Hace más de un año que Valeria Verón busca una mejor vida para sus hijos, víctimas de un incendio. Sin embargo el silencio oficial cerraba día con día sus posibilidades. Luego que su caso fuera conocida a través de una nota de El Tribuno, la Justicia decidió tomar medidas sobre este caso.

Los niños que ahora tienen 5 y dos años sufrieron las causas del incendio de su casa en julio de 2012 y su mamá con una tercera beba en brazos pide desesperadamente una vivienda digna para que la recuperación de las heridas sea más humana.

Actualmente viven en villa Cerámica, en Salta capital, y por las condiciones del asentamiento no es posible que los pequeños se recuperen de la mejor manera.

Hasta ese lugar llegó personalmente la defensora oficial civil N§4, del Ministerio Público de Salta, Natalia Buira, ante la falta de respuesta de las oficinas gubernamentales, cuando se conoció la historia de Valeria y sus pequeños publicada el 25 de octubre.

Ante los interrogantes de si había recibido respuestas del Gobierno provincial a su pedido, Valeria Verón confirmó que sólo fue una empleada del Instituto Provincial de Vivienda a dejar un formulario de solicitud de vivienda y nada más.

Las necesidades de los pequeños de Valeria son urgentes. Los médicos recomendaron que los niños tengan el menor contacto con el polvo por sus cicatrices. Pero ellos viven detrás de la Cerámica, donde el polvillo es constante.

Le aconsejaron que estuvieran hidratados constantemente pero no tienen agua corriente. Valeria debe buscar agua en baldes de un caño comunitario.

Por consecuencia no tienen una ducha ni mucho menos cloacas.

Cuando la magistrada visitó la casa de Valeria y su hijos se conmovió.

“Si yo que tengo un alto rango en mis funciones vengo acá, es lo menos que pueden hacer todos los ministros, secretario y funcionarios del Gobierno”, dijo Buira.

Y concluyó diciendo que “Hemos firmado con la mamá de los chicos un acta poder por el cual vamos a encausar legalmente la forma de que su familia obtenga una protección integral de los derechos que le corresponden”, continuó.

Por eso es que hoy hará una presentación ante la Subsecretaría de Grupos en Situación de Vulnerabilidad, a cargo de Fabiana Ávila, y dependiente del Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia, a cargo de María Pace, donde se exigirá el cumplimiento de 8 puntos.

La misma presentación, con copia, será dirigida al ministro de Salud, Enrique Heredia, al presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Fernando Alesanco; y en Buenos Aires ante las autoridades del Secretaría Nacional de la Familia y Unicef.

Detalle de los ocho puntos

También se hizo un reclamo la identidad para la menor de 9 meses, que no fue registrada.

El primer pedido es una vivienda digna y apropiada para el tratamiento de personas quemadas. Puntualmente se consigna al titular de IPV, Alesanco, para que encuentre “una casa en condiciones de manera urgente”.

La vivienda debe tener aire acondicionado por que a la piel con cicatrices de quemaduras siempre tiende a subir de temperatura. Con respecto a esto último pide una historia clínica y el traslado urgente de los pequeños pacientes al hospital Garrahan, junto a su madre y un acompañante, con alojamiento y comida, para que continúen con su tratamiento.

Los pequeños deberían haber sido controlados en septiembre del año pasado pero -ante la situación económica de la familia- nunca volvieron. Ante esta situación se le solicita al ministro Heredia que resuelva el caso. Además se reclama la cobertura integral en medicamentos, cremas y prendas especiales para pieles quemadas.

Por último, se exige un subisidio equivalente a un salario para Valeria.