Continúa la investigación de la Justicia a raíz de un importante fraude a las arcas del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA). El expediente, que lleva algo más de dos años y está en manos del fiscal Álvaro Garganta, detalla una estafa de proporciones extraordinarias.
La mayoría de los 81 casos fueron perpetrados a través del sistema de internación domiciliaria, simulando, facturando y cobrando un servicio que no se brindaba, todo bajo la atenta mirada del ex titular del organismo y hoy imputado en la causa, Antonio La Scaleia. Hace tan solo unos meses, dos médicos resultaron detenidos en Tandil tras un operativo en el que se comprobó que habían cobrado 58.272 pesos correspondientes a una paciente que jamás obtuvo su internación.
Tal y como lo explicó REALPOLITIK en un artículo anterior, la defraudación alcanzó ribetes insólitos, en los que se facturaba el servicio de profesionales de Luján que, en el mismo día, atendían pacientes en su ciudad, en Tandil y en Mar del Plata, en un ejercicio digno de la teletransportación de las películas de ciencia ficción. En el mismo período de tiempo, un médico visitó pacientes en La Plata, General Pirán, Coronel Vidal, Mar del Plata, Lincoln, Alem, Junín, Viamonte, Chacabuco, Colón, Ramallo y Caseros.
El total de la estafa, que asciende a 656.600.000 millones de pesos, involucra al ex titular del IOMA, Antonio La Scaleia, a dos ex vocales, Luis Ángel Pérez del gremio UPCN y a Patricia Viviana Nisembaum de SUTEBA.
Además, existen ocho empresas incluidas en la estafa, que eran las que habitualmente cobraban por los servicios falsos. Entre ellas, figuran Medikit SA, Juntos en Casa SRL, Intergemed SRL, Dormisalud y SOS. Como particularidad, despertó la sospecha de la Justicia el hecho de que todas estas empresas compartan a los integrantes de sus directorios. Nicolás Galoppo, Claudio Gabriel Sánchez, Hugo Adrián Gutiérrez, Gustavo Fernando Baldachis, Ricardo Adrián Bianchimano y Andrés Sebastián Bertelegni, quienes a su vez forman parte de la Cámara de Internación Domiciliaria y Actividades Afines de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID), cuyos presidentes son los propios Galoppo y Baldachis.
Incluso hoy, con el cambio de gestión, estas empresas siguen facturándoles a IOMA cifras millonarias y tienen prioridad en los pagos
Un último detalle salió a la luz a raíz de la reciente investigación de los Panamá Papers: una empresa conformada en un paraíso fiscal e integrada por Antonio La Scaleia y Gustavo Fernando Baldachis confirmó el interés de ambos por hacer dinero al margen de la ley.
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