El gobernador bonaerense quiere repetir el triunfo del Frente de Todos en la Primera Sección, donde se ponen en juego la mayor cantidad de senadores, para conseguir mayoría en la Cámara Alta, donde la oposición tiene 6 legisladores más que el oficialismo. ¿Qué pone en juego cada espacio?
Uno de los principales objetivos de las elecciones de este año para el gobernador Axel Kicillof es modificar el equilibrio de fuerzas en el Senado bonaerense. Hoy, la Cámara Alta tiene una supremacía de Juntos por el Cambio, con 26 legisladores, contra los 20 del Frente de Todos. En los comicios habrá cuatro secciones electorales que renovarán a sus legisladores. En total, son 23 bancas las que se ponen en juego.
Para segmentar bien las estrategias, las secciones que ponen en juego a sus senadores son la Primera, la Cuarta, la Quinta y la Séptima.
El TABLERO DE LA PRIMERA
La Primera Sección es la más robusta de las que eligen este año. Pero todas serán importantes para el poroteo. Allí hay 8 senadores, y solamente 3 son del Frente de Todos: Gustavo Soos, un hombre de Merlo que responde al intendente Gustavo Menéndez; Luis Vivona, de estrecha relación con el intendente de Malvinas Argentinas Leo Nardini; y Marta Pérez, la esposa del intendente de Ituzaingó Alberto Descalzo.
Los otros 5 senadores son de Juntos por el Cambio. La coalición opositora sabe que es muy complejo el desafío de sostenerlos a todos con un buen desempeño electoral. Todos ingresaron al Parlamento en los comicios de 2017, cuando Esteban Bullrich se impuso a Cristina Fernández, con números amplios en la Primera Sección. Cada legislador ingresa con el resultado de la sección que pone en juego a sus parlamentarios.
En la oposición terminan mandato Daniela Reich, la esposa del intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela; Roberto Costa, histórico dirigente radical de Escobar; Aldana Ahumada, vidalista de Merlo; Emiliano Lasala Reparaz, radical de Navarro cercano a Daniel Salvador; y Mario Gabino Tapia quien fue funcionario en Vicente López y es un hombre del intendente Jorge Macri.
En el Frente de Todos saben que la Primera es una sección clave para modificar el equilibrio de fuerzas. En San Fernando, Kicillof se mostró muy cercano al titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa, quien estuvo acompañado por dirigencia del Frente Renovador de toda la región y específicamente de Tigre, un armado territorial que responde a su esposa y titular de AySa Malena Galmarini.
Massa será un hombre con poder de designación en las listas. Y es visto como uno de los estrategas centrales para conseguir votos en la Primera Sección. En el entorno de Kicillof, la ministra de Gobierno María Teresa García también estuvo presente en el acto de entrega de patrulleros y su voz será una de las principales para diagramar la campaña y poner candidatos.
La mesa de la Primera Sección Electoral tiene actores en común entre el ámbito nacional y el bonaerense. Desde la Rosada hay una silla reservada para el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, y también para el Ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, de San Isidro y San Martín respectivamente. La mirada de ambos, sin embargo, apunta a toda la territorialidad y no solamente al Noroeste. Allí también podría aportar opinión el intendente de Hurlingham Juan Zabaleta. Desde el gobierno provincial también se suma el Ministro de Desarrollo Territorial Andrés Larroque.
La Primera Sección Electoral está compuesta por 4.621.932 electores. Ese número podría crecer en estos comicios de acuerdo a la confección del padrón electoral. En 2019, el Frente de Todos ganó en la Primera con el 52%, y Juntos por el Cambio quedó segundo lugar con 38%. En La Plata sueñan con repetir esos números.
Es la mitad del conurbano. La centralidad del poder político, territorial y gremial. La Primera y la Tercera son el corazón donde late la construcción política. Este año le toca a los del Norte y el Oeste. Allí es donde se desempeñan los intendentes de mayor poder. Esos que hoy reclaman tener más presencia en las mesas de decisión del gobierno, y quienes no terminan de sentirse incorporados en la gestión de Kicillof.
Históricamente el peronismo ha volcado en ellos la elección de los candidatos a senadores. ¿Se repetirá esa lógica este año? En el juego de lealtades nada puede darse por hecho. Pero así como en el futbol todos los goles valen uno, en el juego de tronos parlamentario cada banca vale igual. La lupa siempre está cerca de la General Paz, pero más lejos también se puede poner en juego la mayoría de Kicillof para el año que viene.
LA CUARTA, LA QUINTA Y LA SÉPTIMA
En estas tres secciones también tiene minoría el Frente de Todos. Son menos robustas, pero serán fundamentales para equilibrar las fuerzas en el Senado. La lógica del armado es diferente a la Primera.
La Cuarta Sección. Tiene 520.564 electores. Bien en el margen Oeste de la Provincia, con distritos cabeceras desde la zona central como Chivilcoy, Chacabuco, Junin, también Trenque Lauquen. Tiene 5 senadores de Juntos por el Cambio, y solamente 2 del Frente de Todos (Gustavo Traverso, farmacéutico y kirchnerista de Junin, y María Elena Defunchio, de La Cámpora de 9 de Julio). Los que se van de Juntos por el Cambio son Felicitas Beccar Varela, Leandro Blanco, Juan Fiorini, Ana Laura Geloso y Agustín Máspoli.
La Quinta Sección. Conocida como “la de la Costa”, atravesada por la Ruta Nacional 2, pero con sectores del interior como Tandil, Monte y Balcarce. Tiene un padrón de 1,2 millones de personas y “solamente” 5 senadores. Aquí las fuerzas están más equilibradas. En el Frente de Todos dejarán su lugar Gervasio Bozzano (de La Cámpora y oriundo de Maipú) y Gabriela Demaria (nacida en San Bernardo, en el Partido de La Costa, del kirchnerismo y del intendente Juan de Jesús). Francisco Bagnato, Flavia Delmonte y Lucas Fiorini son los que dejarán su lugar en Juntos por el Cambio.
La Sétima Sección. Con distritos como Azul, Bolivar, Olavarría y 25 de mayo, representa al centro de la Provincia. Está compuesta por apenas alrededor de 300 mil electores. Allí tiene hegemonía Juntos por el Cambio con 3 senadores: Luis Cellillo, Lucrecia Egger y Carolina Tironi.
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