Sin perder un minuto más, el Gobernador promulgó la Ley 15165 que declara la emergencia Social, Económica, Productiva y Energética en todo el territorio bonaerense, y prorroga las decretadas durante la gestión Vidal.
Mediante el decreto 41, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, promulgó en el Boletín Oficial la ley N° 15.165 sancionada por la Legislatura el jueves pasado, que establece la emergencia económica, social, productiva y energética, así como la ratificación en materia de seguridad pública, política y salud penitenciaria; infraestructura, hábitat, vivienda y servicios públicos, administrativa y tecnológica comenzó a regir hoy en el territorio bonaerense.
Esta normativa permite al mandatario reasignar partidas, congelar tarifas por 180 días, rescindir contratos del sector público, y renegociar deudas con tenedores de bonos y proveedores.
También lo habilita a disponer planes de pago para deudas impositivas de pymes, implementar un programa contra el hambre y poner en marcha planes de refacción de escuelas.
Tal como publicó LaTecla.Info, para sancionar esta ley Kicillof debió ceder en un punto que al principio no quería otorgar: la vuelta del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM). En medio de las negociaciones en la Legislatura, en las que Juntos por el Cambio pidió asegurarse las sillas de los organismos de control y del directorio del Banco Provincia que reclama, la oposición corrió el arco de la cancha al solicitar que haya un reaseguro de obras para los municipios.
El proyecto original establecía una prórroga del presupuesto 2019, incluyendo un endeudamiento cuyo objetivo es pagar deuda a la vez que se renegocian las obligaciones que vencen en el corto plazo. Juntos por el Cambio no solamente solicitó que la prórroga de la Ley de Leyes tuviera una fecha de caducidad establecida el 31 de marzo; sino que, además, parte del endeudamiento sea destinado a obras en los municipios.
En principio, la oposición pidió que el 16 por ciento de ese endeudamiento sea destinado al FIM, creado por Vidal en 2015 para que el peronismo le votara el presupuesto 2016, y levantado por la misma Gobernadora en 2018. El Frente de Todos se negó a que la cifra fuera tan elevada y eso demoró las negociaciones, hasta que ambas partes cedieron un poco.
Finalmente, se acordó que el endeudamiento sea de 67.000 millones de pesos, de los cuales 2.000 millones serán destinados a obras en las comunas. Al endeudamiento, además deben agregarse otros 8 mil millones que se autorizan para tomar deuda en letras de Tesorería.
Por supuesto, como era de esperar, desde Cambiemos se anotaron varios porotos, pese a que tuvieron que darle el sí a las emergencias: sostienen que gracias a ellos Kicillof no tendrá superpoderes, que les dieron la herramienta para cubrir los vencimientos de la deuda y que garantizan que no haya discrecionalidad política en las obra pública en la provincia de Buenos Aires, garantizando obras para todos los bonaerenses. Además, destacan que prorrogaron hasta el presupuesto actual hasta el 31 de marzo.
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