Los apostadores estaban jugando a los dados por dinero, en un sector con cierta reserva, en la cantina de la institución. Todos recuperaron la libertad horas después, luego de ser notificados por la Justicia.
En el procedimiento, que se extendió por casi dos horas, la policía sorprendió a casi una veintena de parroquianos, que estaban en las instalaciones más discretas del club.
Fuentes ligadas a la investigación revelaron que la policía había reunido una serie de indicios sobre la existencia de una mesa de juego clandestina, que funcionaba en un espacio de la cantina del Club Cultural Argentino, concesionada por la entidad a dos particulares.
Con los datos en su poder, la policía irrumpió en el lugar y halló al grupo de apostadores que jugaban en una mesa sobre la cual se tiraban los dados, poniendo en juego dinero en efectivo, y no fichas.
En el procedimiento los policías secuestraron todos los elementos encontrados en la sala, un espacio con cierta reserva que tiene sus vidrios pintados, con capacidad para más público. La fuente agregó que en el operativo se secuestró una mesa de juego, cubiletes, una caja metálicas, dados y 600 pesos en efectivo.
Varios operativos.
Todos los detenidos fueron trasladados a la Comisaría Primera, donde tras notificarse a disposición del Juzgado Penal 1, a cargo de Horacio Tolosa, por infracción a la ley de juegos, fueron recuperando su libertad. El trámite se terminó pasadas las tres de la mañana. Según trascendió, el club tendría concesionado la confitería mediante un contrato legalizado y que en ese espacio debía destinarse para ese único destino. El tema podría ser abordado ahora, por la Comisión Directiva de la institución.
En los últimos meses, los efectivos de la Unidad Regional II realizaron varios operativos para desbaratar el juego clandestino en la ciudad y la zona. La Comisaría Primera intervino por dos veces en el Club Social, ubicado en pleno centro piquense. En ambos procedimientos varias personas fueron demoradas por infringir la ley de juegos. Algo similar ocurrió hacia principios de enero, cuando la policía desbarató una ronda de juego clandestino en un club de Hilario Lagos, de la que participaban personas de distintos puntos del norte provincial. Entre ellos dos concejales de la localidad de Realicó.
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