Por: Milagros Alvarado

Este lunes 6 de marzo el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llevó a cabo el discurso que se postergó por el apagón que interrumpió la 151º Apertura de Sesiones Ordinarias el pasado miercoles 1º de marzo.

Las calles que rodean la Legislatura bonaerense, ubicada en calle entre 7 entre 51 y 53, se presentaban valladas desde primera hora, custodiadas por un gran operativo policial y, a diferencia del 1º de marzo, la militancia no dijo presente en la "Ciudad de las Diagonales".

La prensa fue recibida con café y medialunas, mientras Nahuel Pennisi entonaba las estofas del Himno Nacional Argentino, acompañado por los Granaderos en la previa a lo que sería un discurso de tres horas y casi 20 minutos.

Si bien la cita estaba pactada para las 08:00, la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, abrió la sesión a pocos minutos de que el reloj diera las 9. Los senadores, diputados, y el resto de los presentes esperaban la llegada de Kicillof al recinto.

 Luego de ser recibido por Magario y Federico Otermin (presidente de la Cámara de Diputados), el gobernador bonaerense hizo su entrada al compás de los aplausos de sus compañeros del Frente de Todos.

Durante la jornada, no pudo escucharse ningún aplauso, mucho menos vítores, de parte de los bloques opositores, quienes se mantuvieron las tres horas con caras largas y serias.

Las palabras de Axel Kiciloff estuvieron destinadas, como ya había adelantado CRONOS, a hacer un repaso de los logros de su gestión en materia de salud, seguridad, crecimiento en el sector productivo, cultura, turismo y educación, entre otras cosas. Además, se pudo notar de manera simple una intención electoral.

“Derecho al futuro” fue el lema elegido por el gobernador para acompañar su discurso, en el que manifestó sus intenciones de mantener su lugar en el sillón de Dardo Rocha y lanzó fuertes críticas al gobierno de Mauricio Macri junto a María Eugenia Vidal, como es costumbre.

"No es un acto más, hoy es mi última apertura de sesiones. O, en todo caso, la última de esta primera etapa. Será el tiempo, pero sobre todo el pueblo de nuestra Provincia, quien lo disponga", destacó el gobernador.

Sin embargo, aún con el aire acondicionado funcionado perfectamente en el recinto, podía sentirse una tensión acalorante. Mientras Kicillof hablaba sobre la forma en la que recibió IOMA en el momento de asumir, Maximiliano Abad, presidente del bloque de Diputados de Juntos por en la Cámara Baja bonaerense, salió al cruce.

A los gritos desde la comodidad de su banca, Abad chicaneó al gobernador, el cual intentó frenar el descontrol: “Ahora hablo de cómo recibí IOMA si quieren, largo puedo hablar. Desde la nave espacial hablan. Es fácil, después charlamos, no puedo ahora, no hagamos un show. Después te escucho Abad”.

El discurso de Kicillof estuvo lejos de ser tranquilo. Desde sus comienzos agitó el caldero con frases como “El dilema de este año será entre la derecha y los derechos” o "No estamos pensando en las redes sociales, estamos pensando en nuestro pueblo”.

El sector de Abad no dejaba pasar por alto nada, y continuó respondiendo con gritos al gobernador. “¿Queres una banana, gorila?”, pudo escucharse desde el sector del Frente de Todos antes de que la vicegobernadora Magario interviniera para pedir respeto.

Durante el resto de la acalorada mañana, Kicillof continuó remarcando sus hitos de gestión, criticando a Vidal y Macri, apoyando a Cristina Fernández de Kirchner, y recordando gradualmente a Juan Domingo Perón y Néstor Kirchner. Sus compañeros del Frente estallaron en aplausos en cada oportunidad.

Kicillof también apeló al rápido tratamiento de ciertos proyectos, como así también adelantó su próxima idea para declarar ciudadana ilustre post mortem a Hebe de Bonafini. En ese momento, sus compañeros también lo ovacionaron.

La oposición se hizo espacio en los gritos de Abad y en la denuncia de “no haber recibido un lugar en un palco” ya que Diego Santilli, Facundo Manes, Diego Valenzuela y otros diputados nacionales debieron escuchar el discurso desde las oficinas del palacio por falta de lugares.

En otro momento se escuchó: “Para Axel, la reelección” coreaban los legisladores afines al gobernador de la Provincia de Buenos Aires mientras concluía el discurso. De nuevo, la oposición no se hizo esperar y, con Maximiliano Abad y Alejandro Rabinovich, incrementaron el calor del mediodía con críticas a Kicillof, a quien tildaron de “autoritario”, “provocador”, y “proselitista”.