Tras el rechazo al paquete de leyes en diciembre, el gobierno bonaerense retoma el diálogo con bloques para alcanzar consensos claves en el Presupuesto y la Ley Fiscal.
El gobernador Axel Kicillof volverá esta semana a la mesa de negociación con la oposición tras la prórroga del Presupuesto 2023 y la Ley Impositiva 2024 mediante decretos. Este martes, funcionarios del Ejecutivo provincial, legisladores oficialistas y opositores se reunirán con el objetivo de destrabar las tensiones y lograr que las leyes se traten en sesiones extraordinarias durante febrero.
La agenda de discusión incluye puntos conflictivos que frenaron los acuerdos en diciembre, como los cargos vacantes en la Suprema Corte bonaerense y el endeudamiento solicitado en el Presupuesto 2025. La oposición exige que el 16% de los fondos solicitados se destinen a los municipios, una cifra que Kicillof considera inviable por su impacto en el pago de deudas provinciales.
La reunión mencionada sería con los bloques opositores “dialoguistas” de la Unión Cívica Radical, PRO, Cambio Federal y Coalición Cívica. Por parte del gobierno bonaerense se espera que estén presentes los ministros Gabriel Katopodis (Infraestructura), Pablo López (Economía) y Daniela Vila (Secretaría General de Gobierno). Desde la oposición, en principio participarán Diego Garciarena, Matías Ranzini, Maricel Etchecoin y Agustín Máspoli.
Uno de los temas más complejos es la asignación de cargos en organismos estatales. La oposición reclama espacios en el directorio del Banco Provincia, el Consejo de Educación y, especialmente, en las cuatro vacantes de la Suprema Corte. Si bien la intención inicial de Kicillof era discutir este punto fuera del marco del Presupuesto, desde Gobernación admiten que podrían ceder un lugar en el Máximo Tribunal para facilitar las negociaciones.
El oficialismo busca tejer acuerdos que permitan avanzar en la aprobación del Presupuesto y la Ley Fiscal, instrumentos esenciales para la gestión provincial. Sin embargo, las tensiones internas en la oposición, sumadas a los desacuerdos sobre el uso de los fondos, mantienen la incertidumbre sobre el desenlace de estas negociaciones.
A pocas horas del encuentro entre oficialismo y oposición, el desafío para ambas partes será encontrar un equilibrio que destrabe los conflictos y permita la gobernabilidad en la provincia de cara a un año donde se esperan más recortes por parte de nación.
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