Los legisladores reelectos intentaron poner de relieve los números respecto de las Paso. Sin conducción, apenas pudieron acceder a una banca en el Senado y a una en Diputados. Bronca en el Instituto Patria.
Los legisladores nacionales reelectos del Partido Justicialista, Jorge Antonio Romero (diputado) y Camau Espínola (senador), tras felicitar a los ganadores de la jornada electoral de ayer, buscaron enfatizar en algún costado positivo de lo que fue la tercera derrota al hilo de tres enfrentamientos electorales. Fue así que atinaron a destacar la mejora en la performance electoral del justicialismo respecto de las Paso, aunque la realidad mostró que perdieron por 23 puntos ante ECO.
El flamante Diputado nacional reelecto expresó que «debemos rescatar que hemos tenido una mejor elección que las Paso (12 de septiembre pasado), gracias al trabajo de compañeras y compañeros».
Por su parte, Camau Espínola agregó que ese será el punto de partida «para ir soñando en construir una alternativa para dentro de dos años en nuestra provincia». En declaraciones previas, había definido a esta campaña como «muy particular por la pandemia, no se tuvo mucho tiempo para estar cerca de la comunidad salvo el último tiempo».
También el diputado Romero remarcó que en Corrientes «el Estado nacional está ejecutando obras por más de 32.000 millones de pesos y para 2022 la Nación enviará a Corrientes 169.000 millones de pesos en recursos federales para obras, inversiones y gastos; lo que representa una suba del 51 por ciento en el envío de fondos».
Romero junto al senador nacional reelecto, Carlos Camau Espínola intentaron enfatizar en la tenue mejora en los guarismos; sin embargo, en los hechos, apenas ellos dos accedieron a escaños parlamentarios, dejando afuera a la mayoría de los candidatos del Frente de Todos. Es más, en la variable senadores, la propia Cristina Kirchner había despotricado por la no inclusión en primer término de Ana Almirón, una dirigente de su confianza.
Osados emisarios del Frente de Todos lograron convencer a la titular del Instituto Patria, al mostrarle encuestas que daban una mejor performance electoral con Camau al frente de la lista. La realidad mostró todo lo contrario y Ana Almirón quedó afuera de la Cámara alta nacional. Lo que depara unas semanas candentes, en las que la Vicepresidenta de la Nación hará sentir el rigor a los que fallaron en la estrategia.
CONFERENCIA
En la sede partidaria del Partido Justicialista (PJ), los legisladores electos del Frente de Todos ofrecieron una conferencia de prensa junto a quienes fueron candidatos: Jorge Antonio Romero, Marlén Gauna, Omar Molina, Camau Espínola y Ana Almirón. Todos ensayaron un análisis de situación sin que sus relatos coincidieran con sus semblantes.
Es que además de lo que fueron los lapidarios resultados legislativos cosechados por el Frente de Todos correntino (también a escala nacional), los números de las contiendas municipales tampoco ofrecieron un horizonte alentador.
Es que mientras Camau y Romero buscaban ahondar en detalles optimistas, se conocía la pérdida de la mayoría de las comunas que se disputaron este domingo.
El PJ perdió en 10 de los 15 municipios que, sin ninguna conducción estratégica, estiraron la definición al 14-N.
Arde Troya
Cristina Kirchner tuvo que mirar todo lo sucedido este domingo electoral por TV. Siquiera estuvo en el búnker del Frente de Todos en Buenos Aires. Pero eso no evitó que la Vicepresidenta de la Nación estuviera con el teléfono al rojo vivo, atenta a lo que sucedía en los diferentes distritos electorales del país. Uno de ellos que le demandó especial atención fue Corrientes. Pero no sólo porque el justicialismo vernáculo venía de dos derrotas contundentes, sino que allí fue que la convencieron de resignar el primer lugar para su referente, Ana Almirón, para dárselo a Espínola. La casi inadvertida campaña realizada por Camau y la poca gravitación que tuvo a la hora de sumar los «porotos», habrían hecho rezongar a la líder kirchnerista.
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