El ex ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca analizó las elecciones y elogió la capacidad de Sergio Massa para lograr la unidad nacional de la Argentina.
Julián Domínguez, ex diputado nacional, aseguró que Axel Kicillof tendrá el acompañamiento de los bonaerenses el domingo y sostuvo que “encarna la propuesta de Sergio Massa de unidad nacional”. Además, se refirió a la conmemoración por el Día de la Lealtad, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Con tu conocimiento de la provincia de Buenos Aires, ¿podríamos decir que este domingo, en el magma que significa esta elección, quizás haya un ganador seguro que pueda ser Axel Kicillof en la Provincia, por como se da la situación de que allí no hay balotaje?
Sí, por supuesto. Creo que Axel va a tener acompañamiento del conjunto de los bonaerenses y va a revalidar su título de gobernador.
Ha trabajado con un criterio de mucha amplitud, sin distinción de ninguna naturaleza, y encarna los desafíos y la propuesta de Sergio Massa de unidad nacional para todos los argentinos, porque ha trabajado en la unidad de toda la Provincia para resolver los problemas estructurales que tiene la sociedad de la provincia de Buenos Aires.
Por eso creo que el domingo la provincia de Buenos Aires va a elegir a Axel como gobernador y va a constituirse en ese puente que facilite que Sergio esté en la segunda vuelta.
Si Axel gana, ¿garantiza que Sergio pueda estar en la segunda vuelta?
Se necesita el acompañamiento de todo el país. La provincia de Buenos Aires, por su densidad demográfica, tiene un rol importantísimo, y quienes somos bonaerenses percibimos el estado de ánimo de la población respecto a la ponderación de Axel como gobernador y respecto a que encarna perfectamente la provincia de Buenos Aires, el llamado a la unidad nacional que hace Sergio para los próximos cuatro años.
Argentina necesita reencontrarse con lo que es el primer desafío de los fundadores de nuestro estado moderno, a partir de la Constitución, que es la convocatoria a constituir la unión nacional como eje del desarrollo y el crecimiento de la Argentina.
Lo que está en juego en un 17 de octubre para nosotros, los peronistas, con mucho sentido, casi el bautismo en la vida política nuestra, es el bautismo de la vida política del peronismo. No sé si te acordás aquella frase de Perón que quedó para la victoria donde dice que “sobre la hermandad de los trabajadores ha de constituirse la unidad de los argentinos”, bueno, un poco es eso.
Sobre el trabajo ha de constituirse la unidad de los argentinos para entrar en una nueva etapa de desarrollo nacional.
Así que para nosotros es muy importante la participación de los ciudadanos y que vayan a votar convencidos de que hay dos modelos: un modelo que lo incendia todo y que propone la motosierra como forma de resolver los conflictos, donde nosotros estamos convencidos que el método de la política argentina para resolver sus conflictos debe ser la unidad.
La polarización sirve para ganar un punto de cara a las elecciones, pero no sirve para gobernar una Nación.
Por el otro lado se propone un desprecio que es constitutivo de nuestra religiosidad popular y más aún a la persona de Francisco. Esto claramente muestra el espíritu de ruptura y de motosierra contra el espíritu de unidad nacional, la revalorización de Malvinas, la unidad necesaria para recuperar Malvinas que es nuestra.
Yo soy generación Malvinas, estuve en el teatro de operaciones del Atlántico Sur, te imaginás que la defensa de Malvinas y el reclamo de soberanía para nosotros es un sentimiento central que define nuestra vida en democracia.
Los 40 años de democracia están signados, o fueron paridos entre otras cosas, por la lucha por los derechos humanos pero también por el reclamo de recuperación de Malvinas.
Por un lado está en juego la unidad nacional, a partir de la valorización de la educación pública, del rol de las universidades como motor para el desarrollo social de cada argentino, y por el otro lado se propone la privatización.
Nosotros creemos que el futuro y el desarrollo del modelo de unidad nacional es la defensa de la ciencia, de la tecnología, del CONICET, y por el otro lado se quiere recortar todo eso.
Es decir, vivimos un 17 de octubre con dos posiciones, una que ratifica nuestra historia que es convocar a la unidad nacional como un desafío pendiente, y otra que propone la ruptura, la motosierra y la exclusión del otro.
Por eso la provincia de Buenos Aires y Kicillof encarnan perfectamente esta visión, esta práctica, y Sergio Massa convoca a todos los argentinos y a todas las provincias a redefinir un nuevo acuerdo federal con una visión que permita asumir lo que va a ser un ciclo económico que todo el mundo anuncia que va a ser mucho mejor a lo que hemos vivido este año.
¿Cuánto hay de suerte para que alguien sea electo o no electo? Te pido una reflexión metafísica.
Yo creo en la providencia, y creo que el acompañamiento de Dios, de la buena energía, o de la suerte, forma parte del destino de los hombres públicos. Napoleón hablaba claramente de eso.
El César ya hablaba de eso cuando decía “tranquilo, va con César y su estrella”. Entonces, yo creo que esto sí es un elemento natural de cada persona, pero creo que lo determinante es no hay que olvidarse que muchas legislativas se perdieron porque la gente vota cuando elige el legisladores con mucha más libertad de espíritu, de pensamiento.
Y cuando elige gobierno, cuando elige responsabilidad de Estado, elige con una conciencia y un sentido de la responsabilidad diferente. Por lo tanto, creo que hay una conjunción de muchos elementos pero centralmente, Axel Kicillof gobernó para todos.
¿La providencia trajo a Milei para que Juntos por el Cambio no sea gobierno otra vez?
Yo creo que la providencia lo que pone en evidencia es que el camino del agrietamiento y de la polarización no tiene límite, genera incertidumbre, decepción, falta de cohesión en una sociedad, y lo que hay que volver a repensar es un destino común.
Los argentinos tenemos que ser capaces y la dirigencia encarnar los valores de pensar en Argentina donde todos tengamos un destino común. No se puede gobernar la Argentina con todos los problemas que tiene.
En mi entender yo tengo una posición, creo que la madre de todos los problemas en la Nación Argentina siempre ha sido cada vez que la Nación se ha endeudado en dólares irresponsablemente, beneficiando a una minoría, y que eso lo tiene que pagar el pueblo argentino con más trabajo, con exportación, con valor agregado. No podemos llorar ahora sobre la leche derramada.
Pero el camino para salir de este condicionamiento que tiene la Argentina, más una sequía sin precedentes en la historia de pérdida (se perdieron veintidós mil millones de dólares y a la Argentina no ingresaron), la caída del diez por ciento del PBI producto de la pandemia, más una guerra que aumentó el precio logístico de los productos exportables de la Argentina, y el aumento del gas natural y del combustible fue un combo que estropeó cualquier posibilidad de pensar con normalidad este tiempo.
¿Podríamos decir San Milei? En el sentido de que si no fuera por la aparición de Milei, Juntos por el Cambio estaría nuevamente ganando.
Por supuesto que siempre cuando se habla de cada tiempo histórico hay que hablarlo con una visión más amplia, con una visión de lo que pasa en ese contexto, en ese momento y en ese tiempo, y cada decisión hay que interpretarla acorde a esas circunstancias.
Por eso el tiempo futuro, un tiempo signado por el cambio climático con consecuencia impredecible, que algunos lo niegan, un tiempo signado no solamente por la guerra en Europa, sino por esta guerra en Medio Oriente que vaticina conflictos, reordenamientos globales y tiempos de incertidumbre, hoy más que nunca se necesita la unidad nacional.
Por eso yo diría San Sergio, porque es la persona que ha hecho de su vida la convocatoria a todos los sectores, por eso es criticado, pero hoy se constituye en un atributo central de una nueva dirigencia que tiene que convocar al conjunto de la dirigencia argentina para poner a la Argentina en el sendero del desarrollo y del progreso. Si no, no hay posibilidad ninguna de crecer y de progresar.
Esta grieta solamente termina beneficiando a quienes pueden aprovecharse, y habitualmente quienes se aprovechan en el desorden y en la grieta son los sectores más concentrados, no las mayorías nacionales que necesitan previsibilidad, acuerdo y políticas públicas de largo alcance.
Alejandro Gomel (AG): ¿Gran parte de la suerte de Massa esta semana se juega a poder controlar las variables económicas?
No, me parece que la sociedad, independientemente de los temas de coyuntura que tanto alteran, tiene una opción. Tiene una opción pensando en quién tiene los atributos para gobernar la Argentina
Incluso, quién tiene los atributos y las capacidades para hacer frente a lo que fue una devaluación del Fondo Monetario, con una respuesta social humana, con un sentido social como la que tomó Massa. Y, por el otro lado, me parece que tiene todos los atributos para evitar que la Argentina sea rehén de especulaciones financieras que alteran toda la vida de los argentinos.
De hecho, esta crisis, a diferencia de otras crisis de la historia argentina, no fue ni con estallido social o una crisis de desabastecimiento. Entonces, creo que este nuevo desafío o cada intento especulativo, necesita mucha autoridad y acuerdos políticos para construir el sendero de previsibilidad que todo el mundo reclama.
Si vos hablás con los empresarios, con los dirigentes sindicales, dirigentes sociales, aún con los dirigentes políticos de la oposición que piensan en el país y en el bien común, todo el mundo lo que construye como demanda es previsibilidad y autoridad política para que esa previsibilidad garantice el bien común.
Y me parece que, nuevamente, Sergio Massa tiene los atributos para darle a la Argentina este sendero de previsibilidad y de política pública que solamente se puede dar si hay unidad nacional para afrontar los desafíos que el país tiene.
Y, para nosotros, este 17 de octubre la unidad nacional es una bandera que se convierte o que se reedita con aquel llamado de 1983, donde el preámbulo de la Constitución nos convocaba a todos los argentinos a recrear la democracia como método para convivir y resolver los conflictos.
Creo que hoy hay un aprendizaje hecho, una docencia de la pedagogía democrática, y creo que los argentinos vamos a elegir un destino común, no un destino individualista, un destino de país y de Nación, no un destino de partes que quieren romper y destruir.
Sergio, estoy convencido que tiene los atributos necesarios para garantizar la cohesión de todo el abanico político para hacer frente a los desafíos, incluida la especulación.
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