Axel Kicillof encaró este miércoles una recorrida por tres distritos del centro de la provincia, una región refractaria al Frente de Todos pero que resulta clave para recuperar una banca en el Senado bonaerense.

El Gobernador recorrió Roque Pérez, Saladillo y Bolívar, tres ciudades de la Séptima Sección electoral donde inauguró aulas en establecimientos educativos, entregó patrulleros, recorrió obras viales y mantuvo reuniones con comerciantes y productores.

Esa sección electoral elige tres senadores y en 2017 los tres fueron para Cambiemos. La estrategia del Frente de Todos es llegar al piso del 33,3% de los votos para quedar con una banca y achicar la diferencia con la oposición en el recinto.

Sin embargo, en la primaria de septiembre el resultado fue adverso y quedó a poco más de tres puntos de ese objetivo, con 30,15%. De no llegar al piso, Cambiemos retendrá los tres escaños. Allí estarán el actual senador Alejandro Cellillo (ex intendente de General Alvear), la radical Lorena Mandagarán y Diego Robbiani, un funcionario del intendente de Olavarría, Ezequiel Galli.

La recorrida de Kicillof arrancó en Roque Pérez, un distrito gobernado por el peronismo pero donde Cambiemos y el Frente de Todos vienen peleando voto a voto en las últimas elecciones. En las PASO de septiembre, la caída del peronismo fue estrepitosa: consiguió 28 puntos, frente a 61 de Cambiemos.

En Saladillo existe un voto radical histórico. Allí nació y creció en política Alejandro Armendáriz, quien gobernó la provincia en 1983, tras el retorno de la democracia. En 2017 Cambiemos arrasó en la elección legislativa. Dos años más tarde, el radicalismo le sacó 11 puntos al Frente de Todos y retuvo el distrito a pasar del triunfo en la provincia. En las PASO de septiembre mantuvo esa diferencia.

En Bolívar, el peronismo tiene avances y retrocesos. En 2017 Cambiemos se impuso sin problemas y el kirchnerismo quedó en tercer lugar detrás del armado de Florencio Randazzo. En 2019 la recuperación del peronismo fue notoria y le sacó casi 20 puntos a Cambiemos. Sin embargo, en septiembre Cambiemos recuperó terreno y se impuso por cinco puntos.

Bali Bucca ya hace campaña con Magario para atraer el "voto rural"

A nivel seccional, la Séptima conforma un conglomerado de distritos refractarios al peronismo, en particular al kirchnerismo. Ese distanciamiento se profundizó a partir del conflicto con el campo en 2008. Ciudades como Olavarría y Azul son gobernadas por Cambiemos desde 2015.

Para intentar acercar a ese electorado el gobierno provincial lleva adelante una millonaria obra de dragado en el río Salado que busca recuperar 8,5 millones de hectáreas.

Quien encabeza la lista por el Frente de Todos es Eduardo ‘Bali' Bucca, un diputado nacional que llegó al Congreso en 2017 por la fuerza de Florencio Randazzo y que este año -horas antes del cierre de listas- cerró un acuerdo con Alberto Fernández. La elección de Bucca no fue casual: el diputado es distante del kirchnerismo duro y apunta a captar votos desde un lugar diferente al que lo hace Kicillof.

Para Kicillof recuperar una banca en la Séptima es clave para acercarse a la igualdad de senadores que tiene Cambiemos en la Cámara Alta bonaerense. Kicillof tiene un Senado adverso desde que asumió como gobernador. De las 46 bancas que conforman el hemiciclo, Cambiemos controla 26.

Para Kicillof recuperar una banca en la Séptima es clave para acercarse a la igualdad de senadores que tiene Cambiemos en la Cámara Alta bonaerense. Kicillof tiene un Senado adverso desde que asumió como gobernador. De las 46 bancas que conforman el hemiciclo, Cambiemos controla 26.

Los pliegos de los directores del Banco Provincia, la renovación de cuatro jueces de la Suprema Corte, la posibilidad de remover al Procurador y los eventuales proyectos de ley que el gobierno enviará a la Cámara Alta para la pospandemia quedarán paralizados si el peronismo no llega a contar con al menos una mayoría simple.

En los informes electorales que manejan en la provincia se apunta a tres secciones electorales: la séptima, la cuarta y la primera. En esos territorios el peronismo deberá mejorar la elección de 2017 para quitarle bancas a Cambiemos. El problema es que con el resultado de las PASO, no alcanza a recuperar ninguna.