Alrededor de 100 isleños festejaron el arribo del navío de guerra HMS Dauntless, el más moderno y con mayor poder de fuego de la Royal Navy. Realizará ejercicios militares y tareas de patrullaje por el océano Atlántico Sur.
El destructor llegó al archipiélago como escala final de una misión marítima de seis meses, donde recorrió las aguas africanas de Ghana, Sierra Leona, Senegal, Nigeria, Angola, Costa de Marfil y Sudáfrica, entre otros países.
El gobierno nacional denunció en la ONU y en la prensa el pasado mes de abril que el arribo del destructor HMS Dauntless a las Islas Malvinas ponía de manifiesto las intenciones de la corona británica y del Foreing Office de "militarizar" el Atlántico Sur. Además, también protestó contra el lanzamiento de misiles realizados en el Mar Argentino, en el marco del 30º aniversario del conflicto bélico y del aumento de las tensiones en la disputa por la soberanía del archipielag
Frente a las denuncias, los ingleses replicaron que se trataban de tareas "de rutina" y señalaron que el envío de la nave no respondía a un gesto de hostilidad, sino que se trataba de una puesta a prueba de la modernización de la flota.
“El Dauntless está reemplazando al HMS Montrose y obviamente es un poco más moderna y poderosa”, dijo el capitán del destructor Will Warrender al llegar al archipiélago. La nave está equipada con misiles antiaéreos Sea Viper y un radar de rastreo de función múltiple Sampson que tiene un radio de 500 km de alcance de blancos.
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