La comisión de Educación de la Cámara de Diputados se reunió el pasado viernes 21 con diferentes referentes del sistema de educación superior, entre los que se encontraba el rector Hugo Juri, titular de la Casa de Trejo.

El motivo del convite fue la ley de educación superior, una norma que rige el sistema universitario desde la presidencia de Carlos Menem y que el año pasado cumplió su primer cuarto de siglo. Esta ley ha sido criticada por los más variados sectores de la política y la vida universitaria, y el buscador de proyectos de la Cámara Baja registra múltiples expedientes que, a lo largo de dos décadas y media, fueron sucesivamente perdiendo estado legislativo sin consumar una reforma a la ley.

Fue el gobierno de Cristina Kirchner, sobre el filo de la entrega del poder a Mauricio Macri, quien logró modificar algunos artículos, dejando pendiente la modificación integral que distintos sectores han anhelado.

El Frente de Todos mantiene vigente el mantra de “reforma de la ley de educación superior”, pero no se conoce a la fecha un proyecto oficial que el Ejecutivo apoye. A pesar de ello, los 35 miembros de la comisión se adelantaron a convocar a variadas voces que expresaron sus opiniones al respecto.

En las dos horas que duró la reunión virtual, expusieron el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), Néstor Pan, el titular del Consejo de Rectores de Universidades Privadas, Rodolfo De Vincenzi, y los rectores Juri, Ernesto Villanueva (Universidad Nacional Arturo Jauretche), Enroque Mammarella (Universidad Nacional de Litoral) y Gastón O’Donnell (UCES).

El rector Juri señaló allí que están dadas las condiciones para consolidar el sistema de créditos académicos. De acuerdo con el sitio Parlamentario.com, el rector expresó que en una nueva ley de educación superior hay que “tener en cuenta varias cuestiones” porque “hoy hay tecnología suficiente como para dar, en muchos casos, carreras, tramos en el sistema de crédito y poder acreditar esos conocimientos de manera segura”.

Por su parte, Pan se mostró profundamente preocupado por la deserción estudiantil. “Se ve que hay un sistema universitario que no retiene y que no ofrece otra alternativa ante la gran deserción de estudiantes en el primer año de la carrera”, señaló, precisando que “en el conurbano bonaerense, casi un 60 por ciento de los alumnos abandonan en el primer año y hay una tasa de graduación de solo unos 20 puntos”.

En tanto, el rector Mammarella consideró que “hay que componer nuevas ofertas y dentro de estas, tener en cuenta las nuevas realidades. Esta ley de educación superior tiene que ser mucho más federal, tiene que pensar en quien vive en distintos lugares y con distintas realidades”.

Comisión con presencia cordobesa

Tres diputados cordobeses se encuentran entre los integrantes de la comisión de Educación, de los cuales dos se encuentran íntimamente ligados a los claustros de la UNC.

Por la bancada del Frente de Todos, Pablo Carro se desempeña como vocal de la comisión. Además de ser docente universitario, Carro se desempeñó durante seis años como secretario general del gremio docente Adiuc. Fue esta participación sindical el trampolín con el cual dio el salto a la boleta de diputados.

En cambio, el recorrido de Brenda Austin, vocal de la comisión por la bancada de la Unión Cívica Radical, surge en el claustro estudiantil, donde se forjó como dirigente de la Franja Morada y llegó a presidir la Federación Universitaria de Córdoba y ser miembro del Consejo Superior. Luego, ya egresada, ocupó la secretaría de Educación de la Municipalidad cordobesa y desde allí llegó a la Cámara Baja.

Tanto Carro como Austin mantienen vínculos con los principales actores de la Casa de Trejo, tanto en el oficialismo como en la oposición. Ambos tienen mandato hasta el 9 de diciembre de este año, pero buscarán renovar sus bancas en sus respectivas listas.