Preocupación en la alianza por los cierres de listas provinciales. Sin paz entre el PRO, la UCR y la CC, cada distrito alberga una interna que pega a nivel nacional.
Por Gonzalo Prado
La división de Juntos por el Cambio (JxC) en Tucumán y el riesgo de una fractura en Mendoza encienden las alarmas en la coalición opositora ante el temor de un efecto contagio en el resto de los distritos, en un momento en donde las principales figuras concuerdan en que el electorado les pide, sobre toda las cosas, unidad y planes de gobierno. Por este motivo, referentes del PRO y de la UCR trabajan contrarreloj para evitar que las rupturas se concreten.
En Tucumán, no se llegó a un acuerdo entre el PRO y la UCR y las fricciones escalaron de tal forma que en la coalición opositora buscan lograr un consenso para conformar la fórmula antes del cierre de listas, algo que permite la ley electoral local, a pesar de que la fuerza se partió en dos frentes distintos al vencer el plazo para inscribir alianzas el lunes pasado.
De los esfuerzos forma parte también la Coalición Cívica que, según pudo saber Letra P, busca interceder en la pelea de amarillos y boinas blancas para que la sangre no llegue al río. “A nadie le sirve esa situación”, expresaron fuentes al tanto de las negociaciones. Es que las posiciones en Tucumán entre los dos candidatos que buscan llegar a la gobernación, el intendente de la capital Germán Alfaro, alineado con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el dirigente radical, Roberto Sánchez, están más lejos que cerca.
Mientras tanto, en Mendoza este jueves vence el plazo que se impuso la alianza para que el diputado macrista Omar De Marchi, otrora armador en el interior de Larreta, confirme si competirá por dentro o por fuera de Cambia Mendoza, el nombre de la versión provincial de JxC."O compite por dentro o lo hace sin el sello del PRO", adelantó uno de los integrantes de la mesa chica del jefe de Gobierno.
Larreta, con el apoyo a De Marchi, consiguió que el senador radical Alfredo Cornejo desistiera de su proyección nacional y volviera a competir por la gobernación ante la falta de aspirantes de la UCR con chances de ganar. Sin embargo, la situación se le fue de las manos y ahora tiene que liderar el operativo para que el diputado amarillo desista de competir por fuera del armado que controla el exgobernador, cercano a Patricia Bullrich. El encargado larretista de hacerle entender ese punto a De Marchi es el secretario general del PRO y de Proyección Federal de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli.
Aunque con menor peso electoral en términos nacionales, ya que Mendoza y Tucumán representan el quinto y sexto distritos de mayor volumen de votantes del país, la preocupación cambiemista también llega hasta Chubut. En la provincia patagónica, el intendente de Rawson y jefe de la UCR local, Damián Biss, plantó su precandidatura a la gobernación, cuando el senador PRO Ignacio Torres aparecía como número puesto para representar a la coalición, tras encabezar la lista que triunfó en 2021. La derogación de las PASO provinciales que impulsó el gobernador Mariano Arcioni empiojó aún más el derrotero opositor. Sin embargo, la derrota del alfil de Biss a manos del aspirante apadrinado por Torres en las internas para dirimir candidaturas para las elecciones a la intendencia de Trelew cambió un poco el clima. “Su partido le va a pedir que dé un paso al costado”, adelantó una importante fuente de la coalición en ese distrito.
Este contexto explica los viajes del titular de la UCR, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y del facilitador de Larreta, el exdiputado Marcelo Wechsler a Tucumán esta semana para buscar un acuerdo que enviara una señal hacia dentro de la coalición. Si bien no lograron resultados, desde ambos espacios ratificaron su intención de un acuerdo, aun cuando el tiempo corre, pero ya no son los únicos jugadores que se meterán en ese meollo.
La titular del PRO, Patricia Bullrich, ya dejó en claro que la unidad de JxC es una de las máximas demandas de la sociedad y, por ende, no puede romperse bajo ningún concepto. “Hay dos cosas que nos piden en cada recorrida: que le ganemos al Frente de Todos (FdT) y que nos mantengamos juntos. Esos dos mandatos hay que cumplirlos”, remarcó uno de los integrantes de la mesa chica de la exministra de Seguridad.
No obstante, dentro de JxC recuerdan que el expresidente Mauricio Macri fue quien bajó la orden de romper la coalición en Neuquén para buscar un acuerdo con el exvicegobernador y diputado Rolando Figueroa. Este miércoles, subió de tono la discusión con el radical Pablo Cervi, candidato por la versión residual de JxC en Neuquén, a quien la Justicia le permitió usar el sello de la alianza sin la totalidad de las partes.
Con este caldo de cultivo, la rebelión de los candidatos en Tucumán es el peor presagio para el día D en Mendoza. “Si no hacen caso a lo que piden a nivel nacional, se van a complicar más las cosas”, advierten en un sector de la UCR.
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