El ministro de Economía, Axel Kicillof, continúa desplazando a las segundas líneas que habían sido nombradas por su antecesor Hernán Lorenzino. El martes se confirmó la salida del subsecretario de Financiamiento, Germán Plessen.
Kicillof asumió el 20 de noviembre como ministro y poco a poco fue corriendo a los funcionarios que respondían a Lorenzino. El objetivo del ex ministro es que la mayor cantidad posible de sus asesores puedan ir a la reciente Unidad de Reestructuración de Deuda que él encabeza. Pero esto no es tan sencillo porque esta Unidad t odavía no tiene presupuesto y para cada una de las contrataciones necesita que Kicillof le apruebe las partidas.
Los primeros en dejar sus cargos fueron el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y el secretario Legal y Administrativo y compañero de estudios en la Universidad de La Plata de Lorenzino, Juan Manuel Prada. El jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Fabián Dalloó, abandonó su puesto y tiene previsto desembarcar en la Unidad de Reestructuración, mientras que el ex jefe de Gabinete de la secretaria de Finanzas, Paulo Farina, cambió sus oficinas del piso 10 del Palacio de Hacienda por un lugar en la gerencia financiera de CAMMESA, en el área energética.
El Gobierno publicó el martes la Resolución 39 y confirmó la salida del subsecretario de Financiamiento, Germán Plessen y en principio el economista que previamente había trabajado en el Banco Provincia también iría a la Unidad de Reestructuración de Deuda. Plessen era uno de los funcionarios encargados de seguir las negociaciones con el Club de París y los fondos buitre. Compartía estas funciones con Francisco Eggers, funcionario de carrera que pasó por distintos lugares de la administración pública nacional y provincial, y según informó Clarín la semana pasada, también dejó su puesto al frente de la Dirección de Crédito Público.
Estos no fueron los únicos cambios en las segundas y terceras líneas del Ministerio de Economía. Leonardo Arbía era el subsecretario de Administración y Normalización Patrimonial durante la gestión de Lorenzino y desde este lugar manejaba una partida en torno a los $ 100 millones y se encargaba de administrar los edificios y la política de Recursos Humanos del Palacio de Hacienda. Kicillof designó el mes pasado en ese lugar a Hernán Piotti López, contador que había estado en ese puesto durante la gestión de Amado Boudou como ministro y que también había sido secretario de Hacienda durante la gestión de Rubén Hallú como rector de la UBA.
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