Katopodis renueva los objetivos políticos en 2018

Katopodis renueva los objetivos políticos en 2018

El intendente de San Martín prioriza un gran plan de obras para el distrito. Pero fundamentalmente busca mantener el protagonismo con un grupo de intendentes peronistas que le marcarán el pulso al gobierno nacional y provincial. En el Ejecutivo resaltan que los objetivos y valores de la gestión nunca se modificaron más allá de las diferentes coyunturas.

La contienda electoral quitó al intendente de San Martín Gabriel Katopodis del centro de la escena política bonaerense. Fue el único Jefe Comunal del conurbano que quedó junto a Florencio Randazzo. La aventura de CUMPLIR cosechó pocos votos, pero el griego no estaba dispuesto a relegar su lealtad en las urnas al exministro. Detrás aparecía una idea más fuerte: la obligación del peronismo de renovarse y reformarse con nuevos dirigentes a la cabeza.

En la provincia y en San Martín los votos fueron pocos. Desde que asumió en 2011 Katopodis siempre tuvo el respaldo de los vecinos y la gestión pudo mostrarse superadora a los 12 años que había gobernado Ricardo Ivoskus. Pero la polarización nacional caló profundo también en el distrito. En el katopodismo apreció la necesidad de recuperar la iniciativa.

La renovación de autoridades del Concejo Deliberante fue el primer paso. El propio Katopodis, en conversaciones con Sergio Massa y el ministro vidalista Santiago López Medrano, se puso al frente del desafío y consiguió un acuerdo de gobernabilidad. La habilidad de Diego Perrella en los pasillos del edificio de la calle Rivadavia hicieron el resto. El oficialismo conservó la presidencia del cuerpo y ganó oxígeno con pocos concejales propios.

Ahora empieza la discusión para conformar las comisiones. Es impensado que el oficialismo pueda tener mayoría. Pero la promesa de dar gobernabilidad al intendente supone no tener sobresaltos.

Los ánimos seguramente se agitarán en 2019. En todo el arco político saben que Cambiemos viene con fuerza para las próximas elecciones, y que muchos tienen el objetivo claro de quedarse con la conducción del distrito.

Atrás de la configuración de las distintas bancadas aparece la situación del Peronismo. Katopodis aceptó el reto y se puso al frente del PJ local. En el camino tuvo que sentarse a conversar con muchos dirigentes que hace rato no tenían diálogo con él. Y los consensos aparecieron. Un rol importante lo desarrolló Fernando Moreira, un hombre de extrema confianza del intendente que podría recuperar un cargo en el Ejecutivo las próximas semanas. Con o sin oficina, su presencia es clave para recuperar el vínculo político de la gestión. En diciembre terminó su mandato como senador provincial y ahora va a recuperar protagonismo en el distrito.

El intendente no quiere quedarse afuera en esta nueva etapa del Peronismo. En 2018 ya se movieron algunas fichas y hubo algunos acuerdos. Incluso los ánimos de la gran mayoría están vinculados a lograr unidad política para retener el distrito y desplazar a Macri en el 2019. Hasta aparecen dirigentes del kirchnerismo en la conversación.

En el Ejecuto local resaltan algo que Katopodis va a mostrar en esta nueva etapa: Más allá de las coyunturas políticas y electorales, la gestión nunca modificó sus prioridades con los más humildes y los más relegados. Y a la hora de elegir, el intendente siempre estuvo en el peronismo, en la vereda de enfrente de Mauricio Macri. De hecho el presidente suele alterarse cuando escucha el nombre del Jefe Comunal. Cree que desde San Martín siempre buscan cómo complicar los ánimos de la opinión pública ante cada decisión de Gobierno.

En parte tienen razón. Hace dos años, en febrero del 2016, apenas dos meses después de asumir el nuevo gobierno nacional, Katopodis mantuvo una reunión con los ministros Aranguren, Frigerio y Stanley. Les dijo que el nuevo plan de tarifas para los servicios era un desastre. De entrada el intendente sentó posición, y acompañó con acciones: San Martín fue el primer distrito en establecer multas a EDENOR por la facturación abusiva. Hoy encabeza una iniciativa de reclamos a través de Defensa al Consumidor, y también –tal como avisó el intendente en LaNoticiaWeb TV el año pasado- avanzó acompañando a jubilados con reclamos judiciales contra la reforma previsional y la nueva escala para pagar jubilaciones.

Esta postura de Katopodis también alcanzó a los clubes de barrio o empresas PyMes.

Katopodis había sido el gestor del Grupo Esmeralda, que luego mutó acorde a las necesidades de cada intendente. Hoy buscará tener nuevamente protagonismo entre los Jefes Comunales. Entre todos reina la idea de que son quienes tienen el aval de los vecinos, el apoyo de los votos y que son los fieles representantes de los ciudadanos bonaerenses. Buscan bajarle el precio a otros dirigentes que hablan mucho en los medios pero no tienen representatividad territorial.

A la hora de hablar de la relación de la Municipalidad con el gobierno nacional es imposible evitar el conflicto por el Metrobus, una obra donde el oficialismo saca la billetera para vincularse con cada distrito. Los de Cambiemos son los más beneficiados. La pequeña traza que le toca a San Martín está virtualmente abandonada. Son 5 cuadras, casi como unas migajas de la gran obra que se le hizo a Diego Valenzuela en 3 de Febrero, en el fragmento vecino de la Ruta 8. El proyecto estipula otras 45 cuadras para Katopodis desde Avenida San Martín y Avenida General Paz. El reclamo se mantendrá este año, dando relevancia a la urgencia de las obras necesarias en una arteria clave para la región. Las intervenciones que se hicieron fueron todas de las arcas municipales. Hoy el gobierno nacional no presenta al Metrobus como un objetivo para el 2018 en el distrito, pero si va a realizar la obra en otras comunas del mismo color político. Katopodis insiste en que las obras son para paliar la seguridad vehicular y mejorar el tránsito a los vecinos bonaerenses, más allá de nimiedades partidarias.

Por primera vez en 6 años de gestión Katopodis se tomó dos semanas de vacaciones y se fue a pasear al Norte argentino con su familia. En la agenda de los primeros días aparecen las prioridades de gestión. El intendente busca completar una transformación en el distrito. La obsesión es el Área Geográfica Reconquista, absolutamente abandonada durante la gestión Ivoskus. Hoy la gestión está a punto de completar los asfaltos y luminarias de la zona más postergada del distrito, que incluyó a miles de sanmartinenses. Además se abrirán cuatro nuevos jardines maternales y se completan las obras del Zanjón Suárez Sur y Suárez Norte, que propone cambiar tener un espacio abierto con basura y agua estancada por asfalto, luminarias y accesos públicos.

LOS DESAFIOS 2018 

Pero hay un grupo de obras que serán las más visibles. En poco tiempo comienzan los trabajos para el túnel de Villa Ballester, y luego el paso bajo nivel de Chilavert. También se abrirá la Escuela de Danza y Música, en 9 de Julio y Márquez, junto a la Pileta Pública. Y en estos días empezó la obra de ensanche de la Avenida 25 de Mayo, luego se continuará con Rodríguez Peña y la puesta en valor del ingreso por Avenida San Martín. En algún momento del año también abrirá sus puertas el Centro Cultural y Deportivo Peretz, que revive una historia emblemática en Villa Lynch y será público y gratuito para todos los vecinos, con una gran pileta y espacios deportivos.

Otro gran desafío de Katopodis es mostrar los avances de la modernización administrativa del Municipio. La idea empezó a rodar en 2012, con diferentes etapas, y será muy visible el cambio durante este año. Hay una mejoría importante en la fiscalización, inspecciones, recaudación progresiva con la nueva matriz tributaria, y se avanza sin pausa hacia una gestión 2.0.

Además se continúa con las obras de puesta en valor de la Avenida Márquez. Se presentarán más patrulleros y cámaras, y se estrenarán dos nuevas postas policiales. También se redobla la apuesta en el apoyo a la educación, con obras en escuelas provinciales que la gestión de Vidal tiene abandonadas.

Algo mostró Katopodis luego de la derrota electoral. Acusó recibo del golpe pero sabe que, en general, los vecinos le aprueban la gestión. El 2018 es un año para mover los huesos en el territorio, recuperar presencia, no bajar la guardia en el nuevo peronismo, y amalgamar correctamente gestión con estrategia electoral. El año ya empezó.

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