El gobernador refuerza la presencialidad en los distritos en el camino hacia el 2023. La banca del interior y por qué algunos jefes comunales dicen una cosa, pero piensan otra.
Por Bruno Lazzaro
El gobernador Axel Kicillof pasó el 17 de octubre entre el acto oficial en el que quedó inaugurada la autopista Ezeiza-Cañuelas, con la plana mayor del Gobierno nacional, y la Plaza de Mayo, junto al peronismo bonaerense que se referencia en el diputado nacional, Máximo Kirchner, y en el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.
El mandatario provincial está decidido a dar la pelea por la reelección, pero sabe que para lograrlo necesita no solo la bendición de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sino también del líder de La Cámpora y, claro, de los intendentes.
Es por eso que no llamó la atención que los jefes comunales comiencen a manifestarse en favor de que el gobernador busque otro mandato más de manera consecutiva. El apoyo vino, sobre todo, desde el interior. Fueron varios los intendentes que dejaron en claro su posición.
"No hay otro candidato"
“No hay provincia viable sin Axel Kicillof. No hay otro candidato. La lógica es que vuelva a ser reelegido. Es el que más recorre la Provincia y el que más presencia tiene”, le dice a Ámbito el jefe comunal de Villa Gesell, Gustavo Barrera. Y agrega: “Hay muchos que se quieren poner el traje pero todavía tenemos el overol. No podemos desviar la mirada. El neoliberalismo busca ser más eficiente: más recortes, más derrotas para los trabajadores y más cierre de PyMes”.
Sin embargo, el primer soporte llegó desde el Conurbano. El jefe comunal de Berazategui, Juan José Mussi, aseguró: “El Gobierno de Kicillof ha sido muy positivo para nuestra Provincia y me gustaría que continúe siendo gobernador en los próximos años”.
Tiene sentido. Mussi forma parte del pejotismo más tradicional. Lo mismo que Ricardo Alessandro, a cargo de Salto, quien también le aseguró a este diario: “Kicillof es el mejor candidato que tenemos. Hizo mucho por la Provincia y queremos que siga ”.
Pero no todos piensan lo mismo. Y es por eso que el gobernador sabe que tiene que redoblar la presencia en el Conurbano con el objetivo de hacer la propia campaña que, entiende, desde los distritos puede llegar a no tener la misma fuerza.
Recorrida del gobernador en busca de más apoyo
Ayer, por caso, el Kicillof pasó por Hurlingham, Quilmes y Lomas de Zamora con diferentes actos de gestión en los que buscó tener una fuerte presencia en distritos que tienen diferentes realidades políticas dentro del Frente de Todos: un ejemplo de aquello a lo que el mandatario deberá hacerle frente.
Sucede que la alianza entre Máximo e Insaurralde todavía sigue firme, y el jefe de Gabinete es uno de los tantos que hoy aparecen como figuras internas de peso. Al igual que los ministros Gabriel Katopodis (San Martín) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), además de Fernando Espinoza (La Matanza).
Para avanzar, Kicillof sabe que tiene que pactar fuerte con los jefes comunales del Gran Buenos Aires. El repunte entre las PASO y las generales del 2021 todavía sigue siendo uno de los argumentos a los que recurren los intendentes para dejar en claro el peso que pueden darle a una elección y la importancia de que, más allá de las declaraciones de turno, los consensos estén claros.
Es por esto que, más allá del video promocional que dio a conocer en las últimas horas, en el que expone su presencia en los 135 distritos, tal cual como hizo en la previa a ser gobernador, Kicillof tiene en claro que para no ser castigado por el fuego amigo bonaerense, algo de lo que peronismo dejó precedente en 2015, deberá apoyarse más fuerte en los intendentes.
Comentá la nota