Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se refirió este viernes al conflicto que mantiene el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) con la Federación Médica de Buenos Aires (FEMEBA). En esa línea, explicó las dificultades existentes y se reunió con afiliados a la obra social.

En ese marco, el gobernador defendió un modelo sin intermediarios, a la vez que señaló el estado de crisis de salud a nivel nacional. El organismo estatal presidido por Homero Giles viene de rescindir convenios con diferentes municipios que impactan en la atención a los afiliados y que generó una olla de críticas y sospechas por parte de los mismos.

En esa línea, cabe recordar que dichos convenios se mantenían con las regiones de Junín y Olavarría, las cuales alcanzan a unos 20 municipios con denuncias de afiliados de presuntos cobros indebidos y fondos retenidos que no alcanzan a llegar al bolsillo de los médicos.

El caos entre FEMEBA y el IOMA nace a partir del incumplimiento de dichos convenios, con afiliados que denuncian no poder acceder a un sistema de salud fácilmente y con medidas que la Federación de Médicos que influyen en dicha falta de acceso al sistema.

En ese caso, Kicillof visitó los municipios de Tandil y Tapalqué, distritos hundidos por dicha problemática. Posterior a dicha visita, el gobernador expresó: “Hoy hablaba sobre la desregulación del mercado de los medicamentos. Estuve en Tandil con el intendente Miguel Lunghi, que no es de nuestra fuerza política, y me decía sobre su hospital que es absolutamente impagable”.

“Los estudios, los remedios, incluso la propia disponibilidad de especialistas fue un problema. Uno no puede decir ya estaba solucionado, pero con esta situación actual es muy complicado. Las prepagas más caras de la argentina, OSDE, Swiss Medical tenés que pagar 400 lucas y si alguien va a una consulta tenés que agregar un bono, como copago, en las prepagas más caras”, agregó.

“La gente se va bajando de las prepagas. Hay obras sociales quebradas, hospitales municipales reciben 30% más de demanda y tenemos 100 hospitales provinciales y el gobierno nacional nos quiere tirar por la cabeza los hospitales nacionales que actúan en provincia. Tenemos cada vez más demanda y menos colaboración", agregó.

Asimismo, Kicillof explicó: “En el caso de IOMA pasa lo mismo. Costos altos que saltan, salarios que son complicados para los servicios de salud y eso genera inconvenientes. Nuestro compromiso es trabajar todos los días para solucionarlos. En el caso particular de IOMA, era un modelo que intentamos modificarlo desde el comienzo y lo hemos hecho en varios lugares porque hay intermediación entre IOMA que es el que paga y el médico que es el que labura”.

“Todo el mundo sabe que si hay intermediarios hay un adicional y tal vez en otro momento podía pasarse por alto, pero en este caso donde están tan presionados los costos de los servicios de salud, hay que hace todo más eficiente y eso trae inconvenientes”, sentenció el mandatario provincial.