Granadero Baigorria.— La Cámara de lo Contencioso Administrativo Nº 2 de Rosario dispuso que Guillermo Da Ponte ocupe la banca del Concejo Municipal mientras dure el interinato de...
La resolución judicial pone fin a una maniobra que intentaba que la banca fuera ocupada por alguien afín al oficialismo o bien, dada la amplia mayoría que tiene en el cuerpo el Frente Para la Victoria, sesionara con una banca menos.
Todo comenzó cuando el intendente Alejandro Ramos fue designado como secretario de Transporte de la Nación y, al solicitar licencia en su cargo, la Intendencia pasó a manos del entonces presidente del Concejo, Mario Rosales.
Pidió su banca. A poco de asumir Rosales en reemplazo de Ramos, Da Ponte presentó un escrito para ocupar la banca. Casi al mismo tiempo lo hizo Liliana Chávez, otra integrante de la lista que compitió en los comicios de 2009 y que reclamó el cargo para sí a pesar de estar dos lugares por debajo, con el argumento del cupo femenino.
Ante esto, el Concejo respondió que el tema iba a ser evaluado en la Comisión de Poderes, hecho que para nada conformó a Da Ponte, quien luego de reiteradas notas al cuerpo, con el patrocino del letrado Nicolás Mayorás busco la vía judicial, que finalmente le dio la razón.
La resolución de la Cámara da por tierra con los argumentos esgrimidos desde el municipio, que consideraba "impropia la intervención del Poder Judicial en un conflicto atinente al Concejo Municipal y que sólo puede y debe ser resuelto por ese organismo, pues refiere a su organización interna y método de ingreso de sus integrantes".
Antecedente. En contraposición a este argumento, la Cámara recordó que "la Corte Suprema de Justicia de la Nación señaló acertadamente hace ya muchos años que corresponde al Poder Judicial juzgar la existencia y límites de las facultades privativas de los otros poderes". Además, el organismo remarcó que "la voluntad popular se respeta con la elección de los candidatos y con el cumplimiento de la ley, en el caso, respetando la integración de las autoridades comunales, los quórum y mayorías en el cuerpo".
En su parte resolutiva, la Cámara ordenó "poner en posesión de su cargo de concejal a Elder Guillermo Da Ponte, temporariamente y mientras se mantengan las condiciones que viabilizan el reemplazo". Y le dio al Concejo cinco días hábiles administrativos, "bajo apercibimiento de tener por producido tal comportamiento el día hábil administrativo siguiente al del vencimiento de dicho plazo con costas a la recurrida".
Un lugar en el Frente. Guillermo Da Ponte tiene 40 años y en la actualidad maneja un taxi. En 2009 conformó una lista llamada La Esperanza que compitió en las internas abiertas. A pesar del claro triunfo del oficialismo, los votos le alcanzaron para incorporarse a la lista oficial del Frente Para la Victoria como primer suplente.
En ese comicio resultaron electos Erika Gonnet y Mario Rosales, quedando como primer suplente Adrián Playa, quien reemplazó a Gonnet el 10 de diciembre, al asumir la concejala como diputada provincial.
"Yo soy del Frente Para la Victoria, apoyé la campaña de Cristina Fernández de Kirchner y siempre al peronismo, pero desde el oficialismo no me quieren en el Concejo y nadie me pudo dar una explicación del por qué", afirmó Da Ponte. Y remató: "Yo siempre supe que me asistía la razón y que este era un capricho del oficialismo; sin embargo, fui a ver a ex concejales y, salvo Juan Alvarez y Bety Zapalá, nadie quiso acompañarme, aunque me reconocía que tenía razón".
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