Con una inversión superior a los 120 millones de pesos, se beneficia a más de 15 mil vecinos y vecinas de la zona.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, visitó esta mañana el municipio de Quilmes, donde junto a la intendenta Mayra Mendoza y a la presidenta de AySA, Malena Galmarini, inauguró obras cloacales y de agua potable. Con una inversión de más de 120 millones de pesos, la nueva infraestructura de saneamiento básico beneficiará a más de 15 mil vecinos y vecinas del barrio Itatí.
Desde la Estación de Bombeo Falucho, Kicillof destacó “la articulación entre la Nación, la Provincia y el municipio para conseguir el financiamiento, planificar las obras y trabajar hasta que estén efectivamente terminadas”. “Tenemos un compromiso permanente por revertir los más rápido posible las condiciones de vida tan injustas y tan inequitativas que enfrentan miles de bonaerenses”, agregó.
El Gobernador subrayó “el esfuerzo de los vecinos y las vecinas de los barrios populares que afrontaron la pandemia con un aislamiento comunitario”. “Estamos aquí cumpliendo con los compromisos que asumimos de terminar las obras que habían quedado inconclusas y seguir avanzando para mejorar la calidad de vida de los vecinos y las vecinas del barrio”, concluyó Kicillof.
Las obras habían sido paralizadas y fueron retomadas el año pasado a partir del financiamiento del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU). El personal de AySA realizó los trabajos en coordinación con la Dirección Provincial de Agua y Cloaca (DIPAC), con el objetivo de mejorar el acceso a servicios fundamentales para más de 4.150 viviendas.
El OPISU, en Quilmes, además tiene previstas inversiones en obras y programas que incluyen cloacas, equipamiento urbano, construcción y mejoramiento de viviendas, obras hidráulicas, pavimentación, apoyo a proyectos urbanos, organización de cooperativas, gestión de residuos, limpieza de canales y arroyos y servicios de desobstrucción.
Por su parte, la intendenta Mendoza remarcó: “Estas obras son posibles a partir de la articulación necesaria entre los tres niveles del Estado y de la decisión de contar al mismo tiempo con un Estado presente, que trabaja junto a las organizaciones del barrio para dar respuestas en los momentos más difíciles y para transformar realidades injustas luego de años de desidia y abandono”.
Una de las obras consistió en la extensión de la red cloacal primaria, donde se colocaron más de mil metros de cañería para aumentar la capacidad de colectar los efluentes, en tanto que se realizó el empalme de la red con la estación de bombeo cloacal de Aysa Falucho. Por otro lado, la construcción del Conducto Primario de Agua tuvo como objetivo expandir la capacidad instalada de oferta de agua potable para abastecer al barrio sobre las calles Franco y Chacabuco, por lo que se instaló una cañería de impulsión de casi mil metros.
“Hoy no es un punto de llegada sino un nuevo inicio, porque no vamos a parar hasta que cada vecino y cada vecina de los barrios más postergados cuente con cloacas y acceso al agua potable”, expresó Galmarini, al tiempo que valoró “el esfuerzo de las y los trabajadores de AySA para poner nuevamente en marcha las más de 100 obras que habían sido paralizadas durante los últimos años”.
Participaron también el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone; el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff; y la directora del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), Romina Barrios.
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