la ordenanza municipal 6704. Todas establecen que la venta de medicamentos debe realizarse en las farmacias.

La ordenanza prevé que la "preparación de recetas, la dispensa de drogas, medicamentos, incluidos los denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio, solo podrán ser efectuadas en todo el éjido municipal en farmacias habilitadas. Los medicamentos denominados de venta libre deberán ser dispuestos personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio".

Trazabilidad y seguridad

¿Por qué los medicamentos deben venderse en farmacias solamente?. Gagliano explicó que se deben vender en las farmacias porque "tienen trazabilidad, esto es un seguimiento que comienza en el laboratorio y termina en el mostrador que atiende el farmacéutico".

"El laboratorio le vende a las droguerías, que distribuyen a las farmacias y éstas a los pacientes. Los medicamentos llevan una trazabilidad, o sea que el laboratorio los vende y sabe en qué lugar termina en caso de que haya algún problema. Todo se compra con factura", indicó.

"Los kioscos no pueden vender medicamentos porque ese ejercicio lo realiza solamente un farmacéutico -remarcó-. Ninguna droguería le vende a un kiosco, entonces si tiene medicamentos no sabemos su procedencia y tampoco la conservación".

Gagliano afirmó que a la mayoría de los medicamentos que se compran en los kioscos "los distribuye una persona que no está autorizada. Los fármacos que llegan a la farmacia vienen en vehículos habilitados para su traslado, no llegan en un auto común, ni en una moto".

"Por eso tampoco se pueden devolver los medicamentos que no se usaron a las farmacias, porque no se saben las condiciones en que fue conservado -detalló-. Puede ser que la persona lo compre en la farmacia pero después lo olvidó arriba de su auto o en otro lugar con temperaturas no adecuadas y puede perder su efectividad, ni hablar de los que necesitan cadena de frío".

Ningún medicamento es inocuo

Si se toma un medicamento que no está en condiciones, vencido o "trucho" se pueden sufrir serias consecuencias en la salud por eso es importante que se compre en la farmacia.

"Ningún medicamento aunque sea de venta libre es inocuo -advirtió Gagliano-. Es fundamental que las personas que necesiten un medicamento consulten al médico, vayan a la farmacia a comprarlo y dialoguen con su farmacéutico de confianza".

Aseguró que en lugares no habilitados "se venden antiinflamatorios que son muy peligrosos porque pueden provocar desde una úlcera hasta una insuficiencia renal. El paracetamol puede causar toxicidad en el hígado. Además puede haber medicamentos 'truchos' porque al no saber de dónde viene, no podemos aconsejar su consumo".

"Cuando la persona va a la farmacia se puede realizar un control. Si el farmacéutico ve que día por medio la persona compra paracetamol, seguramente le preguntará por qué y lo aconsejará para que se cuide o consulte al médico ante un dolor que persiste", añadió.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos dijo que otro problema "es que esos medicamentos se venden fraccionados y, aunque en las farmacias ante la necesidad económica se fraccionan, siempre se conserva el lote y la fecha de vencimiento. En un kiosco no sabemos si nos dan la tira del mismo lote o no, o como son almacenados".

La venta de medicamentos por internet es desmedida por eso el Colegio de Farmacéuticos denunció al sitio Córdoba Vende y recientemente se realizaron allanamientos en la capital cordobesa con varios detenidos.

Gagliano afirmó que en la web "hay sitios en los que se venden psicotrópicos como clonazepam que son la puerta de entrada a distintas drogas, también cannabis".

"La gente tiene que saber que si está vendiendo medicamentos fuera de las farmacias no está cumpliendo la ley y puede ser detenida", advirtió.

Más control y educación

Para prevenir y cuidar la salud de las personas, el Colegio de Farmacéuticos realiza una campaña de concientización y visita a municipios del departamento San Justo para que se lleve adelante el control. 

"Estamos visitando a todos los intendentes del departamento San Justo que es la jurisdicción de nuestra regional, desde el pueblo más chico a la ciudad más grande para que se pueda llevar adelante el control. Algunos lo están haciendo pero otros no, es importante que los intendentes nos acompañen en esto porque es su responsabilidad, porque está en juego la salud de la gente", afirmó Gagliano.

Añadió que a veces "no es simpático, pero el objetivo es prevenir que una persona pueda sufrir consecuencias en la salud o fatales por consumir un medicamento que no se vendió en una farmacia. La idea es trabajar desde el Colegio de Farmacéuticos y le ofrecemos a los municipios la capacitación que puedan necesitar, es tarea del área de bromatología el controlar".

Cuando termine la pandemia, los farmacéuticos quieren salir a las escuelas a concientizar a los más chicos sobre dónde se deben adquirir los medicamentos. "Estamos dispuestos a trabajar con la comunidad para educar y concientizar a los chicos", dijo.

Por Isabel Fernández