Julián Alvez

El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Leandro Zdero, fue electo gobernador de Chaco este domingo tras imponerse en las elecciones de este domingo al mandatario de Unión por la Patria, Jorge Capitanich, quien reconoció la derrota y se comprometió a realizar "una transición ordenada".

Esta es la primera vez desde las elecciones provinciales de 2003 que un radical consigue triunfar en una elección a gobernador, rompiendo con una racha de cuatro gestiones peronistas, de las cuales tres fueron comandadas inicialmente por Capitanich y una por Domingo Peppo.

Zdero festejó en el búnker cambiemita emplazado en Resistencia, que tuvo la presencia de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y su principal promotor dentro del radicalismo, el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés.

El gobernador electo se impuso con una diferencia significativa en los municipios más populosos de la provincia, las cuales traccionaron su triunfo en primera vuelta. Los pronósticos de los consultores marcaban que el diputado provincial era el claro favorito para salir primero, pero no que se impondría en primera vuelta sin necesidad de ir a un balotaje con Capitanich.

 Al momento de su discurso, Zdero resaltó el impacto de su "campaña austera" que llevó adelante junto a su compañera de fórmula Silvana Schneider y remarcó durante su discurso que se impuso "las ganas de cambio de los chaqueños".

De esta manera, Chaco volverá a las manos del radicalismo luego de que Roy Nikish abandonara el poder en 2007.

La campaña de cercanía realizada por el mandatario peronista no fue suficiente para remontar el desgaste de su imagen por las diversas gestiones, así como el fuerte impacto que significó el crimen de Cecilia Strzyzowski, el cual había mermado en su incidencia en la agenda política pero que terminó siendo determinante para el resultado final.

"Me comuniqué con el gobernador electo Leandro Zdero, a quien efectivamente le deseé el éxito necesario a partir de diciembre, porque ha sido elegido por la voluntad general del pueblo de Chaco", reconoció Capitanich en conferencia de prensa.

A su vez le confió a su rival que tendrá una "transición ordenada, como corresponde, porque tenemos instituciones democráticas. Esto no es un feudo, es un sistema representativo y republicano de gobierno, donde se respeta la voluntad popular".

Qué significa la victoria de Zdero en Chaco para Bullrich

Sumado a lo logrado por Maximiliano Pullaro en Santa Fe el fin de semana anterior, se trata del segundo arrebato que la coalición opositora le hace al peronismo después de las primarias. Incluso, podrían ser tres en tres semanas si el próximo domingo Alfredo Cornejo se impone en las elecciones provinciales de Mendoza.

Se trata de un panorama impensado años atrás: de seguir así la tendencia, habrá más provincias gobernadas por Juntos por el Cambio que por Unión por la Patria. Algunas de esas se lograron en lugares impensados, como lo era Chaco. 

Así es que la alianza buscará aprovechar al máximo la inercia que puede otorgar estos triunfos -al menos en términos mediáticos- para impulsar la campaña de Bullrich, a quien la mayoría de las encuestas colocan tercera en la búsqueda de un balotaje.

Esto no implica una correlación en términos de caudal electoral para las presidenciales. El apoyo obtenido en Chaco corresponde a problemáticas y agendas subnacionales, y no es posible extrapolarla a un posible rendimiento nacional.

Desde Juntos por el Cambio son -o deberían ser- conscientes de ello: antes de las PASO también consiguieron victorias en provincias peronistas como en San Luis con Claudio Poggi, en San Juan con Marcelo Orrego y en Chubut con Ignacio Torres; a la vez que integraron el espacio de coalición que permitió la victoria de Claudio Vidal en Santa Cruz, bastión kirchnerista por antonomasia. Sin embargo, estas son victorias que sirven para reflejar un aumento del músculo de la coalición en términos territoriales. 

De las cinco elecciones provinciales que quedan, hay tres en las que Juntos por el Cambio ganó las primarias y es presumible favorito: en Mendoza con Alfredo Cornejo (UCR), en Entre Ríos con Rogelio Frigerio (PRO) y en la ciudad de Buenos Aires con Jorge Macri (PRO).

De darse estas tres victorias, la coalición gobernará diez distritos, con cinco mandatarios pertenecientes al radicalismo y otros cinco referenciados en el partido fundado por Mauricio Macri. Habrá que ver si lo hacen como oposición en las nacionales o con Patricia Bullrich como Presidenta.