Gustavo Baranosky está sospechado de haber asesinado, tras una discusión, a la oficial Olga Meckler. La uniformada había denunciado por abuso sexual al exjefe de la comisaría de Alcira Gigena. El acusadoasegura que su arma se disparó por accidente.
El hecho ocurrió en marzo de 2012 en una comisaría de Elena, a 147 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba. Tras el confuso episodio, Meckler quedó cuadripléjica y a los 54 días falleció en la ciudad de Río Cuarto.
Los defensores del policía siempre sostuvieron que su arma reglamentaria se le disparó accidentalmente en medio de un forcejeo. Pero, mientras estuvo internada, la mujer testimonió ante el fiscal Walter Guzmán y en su declaración comprometió al acusado.
“No fue un accidente”, expresó la víctima, en forma contundente, ante las autoridades judiciales y el jefe de terapia intensiva, Martín Isa, quien debió controlar y regular el suministro de oxígeno a la paciente durante la declaración.
Beatriz Meckler explicó al fiscal que tuvieron un altercado porque ella lo llamó por handy porque él se demoraba en volver a la comisaría y a ella le tocaba salir a cenar.
Sostuvo que él se “exasperó” cuando recibió sus órdenes y que, cuando ella salió al patio y se subió al móvil para irse, él la siguió.
“Sentí algo que me dejó sorda, pensé que me había pegado una piña en el oído, empecé a sentir rígidas las piernas y las manos y me empecé a doblar hacia delante. Vi que me chorreaba sangre en la camisa”, relató la víctima.
Contó que luego vio a Baranosky ingresar a la comisaría y hablar con alguien que supuso era el titular de la comisaría “oficial principal Pedraza”, según el testimonio.
Baranosky estuvo preso en la cárcel de Bouwer los últimos dos años. A partir de hoy será juzgado por la Cámara del Crimen número 1 de la ciudad de Río Cuarto, integrada por las juezas Nora Sucaría, Lelia Manavella y Virginia Emma.
El nombre de Meckler también estuvo involucrado en un hecho policial meses atrás, porque ella fue una de las dos agentes que denunciaron al exjefe policial de Alcira Gigena, Adelqui Benegas, condenado a cinco años de prisión efectiva por abuso sexual.
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