La introducción de la denominada Tasa GIRSU, un impuesto destinado a cubrir el servicio de recolección, barrido, limpieza, tratamiento y disposición final de residuos, ha generado una ola de rechazo en localidades del interior de la provincia. Mientras que municipios como Libertador Gral. San Martín, San Pedro y Perico ya han sancionado la medida, Monterrico y San Antonio están en proceso de análisis en sus respectivos Concejos Deliberantes.

En Monterrico, la situación ha generado un fuerte malestar entre los vecinos. El proyecto, enviado por el intendente al Concejo Deliberante, está siendo revisado por los seis ediles locales, dos de los cuales son radicales y cuatro justicialistas. Se anticipa que el tributo podría ser aprobado rápidamente, dado el respaldo de la mayoría de los concejales.

Dante Acosta, un vecino de Monterrico, expresó su preocupación y descontento durante una visita a la capital provincial. Acosta solicitó una audiencia pública para que los ciudadanos pudieran conocer detalles específicos sobre la Tasa GIRSU, como los montos a cobrar y la fórmula de aplicación. Según él, la falta de transparencia y la falta de información clara sobre el proyecto han sido motivo de alarma para los residentes. “Nos enteramos de que el proyecto estaba en comisión solo después de hacer averiguaciones. No tenemos claridad sobre cómo se aplicará ni qué concepto se cobrará”, señaló Acosta.

La concejal Mónica Gualpa, quien representa al bloque justicialista, ha indicado que la aprobación del proyecto es inminente. Los vecinos demandan que se convoque a una audiencia pública para discutir el impacto económico del nuevo tributo, argumentando que en el contexto económico actual no es el momento adecuado para implementar un cobro adicional.

La comunidad monterricense sigue esperando una respuesta oficial sobre sus demandas de transparencia y participación en el proceso de implementación de la Tasa GIRSU, mientras que la discusión en el Concejo Deliberante continúa.