En la actividad, de la que participaron más de 1.400 empresarios de todo el país que respaldan su postulación, Scioli aseguró: "No hay empresarios sin estado, y no hay desarrollo económico sin empresarios, por eso hay que generar una sinergia entre lo público y lo privado, con una fuerte presencia del Estado".

“Mi compromiso es llevar a la victoria a los que trabajan y a los que dan trabajo”, aseguró Scioli quien comenzó su discurso recordando que su padre fue miembro fundador de CAME con Osvaldo Cornide y consideró que “siempre las Pymes están en el corazón de mis políticas públicas”.

Durante su discurso, el gobernador bonaerense destacó las políticas económicas y sociales implementadas desde el 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner y que continuó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y no dudó en exhortar a los empresarios nucleados en la UIA.

Ante la presencia del ex titular de la UIA, Juan Carlos Lascurain, Scioli sentenció: “Les pido a la UIA que dejen de lado la política y ayuden al crecimiento y desarrollo de la Argentina”.

El un salón decorado con manteles blancos y servilletas azules y con las columnas embanderadas y con pancartas con la leyenda "Scioli-Zannini para la victoria", el encuentro tuvo su marco político en paralelo con la cena.

En ese marco, al hablar, el actual gobernador bonaerense se refirió a las propuestas de la oposición, de quienes dijo: "todavía no se han dado cuenta de que los balances de las empresas no solo hay que mirarlos desde el aspecto económico, sino también social".

Otro de los pasajes en los que apuntó a la oposición fue cuando Scioli citó a Néstor Kirchner y reafirmó su compromiso con este modelo nacional al criticar a aquellos que proponen el “ajuste y la apertura del mercado indiscriminada” porque “lo único que logra es la destrucción de todo” lo avanzado en estos 12 años.

Allí ponderó los distintos logros económicos del gobierno nacional desde 2003, como por ejemplo "la recuperación del mercado interno, políticas como el Procrear, el Ahora 12 y Precios Cuidados".

“Quiero un país donde se fabrique casi todo y donde le podamos agregar el capital del trabajo calificado y así darle una importante transferencia tecnológica, que será la clave del sustento para una industria nacional con mayor competitividad”, remarcó.

En referencia al rol de la banca, Scioli hizo incapié en la importancia del Banco Provincia como la mayor entidad financiera pública que otorga microcréditos a las pequeñas empresas y emprendedores y que “en otros tiempos -'90- lo querían vender”.

En un repaso sobre las principales propuestas de una agenda de gobierno, Scioli resaltó que desde el Poder Ejecutivo nacional “tenemos que darle mayor vigor al mercado interno, continuar en el mismo camino, trabajar a favor de la reindustrialización de la ruralidad y por la federalización de la industria en todo el país”.

“Junto a mi compañero de fórmula Carlos Zannini, asumimos un fuerte compromiso con el interior del país para que crezcan más parques industriales y así duplicar el producto bruto per cápita en los próximos diez años”, consideró Scioli al recordar sus palabras durante el acto de ayer en Córdoba.

Además, insistió en que “hay que generar un clima de confianza y certidumbre a los empresarios” y, en ese sentido, Scioli volvió a comprometerse en el caso de resultar electo presidente el próximo 25 de octubre.

También sostuvo que se avanzará para “regularizar las actividades comerciales porque quiero que todos trabajen desde la legalidad y con las mismas reglas”, lo que fue aplaudido con énfasis por los empresarios.

Respecto al sector de la construcción, Scioli sostuvo que “la Argentina tiene que estar en permanente obra pública porque eso también tiene un impacto económico y social en las familias y en la logística comercial”.

“Voy a incrementar el plan Procrear y además voy a comprometer también a la banca privada para llegar a las 100 mil nuevas viviendas por año en todo el país”, sentenció el gobernador bonaerense que además destacó el impacto económico que tiene la Asignación Universal dentro del consumo interno.

Sobre la inversión y el crédito, expresó: “Vamos a salir al mundo juntos para obtener créditos para estas obras públicas fundamentales y el crecimiento de la industria porque ahora tenemos un país desendeudado”.

Sentado junto a importantes referentes empresarios como Raúl Lamacchia (FEBA), Osvaldo Rial (UIPBA) y Diego Buracco (Cámara de la Construcción), Lascurain (UIA) y el secretario general de la CGT, Antonio Caló (UOM), Scioli fue el centro de todas las miradas y aplausos de cientos de empresarios que bregaron por una foto con el candidato del FpV.

A su turno, Lamacchia afirmó que “siempre los cambios fueron periodos donde se destruyeron las fábricas” y por eso “no queremos volver a cambiar. Queremos profundizar este camino y quien lo asegura es Daniel Scioli”, aseveró.

“En el 2003, se cambió el rumbo porque hubo un gobierno que puso al mercado interno y a los trabajadores en el centro de la escena”, reflexionó el titular de FEBA quien concluyó: “Los empresarios queremos invertir pero debemos tener un Estado presente, amigable y que intervenga para que el sistema financiero no aliente la especulación y se vuelque a la producción”.

En tanto, Rial resaltó que “cuando tuvimos aquellos que apagaron las industrias y especularon con los trabajadores nos fue mal. Cuando dejamos al mercado sin la intervención del Estado se han destruido varios sectores de la producción”.

En ese sentido, el titular de los industriales bonaerenses afirmó: “Scioli es el hombre para profundizar este modelo de industrialización”.

Ante la presencia de un Caló aplaudido por los empresarios, Rial manifestó que “son más las coincidencias que las diferencias con el sindicalismo” y además resaltó “la sinergia que existe entre lo publico y lo privado alentado desde el Estado”.

Con un espíritu de cordialidad, los empresarios escucharon al candidato a presidente por el FpV y a los representantes de las cámaras de los distintos sectores de la producción y la mayoría ya exponía su visión optimista sobre el “futuro de la Argentina con Scioli como presidente”.

Luego fue el turno de degustar una bondiola de cerdo braseada con salda de mostaza antigua, cuñas de papas rústicas y brolle de batatas, incluidas en una tarjeta que tuvo el valor simbólico de 1000 pesos pero que no tuvo el objetivo de recaudar fondos, según explicaron los organizadores de la Mesa Nacional de Empresarios – Scioli Presidente 2015.