El subsecretario de Energías Renovables prohibió a Cammesa abrir expedientes administrativos para aplicar penalidades a empresas con plazos caídos en la construcción de nuevos parques eólicos y solares. La medida benefició a más de 50 proyectos en virtual estado de parálisis.
El subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, envió la semana pasada una polémica nota dirigida a Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). La misiva, que por tratarse en una nota administrativa no se publicó en el Boletín Oficial, comunicó a los directivos de la compañía mixta que no están habilitados a intimar a las empresas que incumplieron los plazos de construcción de los nuevos parques eólicos y solares adjudicados bajo la órbita del programa RenovAr.
La medida benefició a más de 50 empresas que están en falta, con proyectos muy demorados. Muchos ni siquiera consiguieron el financiamiento para iniciar las obras de construcción. A raíz de eso, el Estado debe comenzar a aplicarle fuertes penalidades. Pero la nota firmada por Kind frenó a Cammesa, que ahora no puede abrir los expedientes administrativos para avanzar en esa dirección.
La decisión del subsecretario —que cuenta con autonomía para firmar todas la decisiones de la Secretaría de Energía en el área de renovables, según una autorización expresa del ex ministro Juan José Aranguren— trastoca el esquema de premios y castigos previstos en los pliegos del RenovAr. Juega a favor de las empresas que incumplieron los términos y condiciones vigentes en los contratos de adjudicación.
Por el contrario, las compañías que sí construyeron los parques otorgados —para lo cual debieron endeudarse a tasas altas por el deterioro de la macroeconomía argentina— se terminan viendo perjudicadas. “Pagamos un financiamiento muy caro para construir nuestro parque en los plazos fijados en el pliego. Lo hicimos porque eso era preferible a pagar las sanciones económicas que nos aplicarían si no cumplíamos. Esto cambia todo”, lamentó el presidente de una generadora.
Beneficio para quienes incumplen
En rigor, la nota enviada por Kinf prohíbe a los técnicos de Cammesa iniciar las gestiones burocráticas para establecer penalidades a empresas que tengan plazos caídos según el cronograma que figura en los contratos PPA’s del RenovAr. “Eso no quiere decir que las penalidades estén suspendidas, como circuló inicialmente. La regulación sigue vigente, pero en la práctica, (Kind) no quiere que existan antecedentes administrativos”, señalaron a EconoJournal allegados al secretario de Energía, Gustavo Lopetegui. “Técnicamente, si Cammesa inicia los trámites para establecer las sanciones, luego sería más complejo dejarlas sin efecto. Como el gobierno sabe que la mayoría de los proyectos adjudicados en la Ronda 2 probablemente quede sin efecto porque ni siquiera han estructurado su financiamiento, no quiere que existan antecedentes que interfieran con una anulación futura”, interpretó otro encumbrado ejecutivo del sector eléctrico.
De los casi 70 proyectos adjudicados en la Ronda 2 del programa RenovAr, unos 50 están en un estado de virtual parálisis por la imposibilidad de conseguir financiamiento. Lo que hizo Kind con esta nota es patear el problema para adelante. Será el próximo gobierno el que deberá definir qué pasará con esas iniciativas, que hoy están en un limbo.
El RenovAr es presentado por la administración que encabeza el presidente Mauricio Macri con un caso de éxito de la gestión de Cambiemos. Se adjudicaron casi 160 proyectos (con los del MATER suman más de 200) por más de 4000 megawatt (MW) de potencia. Sin embargo, una gran cantidad de esos emprendimientos se vieron perjudicados por la crisis de la macroeconomía, que se tradujo en una escalada del riesgo país y terminó con el acceso al crédito de los privados. Hoy nadie sabe, a ciencia cierta, cuántos de los proyectos llegarán a construirse.
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