El bonaerense suma respaldos en un cotexto complejo y en el que se impondrá la confrontación con el gobierno nacional. El sector del cordobés Schiaretti se alista para disputar el partido.
Por Horacio Aranda Gamboa
En un año que se vislumbra estará signado por la resistencia callejera ante las medidas de ajuste que comienza a aplicar el presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, el peronismo tendrá la difícil misión de rearmarse, si es que pretende posicionarse como una alternativa cierta de poder rumbo al 2027
Ante el panorama que plantean las medidas económicas del Gobierno, la figura del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, comienza a emerger por sobre el pelotón dirigencial, acompañado de la CGT, la que comienza a ocupar un rol central en un contexto de confrontación.
Tras cuatro años de gestión que le dejaron a Unión por la Patria un gusto amargo a causa de una derrota electoral, a partir de 2024 el espacio deberá sanar las heridas, dejar atrás las disputas internas y avanzar con firmeza en la titánica tarea de ponerle límites a las apetencias desmedidas que comienza a evidenciar Milei, a través de los primeros proyectos (DNU y Ley Ómnibus).
La rosca en pos de los liderazgos
Pese a esa tarea pendiente, no son pocos los dirigentes que en la interna de UxP ya comienzan a tirarse con munición gruesa con la evidente intención de esmerilar los actuales liderazgos partidarios.
En ese camino, días atrás el exministro de Seguridad, Aníbal Fernández, salió a apuntar -aunque sin nombrarlo-, contra el diputado y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, al plantear que "hay gente que por relaciones familiares ha sacado ventaja de la política de una manera absolutamente bochornosa y eso hay que enfrentarlo y sacarlo definitivamente del movimiento".
Fernández, quien en su momento ocupó diferentes cargos bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y durante la gestión de Alberto Fernández, señaló además, que a su parecer, el kirchenrismo "como expresión está agotado", al tiempo que evaluó que "está usando ropas del peronismo que tiene que restituirlas".
Ubicado en otra vereda, el actual ministro bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque, tras advertir que "estamos todos en shock" por las medidas que tomó Milei una vez asumido y luego de ponderar a Kicillof por tener "un discurso muy valiente" pese a la difícil posición en la que quedó la provincia de Buenos Aires tras el triunfo a nivel nacional de los libertarios, evaluó que "el desafío de reconstrucción del peronismo es colectivo".
Sin embargo, El Cuervo no dudó en mandar un mensaje a la interna partidaria al sostener que "el triunfo de Milei habla más de nuestra crisis que de Milei". Además, consideró que se debe "ir a un proceso abierto, de debate colectivo, que sea respetuoso e involucre a todos" y advirtió que "se acabaron las mesas de arena, los monjes negros o los maestros yedi".
El actual ministro de Desarrollo de la Comunidad del Gobierno provincial, consideró que se deberán sentar todos juntos "para poner al peronismo en el lugar que corresponde".
En tanto que a la hora de asumir su nuevo mandato al frente del municipio de Avellaneda, Jorge Ferraresi, consideró que "la gente se cansó de nosotros, de lo que hacemos todos los días, que decimos que vamos a transformar y cuando nos toca gobernar no transformamos nada".
El jefe comunal, quien integra la Mesa de Ensenada, órgano que empieza a bregar para que uno de sus integrantes se convierta en el próximo presidente del PJ bonaerense, afirmó que el peronismo tiene como misión el "construir una fuerza política que esté a la altura del futuro".
"En el 2025 se empieza a construir el triunfo del 2027 y necesitamos acompañar a Kicillof", señaló Ferraresi posicionando como futuro candidato a presidente al actual mandatario bonaerense, tras lo cual indicó: "Tenemos la necesidad de tener un gobierno que gestione como Néstor y Cristina. Vamos a recuperar una página que daremos vuelta".
Con más experiencia en las lides internas y advertido de que la rosca no es el camino ideal para sortear la actual coyuntura, el ex gobernador José Luis Gioja, señaló días atrás que "hay que empezar a juntarse con los compañeros, en el Parlamento, con los diputados, senadores, gobernadores" y dejarse "de joder con las divisiones chiquitas".
Kicillof se perfila para el futuroPese a toda esa catarsis interna que provocó la llegada al poder de Milei, el peronismo eligió abroquelarse, consciente de que se abre una nueva etapa de "resistencia", escenario en el que se sienten más cómodos a la hora de reconstruir poder. La momentánea tregua interna, sumada al viaje a España del expresidente Fernández y al silencio autoimpuesto por Cristina Kirchner y Sergio Massa, le allanaron el camino a Kicillof, quien se destaca del pelotón de los que conforman las filas del peronismo puro (léase Gildo Insfrán, Raúl Jalil, Sergio Ziliotto, Gerardo Zamora, Osvaldo Jaldo y Ricardo Quintela), de cara a la nueva etapa que se abre, tarea que no será fácil ante el resurgimiento de cierta ortodoxia, que de la mano del ex mandatario cordobés, Juan Schiaretti, planea dar batalla.
En la previa del Año Nuevo, el mandatario provincial envió un saludo a través de la red social X: "Que el 2024 nos encuentre unidos para afrontar los grandes desafíos que nos esperan y continuar defendiendo los derechos y sueños del pueblo bonaerense".
Días atrás y en un tono francamente confrontativo, Kicillof dijo que Milei "venía a cerrar el Banco Central pero lo que quiere cerrar es el Congreso".
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