Así lo dispuso ayer la sala de feria del Tribunal de Casación bonaerense en un fallo unánime. Los jueces Jorge Celesia y Martín Ordoqui hicieron lugar a un habeas corpus presentado por el concejal Gabriel Bruera contra el arresto de su hermano. Calificaron como un “error grosero” la detención ordenada por la magistrada Marcela Garmendia.
Tal como anticipó en exclusiva el diario Hoy en su edición del pasado 11 de enero, la sala de feria el Tribunal de Casación bonaerense -integrada por los jueces Martín Ordoqui y Jorge Celesia- hizo lugar a un habeas corpus presentado por el concejal Gabriel Bruera contra la detención de su hermano Mariano, quien aparece como imputado en una causa que se tramita en el Juzgado a cargo de Marcela Garmendia.
Mariano Bruera se había entregado el pasado sábado, producto de la orden emanada desde el Juzgado de Garmendia, la cual había sido confirmada, en una polémica decisión, por la Cámara de Apelación de La Plata que preside Eduardo Delbés, suegro del actual concejal del Frente Renovador, José Ramón Arteaga. Tanto Mariano como Gabriel son hermanos del exintendente de La Plata, Pablo Bruera.
Sin embargo, ayer el máximo tribunal penal de la Provincia, antes de que se venciera el plazo de los cinco días hábiles que otorga la ley para resolver los habeas corpus, dispuso liberar al hermano del exjefe comunal. El fallo también favoreció a tres exfuncionarios municipales involucrados en la causa, que estaban tras las rejas: Enrique Ángel Sette (exsecretario de Gestión Pública), Gustavo Petró (exdirector general de Planeamiento y Obras Particulares) y Roberto Moreno (exdirector de Planeamiento).
En su voto, Ordoqui no ahorró críticas a la hora de analizar la detención ordenada por Garmendia: “Considero que configura un error grosero que se haya efectivizado la detención de los encausados sin haber previamente adquirido firmeza la confirmación de la denegatoria de eximición de prisión, pues jamás podría haberse detenido legítimamente a los causantes por dicha circunstancia si la sentencia de la Cámara no se halla firme”.
Por su parte, Celesia sostuvo que “la decisión que ordena la detención no resulta susceptible de ser ejecutada por haberse interpuesto sendos recursos de Casación contra la denegatoria del pedido de eximición de prisión, debiendo conservar los imputados su libertad hasta que la decisión adquiera condición de firmeza”.
Celesia, además, describió en su fallo el marco normativo: “Cabe asimismo señalar que en el presente caso el pedido de eximición de prisión fue presentado con anterioridad a la orden de aprehensión. En el régimen de la Ley 4.375/1.935 la existencia de una orden de detención era una condición para la procedencia de la eximición de prisión, lo cual
obligaba al imputado a arriesgar su libertad si intentaba lograr ese beneficio. La Ley 10.120/83 permitió la solicitud ante la simple sospecha de detención, debiendo el juez preservarla para considerarla si debía dictar la orden. Las leyes 10.484 y 10.594 establecieron que la petición podía ser deducida por toda persona que considerara poder ser imputada de un delito, que es el sistema vigente”.
“La eximición de prisión tiene una finalidad preventiva que procura evitar la detención, por lo que su solicitud impide el dictado de la orden de detención posterior hasta que el planteo denegatorio sea por una resolución firme”, agregó el magistrado.
Anoche, Mariano Bruera salió de la Alcaldía Pettinato, adonde había sido trasladado luego de haber permanecido detenido los primeros días en una dependencia policial de Punta Lara.
La causa es de vieja data. Se inició hace tres años, cuando un empresario platense denunció que, supuestamente, el Municipio platense le había exigido 200.000 dólares para rezonificar un terreno de su propiedad, para después dividirlo en lotes y ponerlo a la venta para beneficiarios del Plan Pro.Cre.Ar. En ese contexto, lo repentino de la orden de la detención generó muchas suspicacias políticas.
“En democracia, no está bueno sentirse un perseguido político”
Tras ser liberado, Mariano Bruera se dirigió junto con su hermano, el concejal Gabriel Bruera, a la sede del Partido Justicialista de La Plata, donde se hizo un acto con la militancia. Allí denunciaron “persecución política” y dijeron que hay sectores del oficialismo que buscan “meter a un Bruera preso”.
En diálogo con diario Hoy, Mariano Bruera fue contundente: “Luego del fallo de Casación, estoy más preocupado que contento y satisfecho. En democracia, sentirse un perseguido político no está bueno”.
“Lo que me mata es pensar en mi familia, en mis chicos, que son pequeños y no entienden tanto de política, y que por el trabajo del padre viven momentos difíciles. Una de mis hijas sufrió una parálisis facial por esta situación”, remarcó.
“Yo siempre estuve convencido de que en algún momento la Justicia iba a fallar como corresponde, sin persecuciones ni presiones políticas. En el fondo, como en el fútbol, hay jugadores buenos y malos, no me gusta generalizar y globalizar. Pero tengo en claro que una jueza (por Garmendia), que tiene un familiar directo que es funcionario (por Juan Manuel Martínez Garmendia, actual subsecretario de Gobierno municipal), no puede fallar en contra del alguien de un partido político opositor. El sentido común así lo indica”, dijo Bruera. Y continuó: “Es momento de estar tranquilo. Vengo de pasar días tremendos. Nunca en mi vida había estado preso. Ni siquiera tuve una causa en contra. No ocupo cargos partidario, y vivo de mi profesión”,
Concluyó: “Me dejaron detenido sin juicio. Hubo expresiones políticas en los diarios de la ciudad que fueron claras y contundentes, y ustedes que son periodistas muy serios saben de lo que estoy hablando. Las cosas fueron bastante elocuentes y muy claras. El amor de la gente fue incondicional, a tal punto que me empezaron a llegar un montón de cartas y no sabía dónde ponerlas”.
“Era una detención arbitraria e ilegal”
La defensa de Mariano Bruera, que llevó adelante en forma exitosa el habeas corpus ante el Tribunal de Casación Bonaerense, estuvo liderada por el abogado Juan Ángel di Nardo (foto), quien en diálogo con diario Hoy señaló que “todos hablan de Mariano, pero las detenciones arbitrarias fueron sobre otras tres personas que también quedaron en libertad en el día de hoy (por ayer), en los mismos términos a través de un habeas corpus que determinó la ilegalidad y la arbitrariedad de la detención”.
En ese sentido, dijo que “si bien Mariano merecía el esfuerzo que hemos hecho todos, también lo merecían Sette, Petró y Moreno, porque se encontraban en la misma condición de injusticia, y el fallo del Tribunal de Casación dejó demostrado que se trataba de una detención arbitraria e ilegal”.
Di Nardo, que estuvo acompañado en la defensa también por Alejandro Montone, indicó que “son criterios distintos los que hemos tenido con la jueza Garmendia, y el del Tribunal de Casación coincidió con el nuestro, en el sentido de que la detención era arbitraria e ilegal porque todavía no estaba firme”.
Gabriel Bruera: “Se hizo justicia”
Ayer, tras conocerse el fallo de Casación, el concejal Gabriel Bruera le dijo a diario Hoy: “Se hizo justicia, en virtud de que nosotros no tenemos nada que esconder y nos parece sano que se nos investigue, pero en el marco de la democracia, como corresponde, sin persecuciones”.
En la semana que pasó, el edil denunció que se había orquestado “una persecución política” contra su familia.
“Somos una familia acostumbrada a las persecuciones. La Dictadura se llevó a mi tío, que era estudiante de Medicina. Hoy lo persiguen a Mariano Bruera, que terminó la carrera de médico en honor a él”, agregó
“Debido a la celeridad con que la Justicia de feria trató un pedido de detención realizado por la jueza Garmendia, madre de uno de los funcionarios del círculo más íntimo del intendente Julio Garro y avalado por la cámara de feria, presidida por el suegro del concejal José Ramón Arteaga (Frente Renovador), que inexplicablemente no se excusaron, Mariano se presentó en tiempo y forma en la fiscalía, tal como fue requerido. La acusación que se le hace es de integrar una asociación ilícita, que es la figura que se utiliza cuando no se le puede adjudicar ningún delito a una persona”, concluyó.
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