Por Juan Alfaro

Toda la mirada de la clase política bonaerense estará puesta en un nuevo discurso que el gobernador, Axel Kicillof dará frente a la Asamblea Legislativa el miércoles 1 de marzo a las 17 horas. Será la Apertura del 151°período de sesiones ordinarias, en un año marcado por ser el último de la gestión del mandatario provincial elegido en 2019 y en un 2023, donde se juega su reelección, en un escenario donde lo imprevisto es el factor protagonista.

“Derecho al futuro”, el lema de la campaña de verano que tiene Kicillof, con el objetivo –aún no declarado formalmente- de buscar un nuevo mandato como Gobernador, será uno de los ejes del discurso, según pudo saber CRONOS.

Obviamente, también va a hacer repaso de los tres años de gestión, don va a resaltar “como columna vertebral los hitos” que tiene su gobierno. Según contaron desde el entorno del Gobernador, también va hablar de lo que falta y que “el origen de esas carencias es la falta de presupuesto (perdida de Coparticipación desde los años ‘80)”.

Un dato interesante, que seguramente agitará el escenario político, es que Kicillof va a invitar a “invitar a todos a seguir luchando por lo recursos de las y los bonaerenses”. De paso, va a reclamarle a la oposición sobre cuál es su postura en cuanto a la disputada por la Coparticipación. “Si pelear por más recursos para los bonaerenses o reclamar ante la Corte para que le sigan recortando”, avisan desde el equipo del Gobernador.

Dato para nada menor, Kicillof volverá a insistir a la Legislatura con el tratamiento de la Reforma Jubilatoria del Banco Provincia, que justamente el 1 de marzo perderá estado parlamentario.

La Reforma del Bapro (o “contrareforma”, como la llaman en algunos sectores del oficialismo), es uno de los objetivos que Kicillof no pudo cumplir en tus años de gobierno. “Un fracaso legislativo”, dicen en algunos despachos del Frente de Todos.

El proyecto de Kicillof, que fue prometido al titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, fue enviado a la Legislatura bonaerense en julio de 2021, pero recién tomó estado parlamentario en septiembre de 2021, cuando ingresó al Comisión de Previsión y Seguridad Social de Diputados, presidida entonces por Fabio Britos del bloque 17 de noviembre.

Desde entonces y hasta finales del 2022, el proyecto de “contrareforma” tuvo varias peripecias. Desde un principio de acuerdo entre el Frente de Todos y el PRO para avanzar en modificaciones, sin que la palabra “derogar” esté escrita en un nuevo texto, hasta la intervención de Mauricio Macri, quién ordenó a los amarrillos (sobre todo a los “vidalistas”), sucumbir cualquier tipo de cambio a la Ley 15.008. 

No obstante, al proyecto siguió su curso por las Comisiones, no sin varios chispazos en medio y hasta varios guiños del radicalismo para aprobar una posible modificación. Consiguió despacho de Comisión, llegó a estar en la Orden del Día en las últimas sesiones de Diputados, pero nunca pudo ser tratado. Los número del oficialismo, más aliados, no eran suficientes, se necesitaban los votos de Juntos, al menos de los radicales. Pero los boina blanca decidieron privilegiar la “unidad” son sus socios amarrillos y no hubo votación dividida.

Dato para no olvidar: El Frente de Todos intentó conseguir quórum en noviembre del 2022, pero sucumbió ante el rechazo opositor, pero sobre todo ante la ausencia sin aviso de dos diputadas del oficialismo: Débora Indarte y Patricia Cubría.

Ante el fracaso legislativo, la opción judicial cobró fuerza. Ante más de 5 mil amparos presentados contra la Ley 15.008 de Vidal, la Suprema Corte Bonaerense tendrá que definirse. La Corte no quiere definirse, eso lo saben en el oficialismo y la oposición. El camino posible es que el máximo tribunal declare inconstitucional a la Reforma que impulsó Vidal en diciembre de  2017. Ese escenario traería un dolor de cabeza para Kicillof, porque un eventual fallo impactaría de lleno en las arcas de la Provincia y daría lugar a un nuevo capítulo de rencillas políticas. Los cálculos y estimaciones datan de unos "$ 38 mil millones".

“Axel va a reclamar que se trate la Ley del Bapro que sigue pendiente. Además la Corte ya advirtió que la declara inconstitucional”, sostienen desde Calle 6. “Hay que encontrar una solución para que no sea un buraco para la Provincia”, agregaron.

Sin estado parlamentario, en año electoral, con las internas tensas en el Frente de Todos, la pregunta recae en que sí realmente es posible que la Legislatura sancione o siquiera debata una nueva reforma jubilatoria del Banco Provincia. ¿Kicillof se expondrá a una derrota legislativa en un año bisagra? ¿Qué escenario le espera a la economía de la Provincia ante un fallo de la Suprema Corte?