Justo en un día que necesitamos ganar la Copa, Daniel Scioli enfrenta una conspiración de perdedores juninenses que intentan venderle “carne podrida”. El escándalo de las tierras en Roca.
Secretos en reunión
Igual que el trío “Los Panchos” en los cincuenta (se peleaban y amigaban a cada rato), tres políticos juninenses mantuvieron reuniones secretas durante las últimas semanas: Mario Meoni, Gustavo Traverso y Rocío Giaccone.
¿Objetivo de esos encuentros?
En realidad hay dos. El más obvio quedarse con la Delegación del Ministerio de Trabajo de Junín.
¿La frutilla del postre?
Acercarse a Daniel Scioli. Intentan endulzar los oídos del Gobernador utilizando a Rocío Giaccone quien llega al presidenciable vía José Ottavis (hombre ligado al juego en la provincia).
Traverso siente que Kolina no le alcanza y por eso va detrás de uno de los hombres más poderosos del país.
Meoni entró acordando con Ottavis (Cámpora) la instalación de un futuro bingo pero ahora, después de leer señales contradictorias dentro del grupo massista, teme que Don Sergio le suelte la mano y cree que acercándose a Scioli logrará poner “celoso” a Massa y, en segundo término, busca un paraguas protector.
Giaccone intenta erigirse en la gran operadora de la Cuarta marcando la línea Scioli.
¿El problema?
Daniel es un hombre muy estratégico y no termina de confiar en algunos de estos señores que por historia podrían hacer las veces de salvavidas de plomo.
Claridad Sciolista
Bajo su aspecto mesurado y parco, el Gobernador es un gran estratega que sobrevivió a diferentes guerras y, junto con Massa, está muy cerca de pelear la presidencia (algunos analistas opinan que crecerá mucho en el futuro cercano).
Por ser una ciudad de 100.000 habitantes, en otro contexto no le dedicaría más de media hora a Junín y cerraría con cualquiera que le garantizara una estructura mínima. En ese sentido Rocío es una buena opción, en especial ahora que está haciendo buena migas con “El Tutuca” Traverso. Meoni juega el rol de bonus.
Claro que no todo es tan sencillo como parece. Si bien en número de habitantes (comparado con el conurbano) el peso juninense es relativo, en términos sociales se trata de una ciudad compleja donde no sólo ronda el fantasma del narcotráfico sino que cada tanto se produce una explosión.
Junín es un motor político de enorme peso regional y el Gobernador duda en quedar enredado en este acuerdo ideal que le plantean.
¿Lo peor?
Siente que son todos perdedores.
La Delegación del Ministerio es mía
Días pasados, gente ligada a Gustavo Traverso y Rocío Giaccone se reunió con el círculo cercano al Gobernador. ¿Su misión?: Quedarse con la Delegación del Ministerio de Trabajo de Junín que ocupaba la Dra. Guillermón, caída en desgracia después del affaire APENOBA.
Además de ensuciar al candidato potencial que estaba dando vueltas y tirarle paladas de tierra a la CGT de Diotti, aseguraron tener el respaldo de Meoni y propusieron un nombre: La hija de Héctor Muffarotto.
En términos estratégicos el peronismo, en este caso aliado con Don Mario, reproduciría la fórmula Guillermón; es decir, poner a alguien que les permita hacer y deshacer a gusto. Guillermón era esposa de Juan José “Cacatúa” López, quien al mismo tiempo era abogado de la CGT y defendía trabajadores en las empresas (uno de los grandes misterios de Junín…).
Con su cara de señor prolijo, Héctor Muffarotto también es una abogado laboralista que atiende a ambos lados del mostrador. Si antes usaban a la esposa, la nueva aliada sería esta hija.
Cuentan con un punto a favor: A Oscar Romero (SMATA) y Diotti, representantes de la “otra” CGT, la Delegación de la Secretaria de Trabajo Junín les importa bien poco. Cuentan con la fuerza de sus afiliados y de ser por ellos en ese lugar puede sentarse el Oso Arturo. Eso sí, ni bien aparezca algún conflicto harán pesar las fuerzas de sus números y la hija de Muffarotto podría seguir el camino de Guillermón.
Daniel Scioli le daría el visto bueno a la “nena” (quizá lo haga) aunque no lo convence demasiado Carlos Pesce, señor que desempolvó la CGT pero carece de representatividad ya que perdió la Secretaría General del Sindicato de Camioneros Seccional Junín a manos de Miguel Gauna.
La CGT anda floja de papeles por todas partes.
Pesce dice ser amigo íntimo de Moyano pero hasta ahora el camionero no apareció. Por otra parte, Don Hugo anda entretenido con Independiente, ya está para el bronce y piensa cómo posicionar a su hijo.
“Pero nos aliamos sólo con perdedores”. La frase pertenece a alguien muy cercano a Daniel Scioli.
El Club de la pérdida
Daniel Scioli es un hombre exitoso que parece blindado. Si bien es cierto que hoy pelea cabeza a cabeza con Massa, nadie puede decir hacia dónde evolucionará la política argenta y él tiene, junto a años de gestión probada, una cualidad que la gente valora: Temple frente a las crisis. Es el Mascherano de la política.
Una de las claves pasa por su máxima: “El éxito llama al éxito” (parecido a “La plata llama a la plata”).
Y ahí es donde ve los problemas.
Gustavo Traverso es un perdedor histórico que desaprovechó la oportunidad de ganar Junín en el mejor momento de la era K y con todo el apoyo del aparato.
Carlos Pesce todavía no puede escriturar la casa donde está la CGT, perdió su gremio y la organización que preside tiene varios puntos flojos. Ni en su familia logra poner orden: Intentó ubicar a su hija en ANSES pero debió conformarse con la Delegación del Ministerio de Trabajo. ¿Por qué? Con apoyo político y todo le dijeron que para entrar necesitaba primario completo.
Don Julio Henestrosa, otros de los que anda detrás de esta movida, perdió el Partido Justicialista a manos de Eduardo “Pucho” Aguilar.
Héctor Muffarotto tampoco es un derroche de suceso…
Mario Meoni estaría perdiendo el apoyo de Sergio Massa por tanto andar colgándosele.
Rocío Giaccone, salvo por José Ottavis, va por la vida dicendo “Yo no fui de La Campora”.
Si fuera el elenco de una película la taquilla no estaría asegurada… Como diría Borges los une el espanto.
“¿No estaremos abrazando a un muerto?”, insistió un sciolista de la primera hora. Y si hay algo que molesta al Gobernador es el fracaso; mejor dicho, los fracasados.
Lejana tierra mía
Daniel Scioli todavía no lo sabe pero en los próximos días alguien de su entorno le estará haciendo llegar una carpeta con olor a bomba.
Ya dijimos que el Gobernador duda frente a una ciudad donde hay corrupción generalizada, narcotráfico y explosiones seguidas después de un largo y agónico mandato meonista.
Lo que por ahora está en boca de pocos es el escándalo de los terrenos de Roca. Si ustedes pensaban que la triquinosis era lo peor que nos podía pasar, quizá encontremos un escalón superior…
Miembros notables del oficialismo estarían involucrados en la compra de terrenos que habrían sido adquiridos por monedas y hoy se venderían carísimos a caballito de emprendimientos inmobiliarios millonarios.
De conformarse este nuevo escándalo (uno más y van…) el acercamiento con Scioli sí podría verse perjudicado. Las salpicaduras no dejarían que nadie pase el desafío de la blancura…
Mario, Rocío y Gustavo están jugando un juego peligroso ante las narices de la gente. Puede fallar.
Comentá la nota